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Aristegui.- Los cárteles de la droga en la frontera con Estados Unidos están mezclando fentanilo con xilacina, un anestésico veterinario, para potenciar los efectos de las sustancias psicoactivas, advirtió la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Clara Fleiz Benítez, coordinadora del grupo de trabajo de Opioides del Seminario de Estudios de la Globalidad de la Facultad de Medicina de la UNAM, advirtió que esta práctica representa un grave riesgo para la salud pública y ha sido identificada como parte de un fenómeno creciente en el consumo de drogas en localidades como Tijuana y Mexicali.
Una investigación indica que el fentanilo se adquiere fácilmente debido a su alta disponibilidad y bajo costo, lo que ha llevado a un aumento en el número de usuarios y a un incremento en los casos de sobredosis.
Fleiz Benítez explicó que las personas que solían consumir heroína por vía inyectada han tenido que adaptarse a las nuevas características del fentanilo, lo que ha llevado a un aumento en los casos de VIH y Hepatitis C. Este cambio ha generado una dependencia crítica, ya que el síndrome de abstinencia puede ser devastador.
Combinación peligrosa de sustancias
El uso del fentanilo, que se aplica por vía inyectada, fumada o ingerida, ha sido reportado en casi el 90% de las dosis mezcladas con cristal. La investigadora advirtió que solo dos miligramos pueden ser suficientes para causar la muerte.
La mezcla con xilacina, un relajante muscular no aprobado para uso humano, puede inducir una mayor sedación y euforia, pero también aumenta significativamente los riesgos asociados al consumo.
Fleiz Benítez subrayó que esta adulteración del fentanilo es un fenómeno nuevo en México, aunque ya se había reportado en Estados Unidos y otros países.
La combinación no solo potencia los efectos psicoactivos, sino que también reduce la frecuencia con la que los usuarios necesitan inyectarse.
La UNAM presentó datos preocupantes sobre las urgencias médicas relacionadas con intoxicaciones por fentanilo. Entre junio de 2023 y enero de 2024, se registraron múltiples casos en varios estados, por lo que se resaltó la necesidad urgente de implementar políticas públicas efectivas para abordar esta crisis.
Fleiz Benítez propuso varias medidas para combatir este problema, incluyendo el uso de naloxona para prevenir muertes por sobredosis y promover tratamientos asistidos con medicamentos como la metadona. Además, enfatizó la importancia de incluir a poblaciones vulnerables en las políticas gubernamentales y fomentar investigaciones sobre nuevas sustancias psicoactivas.