Fue en el tramo entre Huertecillas y Zaragoza, de la Carretera Federal 62, en los límites con Zacatecas, donde sucedieron los hechos.
La víctima, propietaria de la imprenta New Print, que tiene tres sucursales, en Zaragoza, Washington y Tapia, en el Centro de la Ciudad, era divorciado y padre de tres hijos.
Se dirigieron por la Carretera a Zacatecas, y en San Tiburcio, tomaron la Carretera Federal 62.
Sin embargo, cuando ya iban en territorio de San Luis Potosí, un grupo armado lo interceptó.
Lo encañonaron con sus armas para despojarlo de su vehículo y probablemente privarlo de su libertad.
Al no poder con él, los delincuentes le dispararon, mientras que sus amigas lograron ponerse a salvo.
El cuerpo del comerciante fue trasladado a Monterrey, donde fue velado y sus restos ya descansan en el Panteón Del Roble.