El 13 de septiembre de 2007, el entonces director de seguridad Pública en el Estado, Jaime Gerardo Flores Escamilla, por negarse a colaborar con el crimen organizado fue ejecutado por el crimen organizado, hecho que aún sigue impune.
Según versiones de entonces, a esta ejecución siguieron otras a efectivos de la policía estatal. El 13 de septiembre de 2007 marca un antes y un después en el desempeño de los cuerpos policiales.
Esa tarde el Director de Seguridad Pública del Estado, Jaime Flores Escamilla, fue asesinado por un comando armado en la colonia Valle Dorado, la amenaza del crimen organizado salía de las sombras y a plena luz del día, acababa con la vida del encargado de proteger la seguridad de los potosinos.
Este septiembre se cumplen 14 años de este artero crimen, que continúa bajo el velo de la impunidad.
Pasa el tiempo, no hay responsables y las bajas dentro de los cuerpos de seguridad no paran. Algunos agentes han sido asesinados en el cumplimiento de su deber, otros en cobardes emboscadas al terminar o iniciar su turno, y algunos a metros de sus casas.
