Los expertos y los veteranos de la industria tecnológica han esperado durante mucho tiempo que la escasez mundial de semiconductores dure años, pero el jefe de Intel, Pat Gelsinger, señaló recientemente que dicha escasez, podría durar más de lo esperado y lo deseado.
Escasez puede prolongarse hasta 2024
El CEO señaló en una entrevista con TechCheck de CNBC, que espera que el problema se prolongue hasta 2024, porque la escasez ahora ha afectado a la fabricación de equipos.
Eso podría dificultar que las empresas obtengan herramientas de fabricación clave y alcancen objetivos de producción que podrían ser mayores que antes debido a la creciente demanda.
“Esa es parte de la razón por la que creemos que la escasez general de semiconductores ahora se desplazará hacia 2024, desde nuestras estimaciones anteriores en 2023, solo porque la escasez ahora ha afectado a los equipos y algunas de esas rampas de fábrica serán más difíciles”.
Los bloqueos vinculados a la pandemia de COVID-19 habían afectado gravemente a la industria de los chips en un momento en que la demanda estaba aumentando.
Escasez obligó a empresas a limitar e incluso suspender la producción
Asimismo, obligó no solo a las empresas tecnológicas, sino también a los fabricantes de automóviles como GM y Ford, a limitar e incluso suspender la producción.
Los envíos de MacBook y iPad de Apple enfrentaron retrasos debido a la escasez de componentes, y los envíos de teléfonos inteligentes en general cayeron a fines de 2021.
Este impacto negativo en las industrias tecnológica y automotriz se tradujo en consecuencias económicas devastadoras: según CBS News, la escasez global de chips le costó a los Estados Unidos 240 mil millones de dólares en 2021 según estimaciones de expertos.
Gelsinger dijo anteriormente que consideraba que la situación duraría hasta 2023, lo que coincide con las expectativas de los analistas y otros ejecutivos de la industria.
Después de que Gelsinger se convirtiera en el CEO de Intel, la compañía anunció varias inversiones masivas destinadas a expandir la fabricación de chips fuera de Asia.
Intel dijo que está invirtiendo 20 mil millones de dólares para construir dos fábricas de chips en Arizona, y otros 20 mil millones de dólares al menos para construir “la ubicación de fabricación de silicio más grande del planeta” en Ohio.