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Al arranque del semáforo rojo en San Luis Potosí, el secretario general de Gobierno, Alejandro Leal Tovías, advirtió que las revisiones nocturnas en bares, restaurantes-bares y negocios similares continuarán y que a los establecimientos que reincidan en falta se les podrían cancelar sus permisos de operación, tanto municipales como estatales.
Informó que los operativos de ayer concluyeron sin agresiones al personal.
“No hubo agresiones porque son grupos de trabajo bien armados en los que participan elementos municipales, estatales, de Gobernación e incluso del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional, entonces hay buena coordinación para evitar eso”, declaró, y añadió que no se permitirá que negocio alguno, “por pequeño que sea”, opere fuera del horario y de las normas establecidas para el semáforo rojo.
De la salud del gobernador Juan Manuel Carreras López y las reuniones del Gabinete de Seguridad, Leal Tovías comentó que el mandatario está bien de salud pero que por prevención y para descartar cualquier riesgo, trabajará desde su domicilio atendiendo llamadas relacionadas con la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) y sin desatender los asuntos locales, por lo que no aplica suplencia alguna en sus funciones.
En cuanto a las reuniones de seguridad, el secretario general dijo que éstas se realizarán en el Centro de Convenciones de San Luis Potosí (CCSLP), donde es posible tener hasta tres o cuatro metros de distancia entre los asistentes, además de que la asistencia se ha ido disminuyendo: “Antes éramos 20 personas, luego 12 y ahora 10. Se trata de que asistan sólo las autoridades más esenciales”.
Finalmente, de la convalecencia del secretario de Seguridad Pública, Jaime Ernesto Pineda Arteaga, quien dio positivo a COVID-19 el pasado 19 de enero, Leal Tovías dijo que el funcionario evoluciona bien, “con los síntomas normales de la enfermedad” y que se esperaría que en una semana más o dos, pudiera reintegrarse a la actividad luego de cumplir una prueba de salida.
