CANACO ingobernable y su presidente, señalado por misoginia y acoso laboral
Blakely Morales
Tras la toma de instalaciones y una jornada electoral reventada, la renovación de la Mesa Directiva de la CANACO – ServyTur San Luis, quedó en vilo. A pesar de su intento por mostrar fuerza, la noche del jueves, el aún presidente de la Cámara Juan Servando Branca Gutiérrez pretendió realizar una asamblea de agremiados entre gritos de “fraude”, que evidenciaron falta de pericia para llevar las riendas de ese sector empresarial.
Desde temprano, los opositores a la administración de Branca Gutiérrez, que aún pretenden hacerse de la presidencia, encabezados por algunos ex integrantes, miembros activos, y personificados en la empresaria Julieta Abud Sarquis, convocaron a la membresía para acudir a la sede tomada por la tarde noche, a las 6 pm, hora a la que había sido programada la asamblea para el conteo de los votos de la elección que no sucedió.
A eso de las 6:30 de la tarde, Juan Branca presidente de CANACO arribó a avenida de Las Torres, donde decenas de afiliados lo esperaban; intentó establecer un diálogo con los inconformes, integrantes de la Planilla “Inclusión”, acuerpado por un puñado de ex presidentes de la Cámara, y un séquito de guardaespaldas.
La intención de Branca era restablecer el orden e iniciar la asamblea programada, pero bajo las condiciones establecidas por él mismo horas antes en una rueda de prensa junto a la Comisión de Elecciones, que comunicó una postura sobre la toma del edificio por parte de la planilla “Inclusión”.
En esa postura, la Comisión de Elecciones, liderada por el ex presidente de CANACO Rodolfo Narro, estableció que la decisión de descalificar a la planilla “Inclusión” era inapelable, y que esperarían a que hubiera las condiciones para poder realizar las elecciones, ahora con un solo contendiente, la planilla encabezada por el empresario Fernando Díaz de León.
La planilla “Inclusión” fue descalificada desde el pasado sábado pasado 04 de febrero, bajo el argumento de no haber presentado identificaciones oficiales (INE) de algunos de sus integrantes, a pesar de que éste no fue un requisito expresamente señalado en la convocatoria del 26 de enero reciente.
Pero ya desde temprano, las voces que impidieron la realización de la elección, ante la evidente irregularidad, exigieron que se emita una nueva convocatoria, en la que ahora sí exista una competencia en la que al menos dos planillas midan su poder.
Pasadas las ocho de la noche, hubo un intento de realizar una asamblea a las afueras de la sede de la CANACO, en el camellón de Avenida de Las Torres, pero en el ambiente reinaba la crispación, y no había condiciones de seguridad para los agremiados por lo que tuvo que ser declarada como suspendida, y pospuesta para el próximo jueves.
Agremiados coinciden en que el evento tan “sui géneris” del jueves, es el resultado de una serie de escándalos y desaciertos, que se convirtieron en el sello de la última etapa de Juan Branca al frente de la CANACO.
La imágen de una serie de carteles que acusaron al aún presidente de la Cámara y a la cúpula del gremio, integrada por ex presidentes y empresarios del más alto nivel, de misoginia; revivieron el escándalo también protagonizado por Branca, quien junto a otros dos liderazgos, Luis Obregón y Cristian Campos, fue denunciado formalmente por posible violencia de género, por parte de la empresaria ex afiliada de CANACO Fernanda Álvarez Montejano.
Álvarez Montejano presidía la sección Jóvenes CANACO y expresó desde el año pasado su intención de buscar la presidencia, pero recibió el descrédito de Juan Branca, quien en su momento la descalificó bajo el argumento de ser demasiado mediática, debido al uso que hacía de sus redes sociales en donde denunció la serie de tropelías con las cuales fue forzada a renunciar a la presidencia de Jóvenes CANACO, y posteriormente derivaron en su expulsión de la membresía.
Tras el caso de Fernanda Álvarez, comenzaron a acumularse una serie de quejas que, como una bola de nieve se le fueron acrecentando al presidente Juan Branca, pues a partir de ese evento, inició una demostración de poder, que se tradujo en actitudes violentas para con la plantilla laboral de la Cámara, que tocaron el extremo de la colocación de cámaras de videovigilancia, de las cuales, presuntamente Branca se valió para incrementar un hostigamiento laboral.
Ello derivó en una queja de trabajadores y trabajadoras ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del gobierno del estado, que el día 04 de octubre del año pasado, realizó una inspección inicial de las condiciones generales de trabajo, mediante una orden con número de oficio 830/22.
En el acta de la inspección, al que este medio tuvo acceso, cinco trabajadoras y trabajadores, señalan:
“Que existe acoso laboral de parte del presidente de la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo de San Luis Potosí, el C. Juan Servando Branca Gutiérrez, detallándose en malos tratos, palabras altisonantes, gritos, discriminación, exigencias laborales que de acuerdo al personal entrevistado resultan ser un factor de riesgo psicosocial, generando estrés laboral, limitando el desarrollo de actividades laborales plenamente y el desarrollo personal en el centro de trabajo”.
El inspector de trabajo requirió al representante patronal de la CANACO, como centro laboral, ya no como centro empresarial, apegarse al cumplimiento de la NOM-035-STPS-2018, respeto a los Factores de riesgo psicosocial en el trabajo y presentar pruebas por escrito de la aplicación de la misma; situación que según nos comentan nuestras fuentes, aún no han sido sustanciadas.
Por la noche el jueves, tras la jornada caótica, la empresaria Julieta Abud Sarquis emitió un comunicado en el que aseguró y celebró que la convocatoria para la definición de la Mesa Directiva será relanzada, la asamblea se repondrá y que ella volverá a buscar contender por la presidencia.