El miércoles 17 de agosto, Camila Roxana fue declarada muerta en dos ocasiones en un hospital comunitario de Salinas de Hidalgo en San Luis Potosí, la primera vez aparentemente fue por deshidratación y luego de 12 horas cuando la estaban velando, su madre se dio cuenta que aún estaba respirando y al solicitar los servicios médicos y murió rumbo al hospital, ya que al llegar al lugar el personal médico indicó que la menor no tenía signos vitales.
Fue entonces cuando familiares comenzaron en redes a buscar justicia para Camila, presuntamente por negligencia.