El gobierno de la Ciudad de México y legisladores locales buscan reformar el Código Penal para imponer sanciones más severas por el robo de agua.
Expansión.- Cansada de tener que dormir muy noche o levantarse muy temprano para llena tambos con agua para su casa, la tarde del pasado 7 de marzo, Lucy decidió cerrar junto con más de 300 vecinos, la calzada de Tlalpan —una de las principales vialidades del sur de la Ciudad de México— en plena “hora pico”.
En medio de los cláxones y reclamos de los automovilistas varados, Lucy levanta una cartulina con la frase “Huipulco tiene pozos y carecemos de agua”.
Frente a sus ojos y los de sus vecinos, cada día ve desfilar centenares de pipas particulares que llegan a su colonia a abastecerse a través de los cinco pozos que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) tiene en Huipulco, en alcaldía Tlalpan, donde ella vive, mientras a ellos les realiza la distribución por “tandeo” y solo en la madrugadas.
Con el rostro desencajado y un visible enojo, Lucy se cuestiona ¿por qué se sufre de agua en esta zona? Le molesta que se cuente con esos cinco pozos de Sacmex en su colonia y uno de ellos a escasos metros de su vivienda, pero ella no pueda acceder al recurso y reprocha que a diario, ríos de pipas lleguen a abastecerse del agua extraída en Huipulco, ya sea en tomas regulares o clandestinas y el agua es vendida en otras alcaldías.
“De verdad que es muy difícil vivir así, en Huipulco tenemos cinco pozos, no es congruente que haya agua debajo de nosotros y como habitantes no tengamos acceso a ella, en cambio las pipas están haciendo un gran negocio”, afirma.
Según datos obtenidos vía transparencia, del 1 de enero de 2018 al 15 de febrero de 2024, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México ha recibido un total de 1,388 reportes por presuntas tomas clandestinas o irregulares de agua en las 16 alcaldías, de las cuales, solo se han confirmado 153, siendo la alcaldía Tlalpan, donde existe la mayor incidencia de este delito.
Una problemática que va en aumento
El 13 de enero de 2024, el jefe de gobierno, Martí Batres, anunció la reducción en el suministro de agua potable a las 13 alcaldías que dependen del Sistema Cutzamala por los bajos niveles que tienen las presas.
Ello generó descontento entre la población ya que el agua comenzó a distribuirse por horarios y zonas –método conocido como “tandeo”–, lo que obligó a algunas familias a comprar pipas o buscar suministros alternos.
El informe de transparencia al que Expansión Política tuvo acceso, señala que en seis años, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México recibió 1,348 denuncias por tomas clandestinas de agua en las 16 alcaldías, de las cuales:
- 82 fueron en 2018
- 377 en 2019.
- 210 en 2020.
- 229 en 2021
- 241 en 2022
- 209 en 2023.
Del 1 de enero al 29 de febrero de 2024, Sacmex recibió otros 40 reportes de tomas clandestinas de agua.
Del total de denuncias recibidas, el gobierno de la Ciudad de Mexico solo logró confirmar 153 tomas clandestinas. Colonias ubicadas en las alcaldías: Tlalpan, Álvaro Obregón y Miguel Hidalgo, presentan la mayor incidencia en este delito.
Para el investigador de la UNAM, Manuel Perló Cohen, ante la reducción en el suministro de agua en la Ciudad de México por los bajos niveles de las presas del Sistema Cutzamala, la necesidad de consumo de líquido no disminuye, lo que conlleva a que familias se vean en la necesidad de allegarse de este recurso, ya sea de forma legal o clandestina.
“Cuando hay una menor cantidad de agua disponible o distribuida a través de los canales oficiales, los mercados negros del agua se incrementan”, asegura.
¿Quién se lleva nuestra agua?
La manifestación de vecinos de Huipulco en la alcaldía Tlalpan por desabasto de agua, puso en evidencia la existencia de presuntas irregularidades en la administración de pozos y garzas de Sacmex, donde pipas del gobierno y de la demarcación, llegan a abastecerse.
Magdalena, vecina de esta colonia, explica que existe una garza ubicada en la avenida Acueducto, a unos metros de la estación Huipulco del Tren Ligero, donde a diario se cargan 200 pipas con agua, aproximadamente.
Asegura que no todas las pipas están rotuladas para el servicio del gobierno, lo que hace suponer a los habitantes que también se abastecen privados para llevar el agua a otras demarcaciones o venderla a privados.
“¿A poco la alcaldía o Sacmex tienen tantas pipas?, aquí sacan y sacan agua a diario y lo más chistoso es que aquí en Huipulco no hay agua”, explica.
Miguel, habitante de Huipulco, ha denunciado en 15 ocasiones tanto en redes sociales, como a través de Locatel que en la lateral de Viaducto Tlalpan y la calle San Juan de Dios, a diario, se abastecen pipas particulares a través de mangueras que son sacadas de un domicilio particular.
La sospecha de que existe una toma irregular de agua, es aún mayor, debido a que durante esta actividad se realiza principalmente por las madrugadas o al amanecer.
“No solo llenan las pipas, además, una vez completa la carga, derraman por varios minutos el agua, por más que hemos denunciado esta (presunta) toma clandestina de agua, nadie nos hace caso”, detalla.
Dijo que en 2022, autoridades de Tlalpan y del Instituto de Verificación Administrativa, acudieron a clausurar el domicilio, sin embargo, a los pocos días, fueron retirados los sellos. A la fecha, las autoridades no han realizado una sanción.
En un recorrido hecho por la zona, aunque no habían pipas cargando agua, sobre la calle San Juan de Dios se pueden observar charcos de agua, lo que concuerda con el testimonio sobre el derrame de agua intencional. La casa se ubica a escasos 10 metros del Pozo 29 “Xochimilco” ubicado en Viaducto Tlalpan, perteneciente al Sistema de Aguas de la Ciudad de México.
Huachicoleo de agua a falta de más sanciones
A pesar de las 1,388 denuncias y de la confirmación de las 153 tomas clandestinas de 2018 a 2024, la Fiscalía de la Ciudad de México en otra solicitud de información solo reporta la apertura de una carpeta de investigación en junio 2022 con la detención de una persona en la colonia Santo Tomás Ajusco en la alcaldía Tlalpan por el delito de defraudación fiscal en materia de suministro de agua.
El Sistema de Aguas de la Ciudad de México reportó en octubre de 2023, la detención de cuatro personas en las colonias San Lorenzo Huipulco y Lomas de Padierna de la alcaldía Tlalpan por presunto robo agua a través de tomas clandestinas, sin embargo, estas no aparecen en los registros de la Fiscalía capitalina o que se haya iniciado una carpeta de investigación al respecto.
Manuel Perló Cohen, científico integrante de la Red del Agua del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, dijo a Expansión Política, que para dimensionar la gravedad del problema de las tomas clandestinas de agua en la Ciudad de México, la Comisión del Agua de Hidalgo (Caasim) reportó casi 47,000 tomas clandestinas entre 2020 y 2022 en la ciudad de Pachuca, que cuenta con 324,331 habitantes, es decir, casi la mitad de los habitantes de Tlalpan.
Dijo que tanto en la capital, como en otras entidades del país, aunque hay datos oficiales, existe una cifra negra en el robo de agua o tomas clandestinas ya que las autoridades no tienen herramientas para aplicar la ley y el personal suficiente para evitar que se cometan estos delitos.
“El 95% de organismos operadores del país, funcionan con números rojos, no tienen el personal capacitado y los códigos penales establecen penalizaciones muy pequeñas por robo de agua. Mucha gente prefiere pedir perdón, que pedir permiso”, dijo.
Consideró alarmante que, las tomas clandestinas de agua se presenten en zonas urbanas o en colonias de la Ciudad de México, donde se pudiera pensar que por la plusvalía, no existe un problema de robo de líquido.
“Hay robo de agua por todos lados, lo que hay que analizar –y eso es tarea de las autoridades–, es ¿para qué se está robando el agua y quiénes son los beneficiados? En épocas como estas, de escasez de agua, el precio se eleva muchísimo y las familias de colonias populares son las que más sufren”, apuntó.
Buscan más sanciones por robo de agua
En el Congreso de la Ciudad de México ya existen propuestas de reforma al Código Penal, una de ellas de la panista Luisa Gutiérrez Ureña, para imponer de tres a seis años de cárcel y multas por más hasta medio millón de pesos a quien comercialice, transporte y realice la extracción de agua proveniente de una toma irregular.
Y otras dos por parte de los diputados morenistas Octavio Rivero y Carlos Hernández Mirón para sancionar el huachicoleo de agua, así como el transporte y distribución del agua ilegal en la capital y mayores sanciones a reincidentes en este delito.
Las tres iniciativas de los legisladores se suman a la que el gobierno de la Ciudad de México prepara en su paquete de reformas en materia anticorrupción inmobiliaria y garantía de abasto de agua, anunciadas en enero de 2024.
Expansión Política buscó al Sistema de Aguas de la Ciudad de México para conocer los daños existentes a la infraestructura de la red hidráulica por el robo de agua o tomas clandestinas sin embargo, al cierre de este texto hubo nula respuesta por parte de la vocería.