Acusados de robo a mano armada por Kim Kardashian niegan todo, salvo las pruebas evidentes

El Universal.-
Los encausados por haber robado a Kim Kardashianhttps a punta de pistola joyas por valor de 10 millones de dólares en el hotel en que se alojaba la estrella en octubre de 2016 negaron hoy su participación en los hechos, salvo aquellos contra los que hay pruebas irrefutables, y que en cualquier caso minimizaron su papel.
En el primer día del juicio en el que comparecen diez de las doce personas que fueron imputadas durante la instrucción (un hombre murió el pasado mes de marzo y otro no está en condiciones de asistir por su estado de salud), todos dieron pistas de cuál será su estrategia de defensa en las próximas cuatro semanas ante el Tribunal de lo Criminal de París.
Aomar Ait Khedache, presentado como el cerebro de la operación, y que a sus 70 años llegó a la sala de audiencia fuertemente disminuido por serios problemas de movilidad e incapaz de oír y entender lo que se decía en los debates, contestó a las preguntas del presidente del tribunal escribiendo en una libreta.
Y su respuesta a la cuestión -que se le planteó por escrito, gracias a una estenógrafa- de si reconocía cada una de las cuatro acusaciones que pesan sobre él fue para decir que se reafirmaba en lo que había declarado ante la juez de instrucción.
Sobre todo, para negar el papel que se le atribuye de organizador del robo perpetrado en el hotel-palacete en el que estuvo Kardashian durante la Semana de la Moda de 2016 y en el que Ait Khedache se introdujo con otros cinco cómplices la madrugada del 3 de octubre.
Este hombre, que tiene a sus espaldas un amplio historial delictivo, sobre todo de robos, y que ha pasado muchos años en prisión, sí que reconoció ante la magistrada instructora que fue uno de los dos miembros de la banda que, tras haber reducido al recepcionista, subió a la habitación en la que estaba la más famosa de las ‘influentes’ para llevarse sus joyas.
La razón hay que buscarla en que los investigadores encontraron restos de su ADN en el esparadrapo utilizado para amordazar a Kardashian y además fue identificado por el recepcionista.
Con él subió, según la acusación, Marc-Alexandre Boyer, que hoy dijo que no admite “nada” de lo que se le acusa.
Lo único que reconoció es que sabía que una pistola que el recepcionista cree haber identificado la tenía su padre, un notorio delincuente con muchos antecedentes, que también está imputado, y que alega que había recibido el arma de su familia.
Anillo de bodas a punta de pistola
Según las conclusiones de la instrucción, los dos hombres que irrumpieron en la suite de la estrella de la telerrealidad y las redes sociales le exigieron a punta de pistola, y en un inglés muy rudimentario, el anillo de bodas que le había regalado su entonces marido, el rapero Kanye West, valorado en cuatro millones de dólares.
Después de llenar unas bolsas con otras joyas que encontraron (los seguros han valorado el botín del atraco en 10 millones de dólares) la ataron para inmovilizarla y la dejaron en la bañera.
En la recepción del hotel se habían quedado vigilando otros tres miembros del comando, y entre ellos ha admitido ser uno de ellos Yunice Abbas, ya que su ADN estaba en las bridas con las que maniataron al guardia del hotel.
“Efectivamente, participé en el atraco a la señora Kardashian”, confirmó Abbas, que sin embargo a continuación puntualizó que no está de acuerdo con que se le haya imputado por secuestro.
También rechazó durante la instrucción haber participado en la organización y dijo que su remuneración fueron 60.000 euros que le pagó Harmin Ait Khedache, el hijo de Aomar.
Precisamente, ese hijo del presunto cerebro de la operación está acusado porque se encargó de conducir en su coche a los que perpetraron el robo, aunque él asegura que no conocía sus planes.
Una afirmación que se aleja de las conclusiones de los investigadores, que le atribuyen una de las líneas telefónicas que este grupo de delincuentes abrió para comunicarse entre ellos durante el golpe y para intentar no dejar trazas en las suyas personales.
Al margen del comando que cometió el robo, hay varios encausados por complicidad, entre ellos la que durante muchos años fue pareja de Aomar Ait Khedache, Christiane Glotin, que según la acusación fue un vínculo imprescindible con otros dos hombres que se supone que aportaron informaciones clave sobre las idas y venidas de la reina de las ‘influentes’.
Se trata de Gary Madar, hermano de quien dirigía una empresa de coches con los que Kim Kardashian se desplazaba por París; y de Florus Heroui, que tenía una posición privilegiada al frente de un bar de famosos en el centro de París.