Expansión.- Para construir una buena estrategia, los directores técnicos de futbol suelen construir sus equipos desde la defensa. Sin embargo, el deporte evoluciona y ahora la tecnología de ciberseguridad es tan relevante como una buena pareja de defensores centrales para proteger la portería.
En los últimos años, herramientas digitales como la Inteligencia Artificial generativa se han abierto terreno en el deporte. Equipos como el Sevilla, de la liga española, utilizan la plataforma de IBM, Scout Advisor, para detectar jugadores a partir de un comando, lo que simplifica sus labores de inteligencia, pero mientras crece la industria del deporte cada vez se hace más atractiva para los ciberdelincuentes.
De acuerdo con datos de Statista, en el 2022, año mundialista, la FIFA registró ingresos por alrededor de 5,800 millones de dólares, cifra que explica el porqué de su interés para el cibercrimen. Y es que además, los clubes ahora confían en la tecnología para el manejo de datos personales de los jugadores o información del equipo como institución.
Actualmente, los clubes confían cada vez más en la tecnología para el análisis táctico o manejo de datos que ofrecen una visión profunda del rendimiento de los atletas, las estrategias de los rivales y la planificación estratégica. Es común ver a futbolistas con rastreadores GPS , pulsómetros u otros dispositivos para medir su rendimiento y condición física e información en tiempo real.
Todos estos datos personales representan un atractivo para los ciberdelincuentes, debido a que se trata de información personal y confidencial de personas y del equipo completo, pues también se incluye toda la información de inteligencia para realizar contrataciones, así como los presupuestos que se tienen para esta finalidad.
Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del laboratorio de investigación de ESET Latinoamérica, comenta que hoy en día el deporte se encuentra en el foco del cibercrimen, concretamente por el riesgo de una posible exposición de datos confidenciales como contratos, registros médicos y hasta información de sus propios aficionados.
El especialista señala que estas instituciones pueden ser víctimas de ataques de ransomware que provoquen interrupciones operativos del club o de ataques de denegación de servicio (DDoS), que tiraría los sitios web de los equipos, algo que en mercados internacionales podría representar pérdidas económicas por la interrupción de boletos.
El futbol no está exento de ciberataques
Aunque parezcan temas que no se relacionan, el 18 de octubre de 2023, el club español, Real Sociedad, confirmó haber sido víctima de un ciberataque que afectó sus servidores, donde almacenaban datos sensibles como nombres, apellidos, direcciones postales, correos electrónicos, números de teléfono y hasta cuentas bancarias de sus abonados y accionistas.
Otro caso relevante fue el del Manchester United, de la Premier League, el cual a finales del 2020 confirmó un ataque en su contra, al igual que el Manchester City, que también fue víctima de una filtración de datos, puntualmente de su base de datos de scouting mundial, durante el año 2013.
Para su renovado estadio, el Barcelona anunció una asociación con la empresa de ciberseguridad, Fortinet hasta junio de 2028 a partir de la cual protegerá la red wifi del nuevo Camp Nou, así como su infraestructura de tecnologías de operación y el centro de datos en el recinto.
La compañía dijo que adoptarán un enfoque Zero Trust para asegurar los puntos finales en el estadio y así proteger los dispositivos que acceden a las aplicaciones desde cualquier ubicación del estadio. Además, agregarán una gestión centralizada impulsada por IA para ofrecer una completa visibilidad de la red y sistemas tecnológicos del club.
