La mañana de este jueves en avenida Universidad y la calle Guillermo Prieto, oficiales de Policía Vial de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) acudieron al reporte de un tractor abandonado por su conductor mismo que tenía acopladas dos pipas cargadas con combustible, por lo que fue necesario realizar maniobras para retirarlas del lugar y liberar la circulación vehicular.
Posterior al hallazgo, se localizó al presunto chofer en la Alameda Juan Sarabia con visibles signos de intoxicación por sustancias, motivo por el que fue trasladado a su certificación médica al área de Justicia Cívica.
El hecho se canalizó a la delegación estatal de la Fiscalía General de la República como vehículo abandonado con 65,500 litros de hidrocarburos (gasolina) en espera de que el dueño acredite la propiedad.
De acuerdo con el reporte, cerca de las 6:30 horas del jueves, oficiales de Policía Vial adscritos al cuadrante centro tuvieron contacto con una unidad marca Kenworth color negro con blanco tipo tractor con dos pipas acopladas, el cual se encontraba abandonado y obstaculizando el tránsito de vehículos.
Enseguida se solicitó la presencia de personal de Protección Civil Municipal para verificar el contenido de la carga, indicando que las pipas se encontraban selladas cargadas con combustible, por lo que, ante la ausencia del conductor, se realizaron maniobras para retirar la unidad de la zona para evitar riesgos a la población.
En las indagatorias iniciales, los agentes municipales lograron ubicar a los propietarios del vehículo, quienes refirieron que la unidad tenía como destino el Estado de México, desconociendo el motivo por el que se encontraban en la zona urbana de San Luis Potosí. Asimismo, los oficiales fueron informados por testigos que en la Alameda Juan Sarabia se encontraba un hombre de 41 años originario de Ecatepec, Estado de México, quien podría ser el conductor del tráiler.
El hombre fue encontrado en presunto estado de intoxicación por sustancias, motivo por el que fue trasladado al edificio de Justicia Cívica donde se realizó la certificación médica.
Finalmente, la unidad con las dos pipas fueron depositadas en una pensión quedando a disposición de la Fiscalía General del Estado para las investigaciones correspondientes.