La última cita con la luna llena tuvo lugar el 3 de julio y nos dejó imágenes fascinantes. Además, días antes o después, los amantes del plenilunio todavía pueden disfrutar de su luz.
National Geographic.- El pasado 3 de julio, los amantes de la Luna llena tuvieron que alargar sus horas de vigilia, o interrumpir su sueño, para poder observar la superluna. Conocida popularmente como la Luna de Ciervo -aunque su nombre varía según la cultura-, esta fue una de las más grandes del año: el satélite estuvo muy próximo a la Tierra en su órbita alrededor de nuestro planeta.
Son muchas las civilizaciones que, históricamente, han venerado a la Luna, especialmente cuando está llena. Así lo hacían las tribus amerindias originarias de América del Norte, que atribuían un nombre especial para cada una de ellas; algo que se ha mantenido hasta el día de hoy. Así, el mes pasado pudimos ver la Luna de Fresa, este vimos la de Ciervo, el 1 de agosto llegará la de Esturión, que también será una superluna.
En España el cielo estuvo despejado para poder observarla sin impedimentos. Además, su luz no dejó indiferente: la iluminación fue de un 99,6% y esto hizo que se viese un 7% más grande de lo habitual.
¿Cuándo y cómo se vio la luna de ciervo?
Nuestra cita mensual con la luna llena empezó en España a las 13:38, hora peninsular. A partir de entonces, el satélite se elevó sobre el horizonte coincidiendo con el atardecer, y permaneció en el firmamento hasta el amanecer. Pero la de este mes fue distinta al resto, porque casi alcanzó el perigeo, lo más cerca que la Luna llega a la Tierra en su órbita elíptica; algo que resulta en un tamaño aparente de disco lunar ligeramente mayor de lo usual.
Cabe destacar que, de forma opuesta a las ‘superlunas’ como la de Ciervo, también existen las ‘minilunas’: aquellas que coinciden con el apogeo, el punto más lejano de la órbita del satélite alrededor de la Tierra.
Para observar el satélite en la oscuridad de la noche no hizo falta demasiado: solo sentarse en un sitio alejado de la contaminación lumínica de la ciudad. El espectáculo lo puso la Luna y pudo verse en muchos países a distintas horas:
- En México, a las 5:38
- En Colombia, a las 6:38
- En Argentina, a las 8:38
¿Por qué se llama Luna de Ciervo?
La respuesta al nombre de las lunas llenas del año está en el Farmer’s Almanac de Estados Unidos. Esta revista ha estado popularizando los términos que utilizaban los indios americanos nativos de América del Norte para referirse a los plenilunio mensuales, y a día de hoy se han extendido por todo el planeta.
En julio, se produce la Luna de Ciervo porque corresponde con el momento del año en que los ciervos machos se deshacen de su cornamenta y empiezan a desarrollar una nueva. Sin embargo, otras culturas le otorgan un nombre distinto. El plenilunio de julio también se puede llamar: luna del medio verano (en el hemisferio norte) o luna de heno (porque coincide con la temporada de la recogida de la cosecha del heno).
La Luna de Ciervo no fue la única superluna del año: en agosto y en septiembre se prevén las próximas. Además, si no se logra ver la Luna llena en el momento exacto, no hay de qué preocuparse: nuestro satélite parecerá lleno para los observadores el día antes o después de este momento, mientras el disco lunar esté iluminado en más del 98%.