
Sopitas.- Juana Hilda González, acusada del secuestro y asesinato del hijo de la activista Isabel Miranda de Wallace, quedó ayer en libertad. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) concluyó que no existen pruebas suficientes para determinar que ella participó en el delito… por el que pasó 19 años en prisión.

Isabel Miranda de Wallace se encargó de perseguir a supuestos responsables del secuestro de su hijo
La solicitud de libertad de Juana Hilda González llegó hasta la SCJN y ahí, la mayoría de ministros votó a su favor. Además de considerar que no hay pruebas suficientes que la involucran en el caso Wallace, los ministros señalaron que hubo violaciones al debido proceso.
“Violaciones al debido proceso”… una forma no tan gacha de señalar que la mujer confesó el crimen luego de ser incomunicada, sin oportunidad de acceder a una defensa y sometida a tortura.

Horas después de darse a conocer la decisión de la máxima corte, Juana Hilda González salió del penal femenil de Morelos, donde permaneció por más de 19 años. Todavía por motivos de seguridad, la familia de la exintegrante del grupo Clímax no fue a recibirla, por lo que la liberación fue verificada por personal del Instituto de la Defensora Pública.
SCJN ordenó perseguir a responsables de tortura de Juana Hilda
Juana Hilda González fue detenida en 2006, acusada de participar en el secuestro y asesinato de Hugo Alberto Wallace, hijo de la fallecida empresaria Isabel Miranda de Wallace. Ella, a partir de este hecho, se convirtió en una activista que emprendió la “cacería” de los supuestos responsables de lo ocurrido con su hijo.
De acuerdo con Ricardo Raphael, periodista que ha documentado críticamente el caso Wallace (con base en eso, autor del libro Fabricación), la SCJN también ordenó la investigación de los responsables de la tortura de Juana Hilda.

“Se hace referencia explícita a los funcionarios, pero no excluye a quienes hayan violado derechos, aun si no trabajaban para el Estado”, señala el periodista que, en su columna publicada hoy en Milenio, indica que una última “majadería” de la Fiscalía General de la República contra Juana Hilda González fue pedir que se aplazara la audiencia en la que la SCJN decidió su liberación.
“Si alguna dependencia tuviese que rendir cuentas por la fabricación del caso Wallace es ésta [FGR]. Sobre todo, porque dentro de sus oficinas aún trabajan varios de los perpetradores más connotados”, acusa Ricardo Raphael.
“Llegó para ella [Juana Hilda González] por fin la justicia. Falta aún conocer la verdad que la condenó sin justificación a vivir encarcelada”, agrega el periodista.