El tema de la violencia es espinoso para los aspirantes de Morena, porque implica señalar al actual gobierno, por ello sólo han realizado algunas propuestas, sin análisis crítico, dicen analistas.
Expansión.- Lo mismo en Veracruz, que en Guerrero; en Michoacán o en Tamaulipas, el tema de la inseguridad persigue a las “corcholatas” de Morena a un mes de giras en pos de convertirse en el coordinador nacional defensa de la cuarta transformación ; dos aspectos los han tocado: sus seguidores, les han pedido cuidarse para no ponerse en riesgo, o llegan a zonas consideradas “calientes” por hechos de violencia.
Así, aunque para el presidente Andrés Manuel López Obrador la crisis por la violencia e inseguridad se debe al pasado y asegura que su gobierno la ha frenado, en la realidad las “corcholatas” se tropiezan con hechos de este tipo en sus recorridos por el país.
Proponen mejorar seguridad, pero no critican la situación
En los primeros 30 días de proceso interno morenista, al menos dos aspirantes –el excanciller Marcelo Ebrard y el senador con licencia Ricardo Monreal– ya expusieron sus estrategias para reforzar el combate a la inseguridad.
Otros tres del grupo –Adán Augusto López, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco– han esbozado algunas ideas sobre el problema; en tanto que la exjefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, se ha referido a este tema únicamente para presumir las estrategias que aplica la Ciudad de México, y las reseña como un caso de éxito sin evidenciar que no ha dependido de la Guardia Nacional, principal elemento de la estrategia del gobierno federal.
¿Qué panorama han encontrado las “corcholatas”?
El 19 de junio, los aspirantes de la 4T iniciaron sus recorridos por el país. En este periodo de tiempo, tanto el exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López, como la exjefa de gobierno de la ciudad, Claudia Sheinbaum, han estado en algunas entidades mientras se registraban hechos de violencia.
Por ejemplo, el 29 de junio Sheinbaum estuvo en Lázaro Cárdenas y en Morelia, Michoacán, y simultáneamente –en otra parte del estado– en la Huacana, en Tierra Caliente, era asesinado el exlíder de las autodefensas, Hipólito Mora.
Aunque para su mitin nocturno ya se conocía el hecho, ella no hizo ninguna referencia a eso. En su discurso, la exjefa capitalina habló de lo ocurrido hace una década.
“Aquí en Michoacán, (Felipe) Calderón llegó a ponerse tu traje de militar, a inventarse su guerra contra el narco y su secretario de Seguridad Pública está preso en Estados Unidos por ser narcotraficante. ¿Qué no es eso una simulación?”, fue toda la alusión a la inseguridad en el estado, mientras que los datos del asesinato de Hipólito Mora eran difundidos por los medios nacionales e internacionales.
Cuando fui estudiante trabajé en la comunidad Cheranástico, una comunidad rural de la Meseta Purépecha donde aprendí la sabiduría, alegría y comunidad de los pueblos originarios.
Ayer que estuvimos en Morelia me encontré con mujeres y hombres que vinieron desde Cheranástico a… pic.twitter.com/1hLsjvXp8W
— Dra. Claudia Sheinbaum (@Claudiashein) June 30, 2023
Algo similar sucedió con López Hernández, quién han tocado varias zonas “calientes”.
El lunes 10 de julio, el exsecretario estuvo en Acapulco y Cruz Grande, en la Costa Chica de Guerrero, colindante con Chilpancingo, en esa gira por el estado tuvo que cancelar un evento pues el sábado anterior se vivió ahí una violenta jornada: a plena luz del día hubo ataques armados, taxis baleados y cuatro muertos; se suspendieron actividades económicas.
López Hernández declinó hablar de la alcaldesa de Chilpancingo, la también morenista Norma Otilia Hernández –quien, en un video difundido por esos días, apareció en un desayuno privado con uno de los líderes del grupo criminal “Los Ardillos”, justo los protagonistas de la violencia en la zona–; para eludir el tema, el aspirante dijo en entrevista con Quadratin no haber visto la grabación.
“La situación que se vive en la capital es complicada, pero confió en que pronto se restablecerá el orden”, reportó la agencia como única referencia del exfuncionario al tema que vive el estado gobernado por su partido.
En contraste, el 15 de julio, en Chihuahua –que gobierna el PAN–, el exfuncionario señaló que la seguridad es un problema, pero para no hablar de él argumentó que se lo impiden las resoluciones del Instituto Nacional Electoral (INE).
“No lo tocamos (el asunto) porque de todos es sabido que hay un problema de inseguridad, pero nosotros no podemos en estas reuniones… de hecho ayer hubo un fallo más de la Comisión del INE donde limita todavía la intervención que uno pudiera tener en las asambleas, entonces ese tema no lo tocamos”, evadió el político tabasqueño.
En tanto, en Veracruz, estado a cargo del morenista Cuitláhuac García, el 5 de julio el también exsecretario fue “blindado”, de sus seguidores de cualquier incidente que se presentara y fue escoltado por elementos de la Secretaría de Seguridad veracruzana.
Continuamos nuestros recorridos en Tuxpan, Veracruz: el puerto de los bellos atardeceres donde el río se funde con el mar.
El rumbo está claro: son tiempos de consolidar la justicia social y el bienestar de todas y todos. pic.twitter.com/PbzyMfoc5D
— Adán Augusto López H (@adan_augusto) July 5, 2023
Presentan propuestas
Contrario a las evasiones al tema por parte de Sheinbaum y Adán Augusto, el senador con licencia Ricardo Monreal sí ha admitido que hay preocupación social por la violencia, incluso dijo que la inseguridad permea en algunas entidades visitadas.
“Aunque quieren a López Obrador, la gente está desesperada”, reconoció el 12 de julio, en Álamo, Veracruz, donde le pidieron no viajar de noche, para evitar peligros.
En ese municipio, que no tiene policía municipal, dijo en entrevista sobre los dichos del gobernador de que la inseguridad ya se redujo: “Yo no creo. Veo a la gente con mucha preocupación. Debería (el gobernador) de platicar con la gente, bajarse acá con el pueblo (…) en las comunidades me pararon para comentar sus preocupaciones, casi todas sobre seguridad”.
“¡No pueden seguir tolerando a la inseguridad, a la extorsión, a la amenaza!”, dijo en un mitin.
Antes, el 5 de julio, el morenista fue el primero en exponer sus propuestas sobre seguridad, en El Colegio de México, en donde reveló una recomendación que le hizo la gente:
“He andado en lugares donde me dice la gente: ‘oiga, no se vaya tarde. Ya váyanse. No se vayan después de las ocho’. Lo mismo en Guerrero, en Tamaulipas (…) ¿por qué lo dicen? Porque tienen la experiencia de lo que está sucediendo”, relató.
Adán se pronuncia por militarización
De todos, Adán Augusto López es, a decir de Fernando Escobar Arias, investigador de Causa en Común y politólogo de la UNAM, “el candidato más militarista. Me parece que mucho más que el presidente López Obrador”, porque le ha copiado al presidente el discurso de que “el Ejército es pueblo uniformado y de paz”.
El 9 de julio, en Michoacán, López Hernández fijó su postura en pro de la militarización de los cuerpos policiacos, no sólo el federal, que es la Guardia Nacional, sino ahora los municipales.
“Desde aquí lo ofrezco, tiene que haber Guardia Nacional en funciones de Policía Municipal y tiene que ser con formación militar. Eso es, ahí vamos a ganar la batalla junto a ustedes”, dijo el político tabasqueño en asamblea.
“Y que no empiecen aquellos (de oposición) a decir que estamos militarizando el país”, arengó López.
Para el analista Escobar Arias sería deseable que sobre ese tema en particular, el uso de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, se pronuncien los dos punteros de la contienda morenista: Sheinbaum y Ebrard.
Se precisa saber “cuál sería el rol de las Fuerzas Armadas para el próximo sexenio y es algo de lo que al menos los dos punteros no hablan, ni tampoco de cómo revertir los muy negativos saldos en materia de seguridad… la violencia va en ascenso y no hay claridad sobré qué plantean para esa salida del Ejército de labores de seguridad”, señala el analista de Causa en Común.
Morena, la violencia y el crimen
Sin embargo, para el analista en políticas públicas de seguridad pública, David Saucedo, en ese y otros temas los integrantes de la coalición gobernante carecen de un diagnóstico y propuestas realistas:
“Independientemente del incremento en la violencia homicida, guerra de cárteles en varios municipios, asesinatos de periodistas, de defensores de los derechos humanos o incluso actos de narcoterrorismo”, dice, los ciudadanos no perciben que eso sea responsabilidad de López Obrador y el 60% de quienes en las encuestas le dan su respaldo, desvinculan su desempeño personal como gobernante, de la situación de inseguridad que padecen.
Por otro lado, los entonces candidatos y ahora gobernadores de Morena y aliados (que mandan en 22 entidades) “utilizaron el discurso contra la inseguridad políticamente y en campaña” y algunos de ellos, “recibieron el respaldo de grupos criminales esto según han documentado investigaciones periodísticas en Guerrero, en Michoacán, en Morelos, en Sinaloa, en San Luis Potosí”, recuerda.
Pero por eso y para no alejarse del favor presidencial, estima que “las corcholatas difícilmente van a construir un análisis crítico o autocrítico de la mala situación que hay en el país en materia de empleo, en materia de inseguridad, de salud” o cualquier otro tema.
Eso explica la ligereza de las propuestas si no es que la nula referencia al tema, de acuerdo al analista.
Las propuestas:
De los seis aspirantes en contienda es el excanciller Marcelo Ebrard quien ha presentado una propuesta más trabajada en materia de seguridad.
Aún así, el especialista David Saucedo asegura que con ella el morenista “intenta vender espejos tecnológicos con el objeto de tratar de ganar el aplauso” pues sus propuestas no consideran cuestiones básicas, como la prevención del delito.
El 10 y 17 de julio Ebrard presentó su plan A.N.G.E.L, llamado así por basarse en “Avanzadas Normas de Geolocalización y Seguridad”, es decir, promover el uso de la tecnología de la información, cámaras y sistemas de localización para alentar y facilitar la investigación del delito.
Detectores, rastreadores de vehículos, cámaras inteligentes, drones, identificadores faciales, forman parte de la estrategia presentada por el excanciller para hacer de México –dijo- el “más seguro de la historia”.
La segunda parte del plan contempla la generación de archivos electrónicos inviolables (blockchain) en el sistema de administración de justicia, desde la presentación de las denuncias y hasta que los casos llegan a los jueces, lo que para Saucedo son parte de los “espejitos tecnológicos” que vende Ebrard.
Para Marcelo “la cuestión de inseguridad se trata de un asunto tecnológico, se trata de construir superpolicías”, agrega Escobar Arias, investigador de Causa en Común.
Pareciera una propuesta propagandística para atraer la atención, considera, pues asegurar que se puede ubicar y combatir a los criminales a través de tecnología implicaría aceptar que existe “un perfil criminológico, claro e identificable, y que todo se puede dejar a cargo de la tecnología”, pero esto no es así, subraya Escobar.
A.N.G.E.L. los divide
Para Sheinbaum, como para los expertos, la tecnología no lo es todo en estrategias para enfrentar a la delincuencia.
Y así lo afirmó el 12 de julio, al asegurar: “la tecnología es un instrumento, pero no la solución” de la inseguridad, y dijo que en su experiencia en la ciudad “tiene que haber una estrategia integral que vaya desde las causas hasta la inteligencia y la investigación”.
Aunque no dio más detalles eso bastó para abrir un mini debate con Ebrard sobre el asunto y éste atajó al día siguiente, desde el estado de México: “mejor que presente lo que piensa. Yo por eso decía que hubiera debate”.
“El debate no está entre nosotros, el debate está con la oposición” reviró Sheinbaum el 13 de julio desde Catemaco, Veracruz, para dar por cancelado el tema.
Desmilitarización propuso Monreal
Ante catedráticos del Seminario sobre Justicia y Paz, de El Colegio de México, el 5 de julio, el senador con licencia Ricardo Monreal Ávila planteó su propuesta y parte de ella implica la desmilitarización de la Guardia Nacional.
“Es importante en su momento formar la policía civil y regresar a los cuarteles a los militares. Esa es mi posición y por eso estamos tarde. Creo que debemos estar ya formando los cuerpos de policía civil de la Guardia Nacional para ir sustituyéndolos y regresar a los militares en activo a sus cuarteles, a sus funciones principales”, dijo.
Y se sinceró: “he platicado con generales, con personas de alto grado, no están contentos por hacer labores distintas a las que históricamente han hecho (los militares)”.
Entre otros, los ejes de su plan de seguridad pública contemplan reforzar el uso de la inteligencia policial para actuar con precisión en el combate a los criminales; seguir la ruta del dinero y afectar las finanzas de esos grupos.
Y otra vertiente de su estrategia es la legalización del cannabis, pues según él la falta de oportunidades en ocasiones lleva a los jóvenes a participar en actividades ilegales y es común que sean detenidos o extorsionados por las autoridades debido al consumo de esa planta.
De vuelta a los cuarteles
También el diputado federal con licencia Gerardo Fernández Noroña, del Partido del Trabajo (PT), ha planteado que debe comenzar a formarse a policías civiles que sustituyan a los elementos militares de la Guardia Nacional y ha admitido que no se ha pacificado al país como se ofreció.
En reunión con la Convención Nacional Democrática de Morena, Fernández Noroña dijo el sábado 15 de julio que ese es el camino, aunque “yo creo que en materia de seguridad se ha hecho lo correcto”.
Pero si bien el presidente “ha entregado resultados tangibles de disminución de los índices de criminalidad, no se ha podido pacificar el país, sería necio negarlo. También sería necio no ver que la derecha está ligada al crimen organizado y que va a incrementar la violencia durísimo de aquí a 2024 y que nos va a poner en una crisis del re-demonio”, sostuvo.
Por eso lanzó dos propuestas: “abrir un debate sobre la legalización de todo tipo de drogas” y sobre todo “regresar lo más pronto posible a las Fuerzas Armadas a los cuarteles, pero eso no se ve fácil en un mediano plazo, inclusive, porque hay que consolidar la Guardia Nacional”.
Aunque con esa postura se alejó de lo que ha sostenido en tribuna legislativa, ante morenistas del ala dura de ese partido, el petista admitió como necesaria una GN civil.
En ese camino vio indispensable fortalecer policías estatales y municipales bien capacitadas y equipadas, pues –acusó- “por ahí hay policías que no tienen seguridad social. Acabo de estar en Tabasco (que gobierna Morena) están ganando seis mil pesos al mes. No, bueno, pues eso si eso es literal: criminal”.
Por estos planteamientos Escobar Arias, sostiene: “tengo que reconocer que hasta el momento Noroña ha sido el único que, a la mejor al menos de pasada hablado de la necesidad de regresar a los militares a sus cuarteles. Es decir, es el único que por lo menos tiene en su conciencia una idea de desmilitarización del país”.
CDMX ¿logros replicables?
Para David Saucedo, de los aspirantes morenistas la exjefa de gobierno Claudia Sheinbaum es la que se presenta con un discurso de éxito por los resultados en la ciudad de México.
Aunque el diagnóstico sobre la inseguridad en el discurso de la exgobernante es tabú, sus referencias al tema se basan en lo que ocurre en la Ciudad de México, en la que no hay mando militar de la policía local–como en gran parte de las entidades del país- y si un esquema de mando único de coordinación con la federación.
En una de las entidades azotadas por la violencia, en Zacatecas –también gobernada por Morena- Sheinbaum presumió logros el pasado 7 de julio.
“Sé que aquí ha habido problemas de inseguridad, pero miren, allá en la Ciudad logramos reducir la inseguridad en más del 50%”. Esto, añadió, “es un asunto de estrategia y de trabajar con las causas y con ce-ro-impu-ni-dad, ¡Sí se puede¡”, declaró.
Para Saucedo ese discurso lo hace en “un sentido de autoelogio. Si hay avances en la ciudad y sí ha habido un reforzamiento gracias al gobierno federal y de eso se benefició el gobierno” de la CDMX, explica el analista.
Lo cierto es que en la ciudad de México se ve “un caso exitoso de los pocos que hay en el país de coordinación entre autoridades locales y federales y lo que expone ella es fortalecimiento de las capacidades institucionales de la policía capitalina”.
Sin embargo, ese es un esquema que diferencia a la capital de los estados, pues aquí las alcaldías no tienen cuerpos policiacos.
Escobar Arias, de Causa en Común agrega también que el hecho de no ser temporada propiamente de precampañas, en que no pueden realizar propuestas en forma, eso ha hecho que el tema de la seguridad haya sido empleado por los aspirantes de Morena con un discurso más propagandístico que otra cosa.
Pero también “por temas de estrategia política no les conviene profundizar en ese tema todavía”.
¿Y el Verde? Con Sheinbaum
Otra corcholata en campaña es el senador con licencia Manuel Velasco, del PVEM. Con menos reflectores hacia él y en eventos controlados, pero el pasado 9 de julio, en Chiapas, fue cuestionado en una rueda de prensa.
Se pronunció escuetamente: “yo estoy a favor del mando único a nivel nacional, es muy importante la coordinación, que no existan esfuerzos aislados entre las policías municipales y las 32 corporaciones policiacas de nuestro país”.
El mando único es lo que existe en la ciudad de México, sin embargo en muchos municipios del país no es posible, por inexistencia de cuerpos policiacos locales. Y en algunos casos ante su ausencia es la Guardia Nacional la que ha asumido esas tareas.
Cuerpos policiacos “bajo un mando único, una misma coordinación y partiendo de la coordinación entre las policías municipales estatales con la Federal y por supuesto con el Ejército, con la Guardia Nacional, con la Marina, con las Fuerzas Armadas”, dijo el dirigente del Verde en su exposición sobre seguridad y en medio minuto.
No hay acuerdo en la 4T
Lo que se refleja en este mes de campañas internas es que ni siquiera en el bloque de partidos gobernantes hay un acuerdo sobre el plan para combatir violencia y delitos, o sobre la actuación permanente de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad.
Así mientras López Hernández es la corcholata “más militarista”, Ebrard y Sheinbaum evaden toda referencia al papel del Ejército en la seguridad pública.
Hasta el momento ninguno de ellos ha fijado con claridad una postura sobre dar o no continuidad a la actual estrategia, sustentada en una Guardia Nacional predominantemente militar.
Y Ricardo Monreal y Gerardo Fernández ven necesario que las Fuerzas Armadas dejen de participar en tareas de seguridad pública.
Pero sobre prevención “ninguno dice prácticamente nada” subraya Fernando Escobar Arias, de la UNAM.
Y si: los seis en sus discursos hacen referencias genéricas a las mismas frases del presidente: “atacar las causas que originan la violencia” con programas sociales, becas para estudiar o planes como Jóvenes Construyendo el Futuro.