Boom de nómadas digitales: entre el impulso económico y el derecho a la vivienda

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La llegada de “nómadas digitales” a la CDMX es impulsada por el gobierno local para empujar la economía local, pero también está impactando los precios y el acceso a la vivienda de los capitalinos.

Expansión.- “Gringo in Mexico? It’s your responsability to learn spanish!”, se lee en un volante que ofrece clases de español privadas, presenciales y en línea y que prometen adaptarse para todos los niveles, bolsillos y edades. El anuncio esta pegado en un poste de la Colonia Hipódromo Condesa cerca del Parque México, donde la presencia de los llamados “nómadas digitales” ya es muy notoria en la zona.

Se trata de jóvenes extranjeros que por la posibilidad de trabajar a distancia de sus países de origen y con mayor poder adquisitivo, se establecen temporalmente en otras ciudades o países para pasar temporadas.

En las calles y plazas de colonias como la Roma Norte, Condesa e Hipódromo Condesa en la Ciudad de México, es común ver a personas de diferentes nacionalidades trabajando en cafeterías, paseando con sus perros, consumiendo en los mercados, fruterías, andando en bici o haciendo ejercicio. Hoy, es más común escuchar conversaciones en inglés, alemán o francés en la mesa conjunta de una pizzería de la colonia Roma, Condesa, Cuauhtémoc.

“Yo no sabía nada de inglés pero he ido aprendiendo porque vienen muchos extranjeros, todos los días; sé lo básico para cobrar pero como que cada vez les entiendo más”, cuenta Laura, quien es cajera en un Oxxo cerca del Parque México.

Para Vera y Helena, dos amigas españolas, llegar a México este año ha sido una oportunidad para conocer, hacer nuevo amigos, vivir en un lugar “guay” y sin perder su trabajo, pues una trabaja en atención a clientes y la otra es animadora digital, trabajo que ambas pueden hacer desde cualquier parte del mundo. El departamento amueblado en el que viven es casi nuevo y pagan 28,500 pesos en la colonia Roma.

“Los podemos ver en zonas de la ciudad, como la alcaldía Cuauhtémoc, particularmente la Condesa, la Roma, donde hay muchísimo turismo extranjero, principalmente de jóvenes, pero también en el Centro de la ciudad”, dijo la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, en una conferencia magistral durante la Feria de Inversión de la Ciudad de México, al hablar sobre los jóvenes de distintos lugares del mundo que han elegido la capital para vivir y trabajar.

Y su gobierno les ha apostado a los “nómadas digitales” como un factor para la recuperación económica en la capital luego del impacto causado por la pandemia de COVID.

De acuerdo con el Gobierno capitalino, tan solo en 2021 los trabajadores remotos dejaron una derrama económica de 9,300 millones de pesos, un 15% de lo obtenido en la ciudad por turismo durante ese año.“Si tuviéramos solamente el 5% del mercado disponible de trabajadores remotos estadounidenses, estaríamos generando en la Ciudad de México 1.4 billones de pesos al año”, afirmó la mandataria el 26 de octubre al firmar un convenio con la plataforma Airbnb para potenciar a la capital como uno de los mejores destinos a nivel mundial para atraer a estos nómadas.

Fue justo este convenio, el que catapultó la discusión sobre el efecto de los “nómadas digitales” en la ciudad al acusar que al ser personas que llegan con un mayor poder adquisitivo por los tipos de cambio, tienen una mayor capacidad económica y encarecen la vivienda y servicios alrededor de ellos.

Especialistas y organizaciones plantean que la llegada de este grupo de personas es una manifestación de fenómenos sociales que pueden afectar el acceso a la vivienda como ha sucedido en otras ciudades del mundo –Berlín, Nueva York, Barcelona y Buenos Aires–, entre las que se encuentra un alza en los precios de las rentas de viviendas, que termina expulsando a los habitantes originales, para dar paso a inquilinos con mayor nivel económico y que en muchas ocasiones ha derivado en movimientos y protestas de quienes han sido desplazados.

El Gobierno capitalino aseguró a Expansión Política que el acuerdo cuidará que esto no genere gentrificación pues “busca promover el turismo de barrio en zonas de la capital donde históricamente no se concentra esta actividad” y que su objetivo es distribuir mejor la derrama económica del turismo en beneficio de pequeños prestadores de servicios, artesanos y comerciantes locales.

De acuerdo con la jefa de gobierno se trata de promover “rutas turísticas sociales”. “Están llegando nómadas digitales, obviamente no queremos que esto signifique gentrificación ni aumento de precios, de hecho estamos trabajando en ese tema, sino más bien fue que esta situación que se da se pueda beneficiar gente de la ciudad que quiera hacer rutas turísticas sociales”, dijo Sheinbaum en conferencia el 8 de noviembre.

En entrevista con Expansión, Nathan Blecharczyk, cofundador y director de estrategia de Airbnb, también señaló a Expansión que en la Ciudad de México se ha emprendido un piloto que “busca dar con un esquema en el que los nómadas digitales puedan conocer y sumergirse en las localidades mitigando sus potenciales impactos, como el encarecimiento de la vivienda –tanto en renta como en venta– y del costo de vida en general”.

Pero algunos capitalinos ya lo están viviendo, incuso desde hace unos años antes. Sergio González es uno de ellos y lo vivió hace cuatro años, cuando tuvo que dejar el departamento que retaba en Liverpool 9, en Colonia Juárez, cuando la dueña original vendió el inmueble a un grupo de desarrolladores inmobiliarios, en contra de quienes vivió una larga y desgastante batalla legal, que al final termino por expulsar a todos los residentes del edificio.

El vecino y activista de 06600 Plataforma Vecinal y Observatorio de la Colonia Juárez señala que actualmente la mitad de los departamentos en el edificio donde vivió se rentan a través de la plataforma Airbnb.

“De los que compran, la mayoría compra para microespecular, eso lo quiere decir es que solo un 40% compra para habitar, 60% renta de alguna forma: 30% a través de Airbnb y 30% para renta como la conocemos. En la colonia Juárez hay un 30%, si no es que más, de la vivienda nueva o remodelada, que se destina a la plataforma”, dice González.

Un análisis del Instituto de Estudios sobre la Desigualdad señala que alrededor 680,000 hogares en renta se encuentran en la Ciudad de México, y que en alcaldías como Cuauhtémoc, Benito Juárez y Miguel Hidalgo, al menos 4 de cada 10 hogares pagan alquiler, por lo que la oportunidad de recibir más recursos por una vivienda temporal es más atractiva.

El ingreso promedio que genera un departamento que se renta por Airbnb es de 17,000 pesos mensuales, cuando un capitalino gana, en promedio 4.8 veces menos, es decir 3,500 en promedio.

La pandemia de COVID-19 fue un factor determinante en este aspecto. Por un lado, personas fueron desalojadas de sus viviendas tras quedarse sin trabajo, mientras que propició que extranjeros pudieran hacer “home office” en la capital.

Iser J Rabinovitz, CEO en Uliv.mx, plataforma dedicada a administración y hospitalidad en espacios disponibles en Ciudad de México, Tulum, Tijuana y Miami, reconoce que los “nómadas digitales” han representado un impulso al alquiler en aplicaciones de hospedaje temporal, como Airbnb, en la Ciudad de México, en especial en el área central de la capital.

“El tema de los nómadas digitales sí ha impulsado un poco el tema de las cortas estancias, pero también es una realidad que en el mercado que tenemos en Ciudad de México por ejemplo, cerca del 40% de nuestros huéspedes son de la República Mexicana”, comenta.

¿Nómadas digitales intensifican gentrificación?

Si bien los “nómadas digitales” no son el origen de la gentrificación, su llegada intensifica este fenómeno, considera Silvia Emanuelli, coordinadora para América Latina de la Coalición Internacional para el Hábitat (HIC-AL, por sus siglas en inglés).

“En otras ciudades que han sufrido la llegada de Airbnb, antes que la Ciudad de México, el encarecimiento de la renta ha sido evidente; no lo podemos achacar exclusivamente a la plataforma, sino a fenómenos como la ‘turisficación’, la ‘gentrificación’, la ‘financiarización de la vivienda’, explica.

Esto sucede, detalla Emanuelli, cuando las casas o departamentos tienen un papel de activos financieros, donde personas e incluso empresas adquieren inmuebles pero no para vivir en ellos, sino como inversión, mientras la “turisficación” se refiere al fenómeno en el que los espacios, servicios e instalaciones se dirigen para atender a los turistas de una zona, no a sus habitantes.

De acuerdo con el Programa de Ordenamiento Territorial (POT) presentado por el Gobierno capitalino, el cual se encuentra en proceso de consulta pública, en la capital las viviendas de uso temporal se han triplicado al pasar de 22,122 en el 2000 a 71,780 en el 2020, según datos del INEGI, en contraste, cada año alrededor de 20,000 familias son expulsadas de la Ciudad de México por no poder costear una vivienda.

El colectivo 06000 Observatorio Vecinal del Centro Histórico ha identificado edificios que han pasado de ser rentados a habitantes de la ciudad durante años, a ser destinados parcial o totalmente para espacios de alquiler de vivienda, como el Edificio Rex, Puerta Alameda, Edificio Victoria, Casa Borda y Edificio Trevi.

El Centro está en el top 10 de las colonias con más espacios en renta en Airbnb.

Pero, los expertos y activistas también han detectado problemas de acumulación de inmuebles y viviendas en renta a través de Airbnb, pues un solo perfil puede concentrar cerca de un centenar de espacios, por lo que pone en duda el beneficio económico para la ciudad y sus habitantes planteado por la jefa de Gobierno.

“Nos preocupan los departamentos en donde podrían ubicarse estas personas; si miramos cómo está la situación de Airbnb en el momento actual con datos de Insider Airbnb –porque no hay un diagnóstico por parte del Gobierno de la Ciudad de México en ese sentido– se puede ver que hay una gran concentración de los departamentos en pocas manos”, advierte Emanuelli.

Creemos que los que se van a beneficiar incluso de esta recuperación económica son grandes empresas concentradoras de estos departamentos, que son la mayoría.” Silvia Emanuelli, coordinadora para América Latina de la Coalición Internacional para el Hábitat.

Sin conocer si se trata de una persona o una empresa, los anfitriones con más espacios en la Ciudad de México de acuerdo con datos de Inside Airbnb son:

· Mr. W: 198
· HOMi: 109
· Raquel: 99
· Casai Mexico: 93
· Wynwood: 83

Airbnb

La petición de una regulación

Carla Escoffié, abogada especializada en vivienda y derecho a la ciudad, advierte que el acuerdo entre el Gobierno capitalino y Airbnb se da en un contexto donde la ciudad carece de una regulación sobre la operación de la plataforma.

Tampoco cuenta con una política de vivienda de arrendamiento donde el gobierno garantice que existan opciones asequibles para la población con medidas como legislaciones y edificios de arrendamiento público así como registro obligatorio de los contratos de alquiler con los que sí cuentan ciudades como Berlín, Nueva York, Barcelona y Buenos Aires.

“Desgraciadamente en la Ciudad de México no tenemos nada de esto: no tenemos política de arrendamiento público, no hay un registro de arrendamientos, el 58% de los arrendamientos en México no tienen un contrato por escrito.

No hay una legislación inquilinaria, todo el tema del arrendamiento se rige por el Código Civil en un capítulo muy limitado que no considera todas las complejidades de la relación de arrendamiento y muchas veces permite y facilita desalojos.” Carla Escoffié, abogada especializada en vivienda y derecho a la ciudad.

Al respecto, a través de una tarjeta informativa, el gobierno capitalino aseguró que “la Ciudad de México es pionera en América Latina en regular y cobrar impuestos a estas plataformas digitales”.

Pero para los ciudadanos que exigencia el derecho a la vivienda, esto no es suficiente y hace uno días protestaron frente a las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi). En la manifestación integrada en su mayoría por jóvenes, exigieron hacer público el convenio con Airbnb y regular la operación de esta plataforma.

“Reglamentar Airbnb conforme a las experiencias más exitosas a nivel mundial empezando por establecer límites al número de viviendas que puedan ser ofertadas por esta vía, así como su registro público obligatorio”, indica el pliego petitorio presentado en la manifestación el 17 de noviembre.

Para Valeria Moy, directora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), existe una oportunidad aún no atendida de integrar el conocimiento de los “nómadas digitales” que trabajan en industrias de innovación y tecnología y no solo sean visitantes temporales, sino que compartan conocimientos y experiencias culturales.

“Que no sean solo turistas o visitantes que se vienen dos semanas o tres meses y trabajan desde un bonito departamento en la Condesa o en la Roma, sino que podamos transferir ese conocimiento”, expresó durante el panel ‘Política de Innovación, reconectando a la Ciudad’, realizado en agosto.

Que se vuelva la Ciudad de México no solo un bonito lugar para visitar sino un bonito lugar para quedarse y para trasladar ese conocimiento y esa información que traen desde los lugares donde nos están visitando”.

Valeria Moy, directora del IMCO.

Reclamos internacionales

En Barcelona, España, la alcaldesa Ada Colau ha llevado durante unos siete años una batalla para que Airbnb cumpla con la ley en la cual los espacios para alquiler en la plataforma deben contar con una licencia pues de lo contrario son ilegales y ha impuesto multas, que han sido rebatidas en tribunales por la empresa.

“Queremos viviendas para la gente que vive en Barcelona y esta es la prioridad”, dijo Janet Sanz, encargada de Urbanismo de Barcelona, al anunciar un plazo de 15 días para que la plataforma desactivara 4,102anuncios ilegales, según el periódico La Razón .

De acuerdo con la BBC , ante estas problemáticas, las ciudades han tomado medidas, por ejemplo en Ámsterdam se prohíben las largas estancias, en tanto que en Nueva York o París, se pusieron límites en el número de días que los inmuebles pueden ser rentados a través de la plataforma.

El colectivo 06600 Plataforma Vecinal y Observatorio de la Colonia Juárez lanzó una petición en Change.org para exigir a la jefa de Gobierno, el Congreso capitalino y Seduvi la creación de una Ley Inquilinaria para proteger a las personas que rentan en la ciudad ante el incremento de los alquileres.

Un estudio del Economic Politic Institute señala que, por ejemplo en Nueva York, los alquileres incrementaron alrededor de 400 dólares cada año a partir de la incursión de la plataforma en la ciudad.

En tanto que Iser J Rabinovitz, CEO en Uliv.mx, considera que alquilar una propiedad por medio de esta aplicación puede traer ventajas para el huésped y el propietario que una renta convencional no ofrece.

“El modelo permite estancias de un mes, de 15 días, de cinco noches, 10 noches; entonces mucha gente viene a la Ciudad de México por un periodo indeterminado y no sabe si se va a quedar un año que es lo que en la renta tradicional es normalmente el mínimo”, dice.

Desde el punto de vista del propietario del departamento, es tener la flexibilidad de mover la propiedad por estancias más cortas.

“A lo mejor te vas a ir a vivir justo seis meses a Puebla y quieres darle algún uso a tu departamento, pero a lo mejor quieres regresar antes y puedes. Te da esta flexibilidad de no amarrarte a un contrato a largo plazo como propietario, lo cual es una ventaja”, explica en entrevista con Expansión Política.

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