Por Patricia Calvillo
Periodista
Nacido en el bajo Manhattan en la ciudad de Nueva York, pero de orígenes puertoriqueños, Power Malu, es un atleta que se convirtió en activista para encontrar refugio a los migrantes como una respuesta a la crisis humanitaria que vive el mundo entero. Por su trabajo se ha convertido en la piedrita en el zapato de las autoridades locales.
Frente a las instalaciones de su gimnasio de boxeo “Overthrow”, donde en los años 70 y 80´s era un hub de activistas que elaboraban una revista de nombre Jeepster Times, ahora desde ahí, continúa apoyando a la comunidad.
Actualmente tiene un grupo de corredores que recorren el mundo y conectan con diferentes personas para concientizar sobre la atención al fenómeno migratorio, su organización se llama Artista, Atleta y Activista “nosotros corremos por la ciudad entera de Nueva York, hacemos maratones, vamos para diferentes lugares alrededor del mundo para conectar con diferentes personas y aprendimos cómo vincularnos con la comunidad aquí”.
Cuando ocurrió la pandemia por Coronavirus ayudaron a la gente con comida, a los ancianos les auxiliaron con temas de salud, pero después se enteraron que estaban llegando miles de indocumentados a la Gran Manzana, provenientes de la frontera de México como California, Texas y Arizona y al tener conexiones en diferentes sitios, empezaron a acompañar a las personas que arribaban a la zona.
Lo primero que hicieron fue acudir a la terminal de bus en Manhattan a donde llegaban, y se percataron de que no sólo arribaban hombres y mujeres, sino niños y familias enteras. “Al principio estaban llegando de Venezuela, luego de Colombia, Nicaragua, Honduras, Ecuador, África, China y Afganistán, decidimos como organización, poner una mesa y una silla para darle la bienvenida a las personas, yo sabía que el gobierno iba a politizar la vida de los seres humanos que estaban migrando”.
Lo primero que hace es dar la bienvenida, luego les da la mano “especialmente si tenemos los recursos, pero este gobierno de la ciudad de Nueva York no quiso ayudarlos, hasta que politizaron este tema, estamos listos para recibirlos con amor y con cariño, para asegurar que ellos van a llegar al sitio donde se van a registrar para encontrar refugio y para poder buscar auxilio”.
Les ofrecen información sobre sus garantías individuales “les dejamos saber los derechos de ellos, para que sientan que tienen derecho porque son seres humanos y entonces poco a poco esa conexión que tenemos, nos permite identificar que hay un maltrato horrible, había niños con discapacidad, con autismo, a quienes no les brindaron el auxilio que necesitaban en realidad”.
A la ciudad de las luces, no le gustó, que participara en tender la mano al migrante “pero nosotros nunca cambiamos la ayuda que damos porque somos los primeros que contactan, ahora tenemos la ayuda de la iglesia bautista Metro”.
Desde agosto de 2022 han asistido a más de 100 mil personas, pero tienen más interés de auxiliar a las infancias “tratamos de cuidar especialmente a los niños que están llegando aquí, porque hay muchos que vienen sin los padres, buscan darles ayuda emocional sin fines de lucro. Solamente le estamos dando un ejemplo a este gobierno de las cosas que se pueden hacer”.
Con ese sector de la sociedad comenzó un equipo de fútbol, invita a los niños de 3 a 14 años de edad a participar en los encuentros deportivos porque con ello, los puede sacar de la depresión y ansiedad en que se encuentran a consecuencia de la migración familiar, a otros les ha dado la oportunidad en el boxeo “a veces vienen y toman clases”. Los adultos también se han convertido en maratonistas.
