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Los más de 600 médicos cubanos que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador trajo a México cuentan con prestaciones que superan a las de los médicos y enfermeras del organismo y de los sistemas de salud locales, que están siendo basificados para formar parte del sistema IMSS–Bienestar.
Además de pagar más de 24 millones de pesos mensuales a Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos —una empresa propiedad del gobierno de Cuba— el Seguro Social debe asumir otros gastos por darles privilegiadas condiciones a los especialistas procedentes de la isla.
Los médicos y enfermeras cubanos tienen servicios dentales, tres comidas al día, hospedaje y un seguro de responsabilidad civil gratuito que no tienen sus pares mexicanos. Además, los trabajadores del IMSS-Bienestar son basificados bajo un contrato en el que no pueden asociarse ni hacer reclamos colectivos a su favor.
