EFE | El cosmonauta ruso Oleg Artémiev y la astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA) Samantha Cristoforetti iniciaron este jueves una caminata espacial para poner en órbita diez nanosatélites e instalar componentes del brazo robótico europeo ERA en la superficie de la Estación Espacial Internacional.
La escotilla del módulo ruso Póisk se abrió a las 17.50 hora de Moscú, con casi una hora de retraso respecto al cronograma establecido por el Centro de Control de Vuelos ruso.
La primera en salir fue la italiana Cristoforetti, seguida de Artémiev, que transportaron al espacio exterior los diez nanosatélites, 8 YUZGU-55 y 2 Tsiolkovski-Riazán.
Además del lanzamiento de los diez nanosatélites, durante las 6 horas y 35 minutos de la caminata los cosmonautas continuarán las labores de instalación del brazo robótico europeo.
Anteriormente, las labores de ensamblaje del brazo robótico estaban a cargo de Artémiev y su colega Denís Matvéev, que llevaron a cabo dos caminatas espaciales con este fin.
Tras el anuncio de la ESA de poner fin a la cooperación con Rusia en el programa ExoMars, dedicado a la investigación del planeta Marte, el exdirector de la agencia espacial rusa Roscosmos, Dmitri Rogozin, amenazó con detener las labores de montaje del brazo robótico.
Sin embargo, tras su remoción del cargo, Roscosmos confirmó que continuaría trabajando en el montaje del brazo robótico.