Comando mata a 10 custodios y libera a 24 reos; motín en Cereso 3 de Ciudad Juárez

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Excelsior.-

Diez guardias del Centro de Reinserción Social (Cereso) 3 de Ciudad Juárez fueron asesinados por un comando que, a bordo de vehículos blindados, atacó el centro penitenciario para facilitar la fuga de delincuentes ligados al grupo delicuencial Los Mexicles, que se independizó del Cártel del Pacífico.

El asalto ocurrió alrededor de las 7:00 horas de ayer, durante la visita familiar, lo que generó pánico. Posteriormente se originó un motín en el penal, durante el cual reos en huida asesinaron a cuatro internos de bandas rivales con armas de fuego que mantenían dentro de sus celdas.

Lograron evadirse 24 presos, entre ellos dos líderes de Los Mexicles. Durante su escape generaron caos en la ciudad fronteriza, ya que se registraron diversos enfrentamientos con policías municipales, por lo que las autoridades desplegaron un operativo de seguridad con vehículos blindados y helicópteros.

Además de los custodios y presos asesinados, las autoridades reportaron 13 heridos.

Un comando a bordo de vehículos blindados ingresó al Cereso 3 en Ciudad Juárez y asesinó a diez custodios. En la incursión liberó a 24 delincuentes de alta peligrosidad de una banda delictiva ligada a Los Mexicles quienes, a su vez, mataron a cuatro internos, informaron autoridades. Hay 13 personas lesionadas, entre reos y custodios. La Fiscalía estatal informó de cinco detenidos.

Entre los reos liberados están dos líderes de Los Mexicles, quienes antes de huir asesinaron a cuatro reos de bandas rivales con armas de fuego que tenían en sus celdas.

El Ejército localizó en la celda de uno de ellos varios fusiles de asalto, balas y decenas de botellas de fino licor.

El hecho se suscitó cerca de las 7 de la mañana de ayer, y después del asalto al centro penitenciario se originó un motín, el cual fue controlado cinco horas más tarde por militares y agentes estatales.

De acuerdo con las primeras indagatorias, alrededor de las 7:00 horas, sujetos con armas de fuego y a bordo de vehículos blindados arribaron al Cereso 3, donde dispararon a los oficiales de seguridad.

Minutos antes de lo ocurrido, fue reportado en la avenida Manuel Gómez Morín un ataque a agentes locales, en la que tras una persecución se logró la captura de cinco hombres y el aseguramiento de una camioneta Ford Expedition.

Posteriormente, en la avenida Panamericana, agentes preventivos repelieron la agresión armada de dos tripulantes de un vehículo tipo Hummer, los cuales fueron abatidos.

Los reos evadidos y sus compinches generaron, además, una serie de ataques a policías de Ciudad Juárez, generando caos y pánico en las calles de esta frontera, por lo que se desplegó un operativo con vehículos oficiales blindados y helicópteros.

Al cierre de esta edición, la autoridad investigadora documentó el deceso de 14 personas; entre ellas, 10 oficiales de seguridad y custodia penitenciaria y cuatro reos.

Después del mediodía, la Fiscalía de Chihuahua anunció que mantiene el control y la coordinación con los tres órdenes de gobierno a fin de brindar seguridad a la ciudadanía.

El motín y fuga se dio durante la hora de visita familiar, por lo que cientos de familias entraron en pánico al escuchar disparos y comenzaron a correr, lo que aprovecharon los reos para confundirse entre la población.

Los presos en el interior quemaron colchones y mobiliario para defenderse del ataque armado, ya que se escuchaban disparos, a dos horas de iniciada la rebelión y sin que hasta ese momento hubieran entrado las autoridades a controlar la escena.

Hasta el cierre de esta edición, las autoridades no tenían idea de la ubicación de los reos evadidos ni se proporcionó su identidad, pero fuentes periodísticas indican que se trata de líderes del cártel de la droga de Los Mexicles, quienes son delincuentes de alta peligrosidad y sumamente violentos.

Se presume que los líderes delincuenciales que eran el blanco del ataque y rescate son Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, El Neto, y César Vega, Chilín, jefe y subalterno, respectivamente, de la Los Mexicles.

La Secretaría de Seguridad estatal lamentó la muerte de los 10 celadores.

El secretario de Seguridad Pública del estado, Gilberto Loya, dio a conocer que los celadores asesinados serán sepultados con honores, al morir en defensa de la seguridad del estado.

LOS MEXICLES

 

En las épocas violentas de enfrentamientos entre los cárteles del Pacífico y de Ciudad Juárez por controlar la frontera de Chihuahua con Estados Unidos, surgieron los grupos de choque de Los Mexicles y Los Aztecas, respectivamente, quienes se encargaban del trabajo sucio y de exterminio, así como de la venta de drogas al menudeo.

En ese entonces, era tal el poderío en esta frontera por parte del Cártel de Juárez y La Línea (integrado por ex y policías estatales), con su brazo armado de Los Aztecas, que en contraposición surgió el grupo de Los Mexicles y Artistas Asesinos (o doble AA), quienes a la postre se separaron para crear su propio cártel.

Desde entonces, aproximadamente en 2010, Los Mexicles decidieron separarse y formar un propio cártel, distinguiéndose por su crueldad, generar actos violentos y ser una máquina de exterminio.

En en el interior de los penales, Los Mexicles encabezaron rebeliones, motines, ejecuciones y una enorme red de corrupción, que llegaba hasta ordenar desde dentro, actividades de secuestro, homicidios, tráfico de personas y feminicidios, entre otros, como el cobro de piso y pago de sobornos al gobierno.

-Carlos Coria

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