Por toda la ciudad aparecieron una serie de mantas donde activistas feministas se manifiestan a favor del aborto, se trata de una acción global que enmarca un movimiento a favor del aborto libre y seguro.
En la carretera Rioverde, en la delegación de Villa de Pozos, en diversos ejes de la zona industrial, en la Iglesia del Saucito y Puente peatonal de Waltmart muñoz, Damián Carmona y las Vías, en el Puente peatonal de deportivo 2000, Puente Juárez, Puente Fleming, en la plaza principal de Soledad, la colonia Cactus, Prados, en el Parque Morales, en el Asta Bandera, la Avenida Chapultepec, en el Boulevard Rocha Cordero y en la Comisión Estatal de Derechos Humanos, CEDH, aparecieron mensajes alusivos al aborto.
Las activistas apuntan a que se tiene una deuda para las mujeres y la autonomía sobre nuestros cuerpos y plan de vida, se lee “Manifestamos que el acceso a un aborto es un derecho humano que implica la plena decisión de una mujer a convertirse en madre o a interrumpir un embarazo cuando ella así lo desea. Transformar esa decisión en un delito es un crimen patriarcal y un obstáculo al goce de una vida plena para las mujeres”.
Indican que en países empobrecidos como México, es un tema de justicia social, ya que la gran mayoría no cuenta con seguridad social, mucho menos con educación sexual integral, laica y científica, basada en una ética feminista, que conciba a las mujeres como seres humanos y sujetas de derechos plenos. Además, existen poblaciones y comunidades empobrecidas por la economía capitalista y por el abandono del Estado que no atiende las necesidades básicas.
Además se quejan de la cultura patriarcal en la que vivimos, pues se condena a las mujeres a vivir una sexualidad subordinada a un hombre, quitándole el derecho a decidir el uso de métodos anticonceptivos o de barrera, utilizando la crianza para atar a las mujeres y restarles autonomía.
Según la Secretaría de Salud, el aborto y la hemorragia obstétrica, oscilan entre la segunda y cuarta causa más frecuente de muerte materna. En promedio se realizan entre 750 mil y un millón de abortos anuales en la clandestinidad, es decir, 8 de cada 10 mujeres no tienen acceso a la interrupción legal y segura del embarazo, de las cuales aproximadamente el 36 por ciento tuvieron complicaciones. Asimismo, según estimaciones de las ONG, el 25 por ciento de ellas perdieron la vida, principalmente en zonas rurales y marginadas del país.