Sopitas.- Y hoy, en cosas de coleccionistas… ¡una mujer vendió por error unas cartas de Pokemón valuadas en miles de dólares! Resulta que armó una venta de garage y pidió unos cuantos dólares por tres cajas de tarjetas que le pertenecían a su padre. Ahora está buscando recuperarlas, pero no será nada fácil.
¿Te puedes imaginar la desesperación de la mujer al enterarse que le dieron 30 dólares por algo con valor de 45 mil? Acompáñame a conocer esta triste historia.
Erika Tefft, la mujer que vendió por error cartas de Pokemón muy valiosas
Esta es la historia de Erika Tefft, quien armó una venta de garage allá en Massachusetts el pasado 26 de agosto. Y sí, como parte de la venta sacó tres cajas de cartas Pokemón que le pertenecían a su padre. El problema es que no sabía que eran de colección y valían muchísimo dinero.
Según la cuenta de X, The Collectibles Guru, las cajas alcanzaban un valor de 45 mil dólares (¡¡45 mil dólares!!). Hablamos de tres cajas 1ra Edición del Equipo Rocket del año 2000… seguro algún coleccionista de nuestra audiencia podrá ayudarnos a entender lo valioso de eso.
Erika Tefft vendió cada caja en 30 dólares cuando en realidad valían 15 mil cada una. Toda una ganga para quien las compró, sobre todo porque no tardó en revenderlas a una tienda Pokemón dos días después (nada tontos).
La mujer busca que el comprador las devuelva o se las vendan de vuelta
El caso de Erika Tefft se viralizó porque acudió a un grupo de Facebook (al parecer Official Massachusetts Pokemon TCG Page), donde pidió ayuda para recuperar las cajas de tarjetas de su padre.
“Si eres uno de los dos caballeros que compró estos artículos, por favor considera devolverlos. Te lo ruego, mi padre está devastado”.
Pero ni se las devolvieron ni se las quieren vender de vuelta
El problema, como decíamos, es que según el coleccionista Bowman1951’s Sports Card Adventures (@bowman1951), las cartas fueron revendidas a una tienda Pokemón donde la mujer ya preguntó si las puede recuperar y no le han ayudado mucho que digamos.
Le dijeron que ya las habían vendido, pero alguien fue a la tienda y descubrió que todavía tenían una; incluso el encargado de la tienda Pokemón la acusó de acosarlo. Obvio no se las quiere vender de vuelta porque conoce bien su valor real y quiere sacarle el mayor jugo posible.
Pfffff vaya historia, ¿no? Debería caber la solidaridad y ayudar a la mujer, o como dirían por ahí, negocios son negocios. Siendo honestos: ¿cuántos de aquí dejarían ir la oportunidad de ganar miles de dólares por el error de alguien más?
