Biden y Trump, último debate presidencial con choques mutuos y más civilizado
Donald Trump y Joe Biden se enfrentaron en un último debate en que fue más civilizado, ya sea por el botón silenciador o las críticas terribles, esto tras las grandes críticas del primero. Los candidatos se interrumpieron con mucha menos frecuencia, incluso cuando se enfrentaron en temas que iban desde el coronavirus hasta el crimen y el calentamiento global.
Si bien Trump y Biden respondieron a las respuestas del otro, moviendo la cabeza con desaprobación o sonriendo, en el caso de Biden, los dos evitaron en gran medida hablar uno sobre el otro. Y ninguno de los dos trató de hablar largo y tendido mientras estaba en silencio durante las preguntas iniciales. Trump, en particular, se comportó de la mejor manera, especialmente al principio, y especialmente cuando se trataba del moderador, a quien había atacado repetidamente antes del debate.
“Hasta ahora, respeto mucho la forma en que está manejando esto”, le dijo Trump a Kristen Welker de NBC cuando ella le dio tiempo para responder a Biden en un momento.
Debido a la pandemia, solo alrededor de 200 personas estaban sentadas dentro de la sala de debates en el enorme estadio universitario de Nashville. Eso incluyó a un representante de la Comisión de Debates Presidenciales, a quien se le encomendó la tarea de garantizar que cada candidato tuviera dos minutos completos de tiempo ininterrumpido para entregar respuestas de apertura sobre seis temas principales, según el presidente de la comisión de debate, Frank Fahrenkopf.
Un miembro de cada una de las campañas de Trump y Biden monitoreó a la persona que controlaba el botón de silencio detrás del escenario, dijo Fahrenkopf, y señaló que el botón no se usaría más allá de los primeros cuatro minutos de cada tema. El botón fue uno de los pocos cambios implementados por la comisión de debate no partidista para ayudar a garantizar un debate más ordenado después del estridente y ampliamente criticado debate de apertura hace 23 días.
Las restricciones de coronavirus también se mantuvieron vigentes, con los asistentes obligados a usar máscaras en todo momento y los miembros de la audiencia distanciados. La comisión de debate también endureció sus reglas sobre máscaras, y los organizadores dijeron que cualquier miembro de la audiencia que se negara a usar una sería removida.
El mes pasado, varios miembros de la familia Trump se quitaron las máscaras una vez sentados en la sala de debate, pero se les permitió quedarse. Esta vez, la primera dama Melania Trump, apareciendo en público por primera vez desde su propio diagnóstico de coronavirus, así como otros miembros de la familia Trump fueron vistos en ocasiones con máscaras. Antes de que comenzara el debate, Fahrenkopf repitió la instrucción a la pequeña audiencia: “Si no se marcha, será escoltado”.
¿De qué hablaron en el debate?
Coronavirus, el primer tema de fricción
Los dos candidatos dibujaron un panorama completamente diferente del reto que enfrenta el país por la pandemia. Trump insistió que habrá una vacuna contra el covid-19 “en cuestión de semanas”, mientras que el candidato demócrata Joe Biden, advirtió que al país le espera “un invierno oscuro” por la pandemia, y su rival “no tiene un plan claro”. “Creo que (habrá una vacuna) dentro de semanas, y será distribuida muy rápido (…) Está lista”, aseguró Trump. Interpelado por la moderadora, el presidente reconoció que no tiene “garantías” de que la vacuna vaya a distribuirse en ese plazo, pero enseguida insistió en que cree que llegará “antes de acabar el año”, a pesar de que muchos científicos apuntan más bien a 2021. Preguntado sobre cuál será la farmacéutica que lo conseguirá, Trump respondió: “Johnson&Johnson lo está haciendo muy bien, Moderna lo está haciendo muy bien, Pfizer lo está haciendo muy bien”, y citó también los ensayos clínicos que se están desarrollando en Europa. Trump confiaba en poder anunciar una vacuna antes de las elecciones de noviembre, pero ya ha quedado claro que los ensayos clínicos que se desarrollan en su país no tendrán esa preparación lista para esa fecha. Por su parte, Biden acusó a Trump de no asumir “responsabilidad” por el impacto de la pandemia en Estados Unidos, el país del mundo con más casos de covid-19 con 8.4 millones y con más de 220 mil fallecidos, y sentenció:
“Cualquiera que sea responsable por tantas muertes no debería permanecer como presidente”. “Estamos a punto de entrar en un invierno oscuro, y él no tiene un plan claro” para combatir la covid-19, subrayó el candidato demócrata. (Trump) dice que la gente está aprendiendo a vivir con esto, ¡increíble! Estamos muriendo con esto”, agregó.
El presidente replicó que él no cree que Estados Unidos vaya a tener un invierno oscuro “para nada”, e insistió: “No podemos cerrar nuestra nación”.
Acusaciones mutuas de recibir dinero del extranjero
Biden dijo que si gana las elecciones Irán, Rusia y China “pagarán el precio” de haber interferido en los comicios presidenciales estadounidenses de noviembre.
“Rusia ha estado involucrada, China ha estado involucrada con cierto grado y ahora nos enteramos de que Irán está involucrado, pagarán un precio si soy elegido”, dijo Biden en el debate presidencial que le enfrenta al mandatario, Donald Trump.
El ex vicepresidente se refería así al anuncio de este miércoles del FBI de que Irán y Rusia han obtenido información de votantes estadounidenses y están tratando de interferir en los comicios del próximo 3 de noviembre.
El gobierno de Trump ya anunció este jueves sanciones contra Irán por sus presuntos intentos de injerencia en las elecciones, mientras que el presidente ruso, Vladímir Putin, ha negado que su país esté interfieriendo en los asuntos de Estados Unidos, como también hizo en 2016.
Biden criticó al mandatario por ser amigo del líder de Corea del Norte, el “matón” Kim Jong-un, comparando esta estrategia diplomática a un acercamiento con el dictador Adolf Hitler y atacó la insistencia de Trump en subrayar que ha evitado una guerra gracias a sus cumbres.
“Él ha hablado de un buen colega, pero es un matón. Es como decir que teníamos una buena relación con Hitler antes de que invadiera Europa, el resto de Europa. Por favor”, dijo , dijo Biden.
Biden admitió, sin embargo, que también desea conocer a líder norcoreano, con la condición de que Pyongyang trabajara para hacer de la península de Corea “una zona libre de armas nucleares”. Trump afirmó, de su lado, que el ex presidente Barack Obama le había dejado “un desastre” en Corea del Norte y le advirtió del riesgo de una “guerra nuclear”.
Tras las cumbres, “tenemos una muy buena relación. No hay ninguna guerra”, celebró Trump, quien también restó importancia a la reciente presentación por parte de Corea del Norte de un gran misil de largo alcance durante un desfile militar. “No le gustaba Obama”, contó Trump sobre por qué el líder norcoreano no conoció al ex presidente. Sin embargo, ambos se señalaron mutuamente durante el debate presidencial de recibir dinero de gobiernos extranjeros, unas acusaciones que ambos negaron.
Trump aprovechó el último cara a cara frente a Biden para acusar a su rival demócrata de haber recibido dinero de Rusia, de haber puesto a su hijo Hunter en la compañía gasística ucraniana Burisma y de haber facilitado negocios para sus hermanos en sitios como Irak.
“Joe consiguió 3.5 millones de dólares de Rusia y vinieron de Vladimir Putin porque fue muy amigable con el ex alcalde de Moscú y fue la esposa del alcalde de Moscú, y usted obtuvo 3.5 millones de dólares”, dijo el presidente.
Biden, que negó haber recibido “ni un centavo” de Gobiernos extranjeros, respondió que los negocios de su hijo en Ucrania fueron “éticos”.
“El tipo que se metió en problemas en Ucrania fue este (Trump), que intentó sobornar al gobierno ucraniano para que dijera algo negativo sobre mí, lo que no hicieron”, dijo Biden respecto al episodio que ocasionó el juicio político contra el presidente. “No he recibido ni un centavo de ningún gobierno extranjero en mi vida”, y recordó que Trump paga más impuestos en el extranjero que en Estados Unidos y que tiene una cuenta bancaria secreta en China.
Trump, sin embargo, defendió que la cuenta estuvo activa entre 2013 y 2015 cuando estaba dedicado a negocios inmobiliarios y también defendió haber “prepagado millones de dólares” en impuestos antes de llegar a la presidencia, aunque no presentó nada para probarlo.
“Yo ya he prepagado millones de dólares en impuestos, nadie me lo había dicho”, dijo Trump, al asegurar que fue decisión de sus contables y que apenas fue informado de ello la semana pasada.
La salud, cargado de ideología comunista
Biden consideró este jueves “ridículo que “una opción pública” en la atención sanitaria sea considerado como “plan socialista”, como asegura Trump. “Es ridículo, sabe, que el hecho de que haya una opción pública para que la gente pueda elegir, lo haga parecer como un plan socialista” y subrayó que “el terrible manejo” de la pandemia por parte de la Administración de Trump ha supuesto ya un coste para los estadounidenses y un “derroche económico”.
“Diez millones de personas han perdido sus seguros privados y (Trump) quiere arrebatar el Obamacare a las 22 millones de personas que han estado bajo el Obamacare y en torno a 110 millones de personas con enfermedades previas”, dijo Biden
El “Obamacare” es como se conoce el plan de seguro médico creado por la administración Barack Obama para incluir a personas con problemas de salud crónicos a los que las compañías aseguradoras o bien no cubren esas dolencias o cobran por ello unas tarifas desorbitadas. Trump afirmó en el debate que le gustaría acabar con el Obamacare y si es reelegido lo sustituirá por “una nueva y bonita atención sanitaria”.
Biden “quiere socializar la medicina, no es que él lo quiera, es su vicepresidenta Kamala Harris, es decir, ella es más liberal que Bernie Sanders y lo quiere más que el propio Bernie Sanders, ustedes van a socializar la medicina.”
La reforma sanitaria aprobada en 2010, fue rechazada desde el principio por la mayoría de los miembros del Partido Republicano, que han intentado derogarla por la vía judicial ante el Tribunal Supremo y también en el Congreso, donde hasta ahora todos los intentos han fracasado. Desde que llegó a la Casa Blanca en 2017, Trump ha hecho todo lo posible para anular la reforma de Obama y, aunque no lo ha conseguido, sí que ha logrado debilitarla. Su última oportunidad podría llegar el 10 de noviembre, después de las elecciones y cuando el Tribunal Supremo tiene previsto evaluar una denuncia que han interpuesto contra el Obamacare una coalición de fiscales generales estatales del Partido Republicano con el apoyo del gobierno de Trump. Ese caso ha cobrado una mayor importancia debido a que, este sábado, Trump anunció la designación de la jueza conservadora Amy Coney Barrett para cubrir la vacante que dejó en el Tribunal Supremo la magistrada progresista Ruth Bader Ginsburg, fallecida el 18 de septiembre, que con toda probabilidad será confirmada para el puesto el próximo lunes en el Senado.
Migración, el segundo gran choque Biden tachó de “criminal” la política de separación de familias migrantes, mientras que el presidente Donald Trump defendió que su gobierno “trata muy bien” a los 545 niños cuyos padres todavía no ha localizado después de implementar esa medida.
“Es algo criminal (…) Hace que seamos el hazmerreír del mundo y viola todo los conceptos de lo que somos como nación”, dijo Biden sobre la separación de familias en la frontera con México.
El ex vicepresidente comentaba así la noticia de que, más de dos años después de que Trump implementara su política de separación de familias indocumentadas en la frontera, los abogados que llevan el caso todavía no han logrado localizar a los padres y madres de al menos 545 menores de edad arrebatados de sus progenitores. Trump aseguró que su gobierno está “intentando muy en serio” localizar a los padres de esos menores, a pesar de que no es cierto que su Ejecutivo los esté buscando, sino que quienes lo hacen son abogados y grupos de derechos humanos seleccionados por un tribunal.
“Los estamos tratando tan bien, están en instalaciones que son tan limpias”, afirmó Trump sobre los niños separados de sus padres. El presidente también denunció que “a los niños los han traído coyotes y mucha mala gente”, algo que Biden rebatió de inmediato, al insistir en que vinieron “con sus padres”.
El candidato demócrata también se distanció de la política migratoria del presidente con el que él gobernó como vicepresidente cuando la moderadora e recordó que durante ese mandato no se aprobó una reforma de migración y se llegó a un récord de deportaciones.
“Llevó demasiado hacer las cosas bien (bajo el gobierno de Obama). Yo seré presidente, no vicepresidente”, afirmó Biden.
El ex vicepresidente reiteró su promesa de que, en sus primeros 100 días de gobierno, enviará al Congreso una propuesta migratoria que contendrá “un camino a la ciudadanía para los más de 11 millones” de dreamers que hay en Estados Unidos. Su plan también incluirá una vía a la ciudadanía para los indocumentados que llegaron al país cuando eran niños, conocidos como “soñadores”, agregó.
Biden también criticó las restricciones al derecho de solicitar asilo que ha impuesto Trump, llevadas al extremo durante la pandemia: “los indocumentados están viviendo en la miseria en el otro lado del río” que separa Estados Unidos de México, dijo.
Trump, por su parte, insultó a los indocumentados que, una vez dentro de Estados Unidos, siguen la ley y se presentan ante los tribunales de inmigración: “Odio decirlo, pero los únicos que podrían aparecer son los que tienen el coeficiente intelectual más bajo”.
Racismo endémico, el tema pendiente
Trump afirmó ante Biden que es “la persona menos racista de esta sala”, en el bloque del cara a cara dedicado al racismo en el país. “Creo que tengo grandes relaciones con todo el mundo, soy la persona menos racista de esta sala”, aseguró el mandatario. Biden y Trump aprovecharon el bloque del debate dedicado al racismo para acusarse mutuamente de haber perjudicado más a la comunidad afroamericana. Trump recordó que su rival fue el impulsor en el Senado de una ley del crimen en 1994 que provocó que miles de afroamericanos terminaran entre rejas y que él aprobó una reforma en el sentido contrario poco después de llegar al poder.
Además, dijo que ha sido el presidente que más ha hecho por la comunidad negra en la historia de Estados Unidos con la posible excepción de Abraham Lincoln, quien abolió la esclavitud en 1863.
Biden, por su parte, repasó el historial de comentarios racistas de Trump y recordó que en 1989 abogó por la pena de muerte para un grupo de adolescentes afroamericanos conocidos como los “Central Park Five” que fueron acusados de un crimen que no cometieron.
Trump, sin embargo, dio un giro discursivo en pleno bloque sobre racismo para insistir de nuevo en sus acusaciones contra Biden de haber aprovechado su posición política para recibir dinero de Gobiernos extranjeros directa o indirectamente.
“Si todo esto es cierto, es un político corrupto”, dijo Trump al insinuar que Biden recibió pagos de países como China, Rusia, Ucrania o Irak.
“Esto es un montón de basura”, respondió el demócrata, quien ya había negado minutos antes todas esas acusaciones, a lo que Trump replicó con que el candidato demócrata se estaba haciendo pasar por un “inocente bebé”
Medioambiente contra economía
Biden dijo que su promesa de alejar gradualmente al Estados Unidos de los combustibles fósiles para combatir el cambio climático no significa que impondrá prohibiciones que podrían cerrar efectivamente la industria del petróleo y el gas.
Trump aprovechó los comentarios de Biden en los momentos finales del debate del jueves por la noche en Nashville. Fue entonces cuando el ex vicepresidente dijo: “Necesitamos que otras industrias hagan la transición para llegar finalmente a una total cero emisiones para 2025”.
La campaña de Trump decía que eso significaba que Biden respaldaba la prohibición de los combustibles fósiles. Al abordar su avión para volar de regreso a su casa en Delaware, Biden respondió: “Eventualmente tendremos que ir a todos. Pero no vamos a prohibir los combustibles fósiles ”.
“Nos desharemos de los subsidios a los combustibles fósiles, pero no nos desharemos de los combustibles fósiles durante mucho tiempo”, dijo.
En una llamada con los periodistas el jueves por la noche, la subdirectora de campaña Kate Bedingfield aclaró que Biden estaba hablando de eliminar los subsidios al petróleo cuando dijo que “haría la transición de la industria petrolera”.
Por ti y Obama yo me lancé a la presidencia: Trump
Trump dijo que la razón por la que se presentó a la carrera hacia la Casa Blanca en 2016 es porque Biden hizo un “mal trabajo” cuando era vicepresidente-
“Joe, me presenté por ti. Me presenté por Barack Obama. Porque ustedes hicieron un mal trabajo. Si pensara que habían hecho un buen trabajo, nunca me habría presentado”, dijo Trump.
El mandatario, cuya animadversión hacia Obama es bien conocida y ha inspirado muchas de las medidas que ha tomado desde que llegó al poder, acusó a Biden de no haber hecho “nada” cuando estaba en la Casa Blanca, mientras el candidato demócrata describía su plan contra el racismo y para reformar el sistema de justicia criminal.
“¿Por qué no hiciste eso hace cuatro años, incluso menos que eso? Tú eras vicepresidente. No para de hablar de todas estas cosas que va a hacer, pero hace muy poco que estuvo ahí, y ustedes no hicieron nada”, afirmó Trump.
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