Biden recibe el apoyo de legisladores clave mientras les dice a los demócratas que no se hará a un lado después del debate

AP.- El presidente Joe Biden se mantuvo firme el lunes ante los pedidos de que abandone su candidatura a la reelección y pidió poner fin al drama intrapartidista que ha desgarrado a los demócratas desde su pésimo desempeño en el debate del mes pasado, mientras legisladores clave expresaron su apoyo para que permanezca en la carrera presidencial de 2024.

Mientras los demócratas del Congreso regresaban ansiosos a Washington sopesando si trabajar para revivir su campaña o tratar de superarlo, Biden les envió una carta abierta con el objetivo de silenciar su escepticismo sobre su aptitud para liderar el país durante otros cuatro años. Insistió en que no abandonaría la carrera y enfatizó que el partido tiene “una tarea”, que es derrotar al probable candidato presidencial republicano Donald Trump en noviembre.

Tras una semana de intentos fallidos, el esfuerzo coordinado de Biden y su campaña para apuntalar el apoyo demócrata parecía estar dando sus frutos, aunque no había logrado silenciar a sus escépticos. A última hora del lunes, surgió una oleada repentina de apoyo público por parte de los demócratas (o al menos una moderación de las críticas) a medida que los aliados de Biden parecían estar tratando de acallar las voces públicas y privadas que le pedían que se hiciera a un lado.

Biden escribió en la carta de dos páginas que “la cuestión de cómo avanzar ha sido bien debatida durante más de una semana y es hora de que termine”.

“Faltan 42 días para la Convención Demócrata y 119 días para las elecciones generales”, dijo Biden en la carta, distribuida por su campaña de reelección. “Cualquier debilitamiento de la determinación o falta de claridad sobre la tarea que tenemos por delante solo beneficia a Trump y nos perjudica a nosotros. Es hora de unirnos, avanzar como un partido unificado y derrotar a Donald Trump”.

Biden siguió la carta con una entrevista telefónica con el programa “Morning Joe” de MSNBC, en la que insistió en que los “demócratas promedio” quieren que permanezca en la carrera y dijo que estaba frustrado por los llamados de los funcionarios del partido para que se haga a un lado.

“Son grandes nombres, pero no me importa lo que piensen esos grandes nombres”, dijo Biden.

Biden lanzó el guante a sus críticos y les dijo que, si son serios, deberían “presentarse como candidatos a presidente, desafiarme en la convención” o apoyarlo contra Trump. Más tarde, Biden participó en una llamada con miembros de su comité nacional de finanzas, mientras que la primera dama Jill Biden hizo campaña por su esposo en una gira por tres estados enfocada en involucrar a los veteranos y las familias de militares.

“A pesar de todo lo que se habla sobre esta carrera, Joe ha dejado en claro que está totalmente comprometido”, dijo a una multitud de militares en Wilmington, Carolina del Norte. “Esa es la decisión que ha tomado, y así como él siempre ha apoyado mi carrera, yo también estoy totalmente comprometida”.

Los votantes demócratas están divididos sobre si Biden debe seguir siendo el candidato del Partido Demócrata para presidente o si debería haber un candidato demócrata diferente, según una encuesta del New York Times/Siena College .

En el Capitolio, más voces prominentes se alinearon detrás de Biden, incluida la presidenta del Caucus Progresista del Congreso de la Cámara, la representante Pramila Jayapal, quien no estaba lista para dejar de lado al presidente, diciendo que la amenaza de una segunda presidencia de Trump sigue siendo demasiado alta. Sin embargo, uno de los demócratas más amenazados en este ciclo electoral, el senador Jon Tester de Montana, dijo en una declaración: “El presidente Biden tiene que demostrarle al pueblo estadounidense, incluido yo, que está a la altura del trabajo por otros cuatro años”.

Sin embargo, la carta de Biden enfureció a algunos demócratas de la Cámara de Representantes, que quieren escuchar directamente de Biden, según un asistente de la Cámara a quien se le concedió el anonimato para poder hablar sobre la situación. Los legisladores se enojaron especialmente porque se los tachó de estar fuera de contacto con los votantes, ya que los representantes en particular han estado en sus casas, en sus distritos, escuchando a los votantes.

Biden se reunió virtualmente el lunes con el Caucus Negro del Congreso —uno de sus bloques de partidarios más acérrimos en el Congreso— durante 30 minutos. Le contó al grupo sus propuestas políticas para un segundo mandato, expresó su gratitud a los miembros por su apoyo y criticó repetidamente a Trump, según una persona familiarizada con la llamada y que pidió el anonimato.

Si bien no todos los miembros del grupo negro hablaron, nadie se pronunció en contra del presidente, dijo la fuente.

También se espera que Biden se reúna esta semana con miembros del Caucus Progresista del Congreso, dijo Jayapal.

Mientras tanto, la secretaria de prensa, Karine Jean-Pierre, dijo que Biden se había sometido a tres exámenes neurológicos mientras estaba en la Casa Blanca como parte de sus exámenes físicos anuales, y nada más, y dijo que el presidente no ha sido diagnosticado ni tratado por Parkinson.

El drama se desarrolla a poco más de un mes de la Convención Nacional Demócrata y apenas una semana antes de que los republicanos se reúnan en Milwaukee para volver a nominar a Trump como su candidato presidencial.

La representante Ayanna Pressley, demócrata por Massachusetts y miembro de una nueva generación de legisladores progresistas, dijo que respaldaba a Biden y expresó su preocupación por el hecho de que los demócratas no se centraran en derrotar a Trump. “Estamos perdiendo el rumbo”, dijo.

Otra voz prominente del Caucus Negro del Congreso, la representante Maxine Waters de California, dijo que quienes se oponen a Biden “pueden hablar por sí mismos o por lo que quieran hacer, pero yo sé lo que estoy haciendo porque soy una gran partidaria de Biden”.

Y el representante Frank Pallone de Nueva Jersey, el demócrata de mayor rango en el Comité de Energía y Comercio, dijo: “Estoy cansado de toda esta especulación. Sólo quiero concentrarme en el hecho de que tenemos que derrotar a Trump”.

Trump, por su parte, predijo que Biden se mantendría en la carrera. “Me parece que es muy posible que se quede”, le dijo a Sean Hannity, de Fox News Channel, el lunes. “Tiene un ego y no quiere rendirse. No quiere hacer eso”.

El líder demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, quien ha apoyado públicamente a Biden incluso mientras evalúa cómo abordar las preocupaciones de muchos en su conferencia, dijo “la misma respuesta” el lunes después de una reunión vespertina en el Capitolio cuando se le preguntó si apoyaba a Biden.

Al mismo tiempo, otros demócratas de la Cámara de Representantes casi huyeron de las preguntas. La representante Debbie Dingell, demócrata por Michigan, dijo a los periodistas al salir de una reunión de líderes que se dirigía a otra reunión sobre los Grandes Lagos, y un grupo de demócratas de la Cámara de Representantes, entre ellos las representantes Abigail Spanberger de Virginia y Lauren Underwood de Illinois, cambiaron de tema y se negaron a responder preguntas mientras se metían en un ascensor.

El representante Adam Smith de Washington, el demócrata de mayor rango en el Comité de Servicios Armados, hizo público el lunes su llamado a que Biden se haga a un lado, diciendo que sería “un error” si Biden continúa su campaña. “Estoy pidiendo al presidente Biden que renuncie”, dijo Smith en las redes sociales.

Los aliados de Biden dijeron que esperaban un compromiso más directo del presidente con los legisladores, como la reunión virtual de CBC, mientras lucha por apuntalar su candidatura. En una llamada el sábado con sus copresidentes de campaña, Biden les preguntó repetidamente quién más necesita escucharlo, con quién más necesita interactuar y quién todavía tiene preguntas o inquietudes sin respuesta, según el senador Chris Coons, demócrata de Delaware.

“Está ahí haciendo su trabajo como candidato y haciendo su trabajo como presidente”, dijo Coons.

La representante Annie Kuster de New Hampshire, presidenta de la Nueva Coalición Demócrata, pidió a los líderes de la Cámara que inviten a Biden a hablar ante todo el grupo parlamentario demócrata.

Si el presidente va a seguir en la contienda, “entonces ayúdennos a responder las preguntas de nuestros electores”, dijo. “Y es mucho más fácil decir: yo estaba con él”.

La representante Nanette Barragán de California, presidenta del Caucus Hispano del Congreso, que apoya a Biden e hizo campaña recientemente con la primera dama en Pensilvania, dijo que Biden “debería hablar con tantos miembros como sea posible”.

Los senadores que regresaron a Washington el lunes se mostraron en general reacios a criticar a Biden, y muchos dijeron que estaban esperando la reunión del bloque demócrata del martes para escuchar sus preocupaciones. Todavía no estaba claro si algún senador demócrata pediría públicamente que Biden se fuera, aunque muchos han expresado profundas preocupaciones en conversaciones privadas durante los últimos 10 días.

“Realizó una campaña excelente y ha sido un presidente excelente”, dijo el senador de Colorado Michael Bennet. “Y creo que lo que todos están tratando de lograr es que esa sea la misma trayectoria y el mismo camino que estamos siguiendo hoy”.

El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, no respondió preguntas sobre la reelección de Biden cuando ingresó al Capitolio el lunes, pero dijo a los periodistas: “Como dije antes, estoy a favor de Joe”.

Otro demócrata, el senador Alex Padilla de California, dijo que era “hora de dejar de lamentarse y volver a tocar puertas”.

Si bien algunos donantes adinerados pueden estar mostrando incomodidad, los estrategas que trabajan en las campañas para la Cámara de Representantes y el Senado dijeron que han registrado una recaudación de fondos récord, ya que los donantes ven a los demócratas del Congreso como un “cortafuegos” y la última línea de defensa contra Trump.