Reforma.- El financiamiento de las enfermedades de alto costo o catastróficas que son cubiertas por el Fondo de Salud para el Bienestar, antes Fondo de Protección Contra Gastos Catastróficos, ha disminuido en la actual Administración, advirtió Janet Oropeza, especialista de Fundar.
La experta dijo que, de acuerdo con datos del Insabi -el cual sustituyó al Seguro Popular-, mientras en 2015-2016, el gasto para estas enfermedades fue de aproximadamente 20 mil 610 millones de pesos; en el periodo 2020-2021 el gasto erogado fue de 16 mil 298 millones; lo que significa una disminución aproximada 4 mil millones de pesos.
“El gasto ha ido a la baja y esto quiere decir que cada vez se financian menos intervenciones de estas enfermedades”, señaló.
“Si bien se atravesó la pandemia (de Covid-19), es preocupante porque el Insabi se propuso ampliar su población objetivo en más de 14 millones de personas de las que ya atendía el Seguro Popular, y vemos que el gasto para las enfermedades de alto costo más bien ha ido a la baja”, alertó.
Según la especialista, la importancia del Fondo radica en que es el principal mecanismo que existe para financiar enfermedades que general gastos elevados.
Explicó que este fideicomiso, que surgió con el Seguro Popular, destina más del 70 por ciento de los recursos para financiar 66 intervenciones.
Con la creación del Insabi, detalló, se prometió que se ampliaría la cobertura de enfermedades de alto costo y también se eliminarían las barreras de edad que se imponen en ciertos males.
“Sin embargo, el gasto ha disminuido, no se ha ampliado el número de intervenciones financiadas, ni se han eliminado las barreras de edad en ciertas enfermedades”, lamentó.
Además, advirtió, hay menor transparencia. “Es un fondo que actualmente cuenta con más de 90 mil millones de pesos y es importante tener información desagregada de qué está pasando con el fideicomiso”, demandó.