Conspiración y realidad en el caso de los túneles de judíos en Nueva York
Sopitas.- Seguro han escuchado algunos detalles. Uno de los casos más extraños de todo el mundo se apareció en la ciudad de Nueva York. La situación está rarísima: a inicios de 2024 las autoridades de la Gran Manzana encontraron un sistema de túneles debajo de un lugar de congregación de miles de judíos.
La noticia —que comenzó nada más como un dato curioso y con apenas unos altercados locales— rápidamente tomó al internet por sorpresa.
Mientras más viral se vuelve el caso de los túneles de judíos en internet, la historia se ha transformado; ahora, a unos días del descubrimiento, estamos frente a una ensalada extraña que mezcla las teorías de conspiración más extremas con una realidad aburrida.
Aquí les hacemos un resumen con los hechos del caso, las versiones de los implicados y señalamos las conspiraciones que han sacudido a internet.
Los hechos de los túneles de judíos en Nueva York
Todo sucedió en el distrito de Brooklyn, en la ciudad de Nueva York. En una conocidísima sinagoga llamada 770 —por su dirección en la calle de Eastern Parkway.
Esa sinagoga es extremadamente importante porque es el centro del movimiento Jabad-Lubavitch, una corriente jasídica.
Después de una denuncia de extraños ruidos en la zona, el gobierno de Nueva York hizo una inspección estructural al edificio construido hace más de 100 años y se encontraron con un inesperado descubrimiento: una serie de túneles utilizados por los judíos que asistían a la sinagoga.
El gobierno, temiendo por la seguridad estructural de la zona, envió un camión de cemento para cerrar las entradas a los túneles usados por estos grupos judíos lo que desató una bronca.
En los catorrazos de los vecinos, reportados por el New York Times, vemos muchas de las escenas virales en esta historia: gente empujándose en la sinagoga, golpes o barricadas improvisadas con colchones y bancas. En total nueve personas terminaron arrestadas por poner en peligro a la comunidad y por obstruir la administración pública.
Ahora a lo importante: ¿Para qué querían los túneles este grupo de judíos?
Ahora que conocemos los hechos más básicos detrás de la historia viral de los túneles de judíos en una sinagoga de Nueva York, comienza lo importante: ¿para qué los querían? ¿cuál es la realidad de esta extraña noticia?
Aunque no tiene el mismo impacto que las teorías de conspiración o los enredos que se viven en internet, la realidad parece ser mucho más aburrida: un conflicto religioso por el control de la sinagoga 770.
El movimiento Jabad-Lubavitch tiene el control oficial del edificio; sin embargo, un grupo “rebelde” de la misma corriente jasídica —que tenía prohibida la entrada— buscaba ingresar por la fuerza.
Ahí les va un resumen rápido de este enredo religioso:
Jadad-Lubavitch fue liderada, hasta su muerte en 1994, por el rabino Menajem Mendel Schneerson también conocido como Rebe. Después de su fallecimiento, el movimiento no ha nombrado a ningún sucesor oficial. Sin embargo, la corriente “rebelde” del grupo asegura que el rabino sigue vivo y en realidad es el Mesías de la congregación.
Es en este conflicto que se hizo la extraña construcción de los túneles de judíos en la sinagoga de Nueva York.
El medio religioso Jewish Chronicle revela que los judíos que construyeron los túneles querían dos cosas. Primero, tomar el control de la sinagoga 770 por la fuerza. Segundo, seguir con los planes del antiguo líder de expandir el espacio conectado el antiguo edificio con un terreno cercano de su propiedad, el número 784.
Los reportes oficiales señalan que, como los “rebeldes” no tenían control oficial del edificio, estos túneles eran ilegales y obivo, sin permisos necesarios, ponían en riesgo la estructura del vecindario.
Es por eso que actuó el gobierno de Nueva York y la comunidad de Jadad-Lubavitch para que los cerraran.
Colchones, carriolas y las teorías de conspiración que llenaron internet
Esta noticia provocó una ola enorme de mensajes y aunque comenzó como una historia extraña en una pequeña comunidad —no son ni 90 mil miembros de Jadad-Lubavitch en Nueva York—, sus repercusiones han estado sonando en todo el mundo.
En internet, especialmente en Reddit, Telegram, 4chan y en Twitter, se han repetido decenas de teorías de conspiración sobre el caso.
Una de las más repetidas está relacionada con la foto de un colchón con una mancha café y una carriola. En los videos se ve que los túneles pasan por un sótano repleto de artículos extraños y viejos, pero estos dos objetos llamaron la atención de los grupos de conspiración.
Sin meternos mucho al enredo, la conspiración del colchón manchado y la carriola está ligada con una versión moderna del mito del libelo de sangre.
Desde la época medieval, como parte de movimientos antisemitas que se repiten por siglos, se le ha acusado a los judíos de construir túneles —o trabajar bajo tierra— para cometer asesinatos de niños cristianos. Nunca han existido pruebas, ni fundamentos, pero la conspiración se repite hasta nuestras épocas.
En los últimos meses se han pronunciado las reacciones contra la comunidad judía en el mundo; obvio, como una reacción social a la masacre del Estado de Israel sobre Palestina que ha provocado más de 30 mil muertes de inocentes en Gaza.
En fin, ya se imaginarán que el asunto está enredado. La noticia de los túneles de judíos en una sinagoga de Nueva York parecía una historia curiosa, pero ha destapado todo un enredo bárbaro de los lados más oscuros de internet.
