Como resultado de las políticas de austeridad implementadas por el nuevo Gobierno estatal, a través de la Oficialía Mayor, y con la eliminación de compensaciones discrecionales que formaron parte de la “herencia maldita” se han ahorrado 35 millones de pesos en cinco meses de gestión.
La dependencia estatal explicó que con este mecanismo de reingeniería, cada mes se dispusieron de siete millones de pesos que serán canalizados para cubrir las demandas primordiales de la población en las cuatro regiones del Estado.
Recordó que entre las viejas prácticas gubernamentales encontradas al inicio de la administración, fue el otorgamiento de compensaciones ocultas y adicionales al sueldo que percibían ciertos trabajadores y trabajadoras. “Es decir, si un burócrata tenía un sueldo de 30 mil pesos mensuales, adicionalmente se le proporcionaba una compensación de 70 mil pesos”, asentó.
Esta y otras acciones que se han sumado a las políticas de austeridad han permitido un respiro a las arcas estatales; además que en coordinación con la Secretaria de Finanzas (Sefin) se ha logrado un orden en el recurso humano y financiero, agilizando la operatividad del Gobierno.