Les confieso que cuando el presidente @lopezobrador_ me envió este mensaje el miércoles por la noche, se me llenaron los ojos de lágrimas por la emoción de recibir el reconocimiento por parte de un hombre al que siempre he admirado como un gran dirigente y como gran presidente.… pic.twitter.com/dftccOjB3z
— Dra. Claudia Sheinbaum (@Claudiashein) June 7, 2024
Hace unos días, Juan Ramón de la Fuente fue nombrado como coordinador de los trabajos de transición entre ambos gobiernos.
A pesar del “cariño y respeto” que Claudia Sheinbaum ha manifestado a López Obrador, los expertos sostienen que ella pondrá límites y hará valer el respaldo que le han entregado los mexicanos en los más de 35 millones de votos que recibió.
“Claudia con todo el afecto y el respeto que le debe tener al presidente, la lealtad y obviamente el agradecimiento, va a tener que ir poniendo sus propios términos en los asuntos que le conciernan. O sea, no es tan sencillo se va a dejar ‘mangonear’ . Paulatinamente va a ir ganando espacios y tarde que temprano, no es que se dé la ruptura, pero sí una sana distancia”, agrega Emilio Vizarretea.
Para Rosiles Sheinbaum ha comenzado a tomar decisiones y señales que son buenas rumbo a la transición.
“Claudia está obligada a dar algunas señales, como las que ya está dando. No las ha dado en la parte política, pero ya las ha dado en la parte económica. Me parece una buena señal, lo de Ramírez de O, también que Juan Ramón de la Fuente sea quien va a coordinar los trabajos de la transición. Tendrá que tranquilizar un poco a ciertos sectores que no están muy de acuerdo, ese es el reto.Todos están a la expectativa de qué va a hacer con todo ese poder que le dio la ciudadanía”, agrega el politólogo Rosiles.
La sana distancia
La transición, periodo en el que la administración saliente sostiene encuentros y comparte información de la administración pública con integrantes designados por el ganador de la elección, será sui generis.
Por primera vez durará tres y no de cuatro meses, ello debido a que la toma de protesta de Claudia Sheinbaum será en octubre y no en diciembre y a que las elecciones fueron en junio y no en julio. A ello se sumará que Claudia Sheinbaum es la presidenta más votada de la historia, lo que la dota de respaldo y legitimidad suficientes para tomar decisiones y las riendas del país.
La transición entre López Obrador y Sheinbaum es la tercera de continuidad que se da en la historia de México: hasta el año 2000 se deba entre políticos del PRI y en el 2006 entre políticos del PAN. A diferencia de los otros expresidentes, López Obrador logró que “su corcholata” fuera electa candidata y meses después presidenta, por lo que se puede retirar con tranquilidad.
“Un primer elemento de esta transición es que es de continuidad. De (Vicente) Fox a (Felipe) Calderón no hubo continuidad porque Fox no quería que Calderón fuera el candidato, pero ahora es diferente, fue el presidente saliente quien puso a su candidata. Otro elemento es que comparado con los priistas, esta transición se da en un contexto de competencia plural”, agrega Rosiles.
Y, ¿se retirará?
Para el politólogo Salvador Mora, a pesar de que el presidente López Obrador ha asegurado que se retirará de la vida política a partir del 1 de octubre, no lo hará.
“Habrá un Andrés Manuel López Obrador siendo un actor, a quien se le tome la opinión para ciertas decisiones. Es una figura muy fuerte, no hay manera en que Morena pueda deshacerse de él. Aunque él dice que se va a retirar, al final depende totalmente de él”, destaca.