AMLO continúa con ‘tutupiche’ en el ojo; asegura que “ya se me va a quitar”

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El presidente Andrés Manuel López Obrador acudió a la conferencia mañanera de hoy con un orzuelo en el ojo derecho, al que calificó como tutupiche, el cuál surgió a finales de la semana pasada.

Desde Palacio Nacional, el mandatario confió en que, aunque la infección continúa, pronto se aliviará, a la vez que desestimó el padecimiento, señalando que no se trata de algo grave.

“Vamos a empezar la semana, tenemos, todavía sigue la infección, no se me quita el tutupiche, pero ya se me va a quitar”, dijo al llegar al Salón de Tesorería.
El viernes pasado, el mandatario señalo que la protuberancia en su ojo derecho era una infección, “creo que agarré en la última gira, por polvo”, explicó. No obstante, indicó que ya lo había revisado un médico y no se taraba de algo preocupante.

De acuerdo con la Clínica Mayo en Estados Unidos, un orzuelo —o tutupiche, como decidió llamarlo el Presidente— es un bulto rojo y doloroso cerca del borde del párpado, que se parece a un forúnculo o un grano.

Los orzuelos suelen contener pus. Generalmente, el orzuelo se forma en la parte exterior del párpado, pero a veces puede formarse en la parte interior.

¿Cuánto dura?
En la mayoría de los casos, el orzuelo comenzará a desaparecer por sí solo en un par de días. Mientras tanto, se puede aliviar el dolor o el malestar con paños tibios sobre el párpado.

La mayoría de los orzuelos son inofensivos para el ojo y no afectan la capacidad de ver claramente. Sin embargo, es necesario consultar a un médico si el orzuelo no comienza a mejorar después de 48 horas o si el enrojecimiento y la hinchazón afectan todo el párpado y se propagan a la mejilla u otras partes de la cara.

¿Por qué salen?
Los orzuelos se producen por una infección en las glándulas sebáceas del párpado. Usualmente es por la existencia de la bacteria estafilococo, que provoca una infección. Te tocas los ojos sin lavarte las manos.

Estas protuberancias suelen ocurrir cuando no se colocan lentes de contacto sin desinfectarlas bien o sin lavarse las manos primero, cuando no se remueve el maquillaje de los ojos antes de dormir, cuando se usan productos cosméticos viejos o vencidos, cuando se padece de rosácea, una afección de la piel caracterizada por enrojecimiento facial.

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