Infobae.- El 31 de diciembre de 2019 fue el último día de existencia, al menos de manera formal, de la Policía Federal. El cuerpo de seguridad desapareció para dar lugar a la recién creada Guardia Nacional en medio de múltiples denuncias por abuso de autoridad, nexos con el crimen organizado y corrupción.
Desde que se anunció esta transición, miles de agentes federales se manifestaron en contra debido a la posibilidad de perder su trabajo y comodidades dentro de la controvertida corporación.
Y aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que ningún elemento se quedaría sin empleo, reconoció que no todos podrían sumarse a la Guardia Nacional.
En medio de esta serie de movimientos, el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) trató de sacar provecho y engrosar sus filas con personal entrenado en la Policía Federal.
A través de redes sociales, miembros de esta agrupación criminal se encargaron de difundir ofertas laborales dirigidas, específicamente, a exagentes federales que no se integraron a la institución castrense.
“¿Eres Policía Federal y el gobierno te mandó a la v*rga? ¡En el Cártel Jalisco Nueva Generación te necesitamos!”, podía leerse en la primera parte del anuncio.
Entre las ofertas que esta organización delictiva incluyó en sus panfletos se resaltaba un pago semanal en dólares y la entrega de “bonos y premios por desempeño y misiones exitosas”.
Para ese entonces, el CJNG exhibía que estaba “en plena expansión en CDMX”, por lo que los interesados podían aspirar a “plazas y vacantes en todo el país”.
Otra de las promesas del cártel de las cuatro letras a los expolicías federales en aquellos meses era la posibilidad de ascender “de sicario a jefe de plaza en menos de un año”.
Para los aspirantes a formar parte del grupo de Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’, el anuncio especificaba una serie de requisitos:
“Ser policía federal podrido despedido por la 4T; conocimientos y experiencia en estrategias de seguridad de gobierno, inteligencia, terrorismo, guerrilla y sabotaje; deseos de venganza y poder; lealtad, valor y disciplina”.
Como detalle adicional, los reclutadores del CJNG destacaron que se valoraría la experiencia “en secuestros y extorsiones” de los candidatos.
Este tipo de publicaciones comenzaron a aparecer en distintas plataformas digitales desde mayo de 2019. Entre las que se hicieron más populares había un mensaje firmado por un sujeto de alias ‘M-1′, en el que invitaba a los agentes federales a cambiar de bando incluso antes de que se concretara la desaparición de la PF.
“Compañero PF si te llegan a dar de baja no te preocupes aquí te reclutamos el CJNG, invita a todos los expolicías federales que fueron despedidos injustificadamente, a unirse con nosotros ya tienes entrenamiento no lo pienses mas, ven aquí si te pagamos (sic.)”, es el discurso con el que pretendían convencer a los uniformados.