El mono, que vivió 10 días antes de ser sometido a eutanasia, se creó combinando células madre de un cynomolgus.
ABC.- Una cría de macaco cangrejero nacida viva en China es el primer mono compuesto por células madre procedentes de dos embriones genéticamente distintos de la misma especie, algo que solo se había logrado en ratas y ratones.
Un equipo de científicos chinos junto al investigador español Miguel Ángel Esteban publicaron un estudio en la revista Cell, donde informan de la técnica usada para lograr este mono quimera.
El animal contenía una alta proporción de células derivadas de células madre embrionarias de una línea donante y sobrevivió diez días, ya que su estado de salud se deterioró y fue sacrificado, indicaron en una rueda de prensa virtual.
Las células madre embrionarias (CME) son pluripotentes, por lo que pueden convertirse en cualquier tipo de célula, y entre ellas las llamadas “no determinadas” (naïve), se encuentran en un estado primordial y anterior en el desarrollo embrionario que potencia esa capacidad.
El autor principal del estudio, Zhen Liu, de la Academia China de Ciencias, indicó que el estudio ayuda a entender la pluripotencia de estas células “no determinadas” en otros primates, incluidos los humanos.
Así, estimó que el trabajo puede ayudar en un futuro a generar modelos de animales más precisos para el estudio de enfermedades neurológicas y para otros estudios de biomedicina.
Los investigadores crearon nueve líneas de células madre a partir de las extraídas de embriones blastocistos de 7 días, y colocaron las líneas celulares en cultivo para aumentar su capacidad de diferenciación en distintos tipos celulares.
Finalmente, seleccionaron un subconjunto concreto para inyectarlas en embriones tempranos de mórula de mono (embriones de 4-5 días), que se implantaron en macacos hembra y se produjeron 12 embarazos y seis nacidos vivos, informa Cell.
Las células madre se habían marcado con una proteína verde fluorescente para determinar qué tejidos contenían células derivadas de ellas, además de hacer otras pruebas para confirmar su presencia.
Los tipos de tejido que contenían células derivadas de CEM eran el cerebro, el corazón, el riñón, el hígado y el tracto gastrointestinal, así como en los testículos y en las células que acaban convirtiéndose en espermatozoides.