De aprobarse la iniciativa, las actividades que realicen CFE y Pemex no constituirán monopolios. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que la principal función será el servicio público.
Expansión.- La Ley de la Industria Eléctrica del expresidente Andrés Manuel López Obrador, que sepultó la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) al declararla inconstitucional, está a punto de revivir. De aprobarse por el Congreso la Unión los cambios a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, la Comisión Federal de Electricidad y Pemex pasarán de ser empresas productivas del Estado a empresas públicas, además de que se eliminará el concepto de monopolio en las actividades que realizan.
A unas horas de que el pleno de la Cámara de Diputados discuta la propuesta en materia de industrias estratégicas del Estado, Luz Elena González, secretaria de Energía, explicó que la propuesta constitucional es cambiar la esencia de Pemex y de la CFE para que se conviertan en empresas públicas.
“Con estas modificaciones, de ser aprobadas, Pemex y CFE nuevamente serían empresas públicas, dejarían de ser empresas productivas regidas por el derecho mercantil y regresarían a ser empresas públicas del estado regidas por el derecho público”, destacó.
Durante su gobierno, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador quiso poner orden en el sector energético de México. A la mitad de su sexenio, el entonces presidente envió una iniciativa para fortalecer a la CFE y para que esa empresa tuviera una participación del 54% del mercado y el 46% para particulares.
“Estamos tratando de resarcir la llamada reforma energética. No significa nacionalizar ni estatizar, significa darle su lugar a la Comisión Federal de Electricidad. Se decide que va a tener el 54% del mercado y el 46% se va a conservar para las empresas particulares, que haya una verdadera competencia, que no había”, así defendió entonces el presidente la propuesta.
Su propuesta fue declarada inconstitucional por la Corte en enero de este año al considerar que daba una ventaja a la CFE sobre empresas particulares.
Esa reforma proponía:
-Fortalecer a la CFE.
-Eliminar prácticas “indebidas” en permisos de autoabastecimiento.
-Ordenar el despacho de electricidad considerando la seguridad y continuidad del sistema que provee la CFE.
Pese a ello, López Obrador no desistió y envió una nueva reforma al Congreso de la Unión, la cual –gracias a la mayoría de Morena y aliados– está por ver la luz.
¿En qué consiste la nueva reforma?
La iniciativa del expresidente Andrés Manuel López Obrador propone cambios a tres artículos constitucionales: 25, 27 y 28.
El artículo 25 propone que Pemex y la CFE sean de nuevo empresas públicas del Estado.
Los cambios al artículo 27 plantean que, tratándose de litio, no se otorgarán concesiones.
El artículo 28 establece que el litio y el servicio de internet que provea el Estado serán áreas estratégicas, por lo que no constituirán monopolios las funciones que el Estado realice en estas.
Además, se garantiza la preponderancia en el despacho de la energía eléctrica a las empresas del Estado.
“No constituirán monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva en las siguientes áreas estratégicas: correos, telégrafos y radiotelegrafía; minerales radiactivos y generación de energía nuclear; el servicio de internet que provea el Estado; la planeación y el control del sistema eléctrico nacional, cuyos objetivos serán preservar la seguridad y autosuficiencia energética de la nación y proveer al pueblo de la electricidad al menor precio posible, evitando el lucro, para garantizar la seguridad nacional y soberanía a través de la empresa pública del Estado que se establezca; así como el servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica”, dice la iniciativa que requiere mayoría calificada para ser aprobada.
La secretaria de Energía explicó que con esta reforma no se cierran las puertas a los privados, pues –aseveró– lo que se busca es que la CFE pueda llevar energía a todos los hogares.
En el caso de la reforma, lo que hace es garantizar este esquema que ya ha planteado la presidenta del país, el esquema de 54% de generación de energía por la CFE y 46% por los privados.
“No estamos cerrando la inversión privada; al contrario, la estamos regulando y la estamos motivando. El 54% va a ser suministrado por el Estado, se fortalece la planeación del sector para garantizar el abasto y la confiabilidad, porque la confiabilidad del sistema general de electricidad debe ser por parte del Estado para poder regular su mejor distribución y que pueda llegar a todos los hogares del país. Y el 46% de la participación de la iniciativa privada se realizará con reglas claras para la inversión”, afirmó.
Van por más eficiencia
Tras defender la iniciativa, la presidenta de México adelantó que en su gobierno se buscará hacer más eficientes a las empresas públicas del Estado mexicano.
“Con esta reforma se va a permitir modificar también las leyes secundarias. Y aún cuando se respete el mercado eléctrico, ahora CFE pues tiene la preponderancia, regresa a ser pública, y Pemex también regresa a ser una empresa pública. Ya después vamos a presentar, porque el objetivo es que sean todavía más productivas que lo que son ahora, que sean más eficientes de lo que son ahora. Esto es algo importantísimo”, anunció.
