La participación ciudadana será fundamental para el funcionamiento del Plan Estatal Anticorrupción, pues se requiere que la población se sume al combate de estas prácticas anómalas, por lo cual es necesario socializar y difundir las acciones anticorrupción.
De acuerdo al Plan Estatal Anticorrupción (PEA), la implementación y evaluación de las prioridades de política pública es necesario que descansen en acciones y proyectos concretos, factibles y de alta relevancia en su implementación por parte de las organizaciones públicas del estado.
Se destaca que se requiere disponer de un modelo de coordinación preciso que marque las pautas de actuación de cada uno de los integrantes del Comité Coordinador, para la implementación de las prioridades detectadas en el diagnóstico realizado para la generación de la PEA.
“Implementar el PEA requiere no solamente de la intencionalidad de resolver el problema de la corrupción en términos discursivos, sino también de la voluntad política de cada uno de los actores involucrados en los temas que refieren a la gestión y asuntos públicos, sobre todo, de los tomadores de decisiones en todos los niveles de gobierno, que permiten la acción en los términos que se espera de un Sistema Estatal Anticorrupción”.
El Plan Estatal Anticorrupción considera que el papel que jueguen los miembros del Comité Coordinador del SEA y su liderazgo, serán primordiales para que las prioridades de la PEA puedan implementarse de manera efectiva.
“Para la implementación del PEA, es fundamental el diálogo y la colaboración de los actores como son: organizaciones de la sociedad civil, académicos, empresarios, organizaciones públicas, entre otras; quienes deben de interactuar con las organizaciones públicas que integran el Comité Coordinador del SEA. La participación e involucramiento armónicos de todos los actores permitirá el intercambio de evidencias, experiencias y buenas prácticas que redunden en una implementación eficaz de la PEA”, apunta el documento.