¿Cuál es el objetivo de Xi Jinping y Vladimir Putin en su encuentro en Moscú?
CNN.- Xi Jinping y Vladimir Putin mantienen este martes un segundo encuentro en Moscú, donde han celebrado los estrechos lazos y las visiones estratégicas que comparten China y Rusia.
Se trata de la primera visita del líder chino a Rusia desde que Moscú lanzara su invasión no provocada de Ucrania el año pasado, y se produce pocos días después de que la Corte Penal Internacional en La Haya acusara al presidente ruso de cometer crímenes de guerra en Ucrania y emitiera una orden de arresto contra él.
Beijing ha enmarcado la visita de su líder a Rusia como un proyecto de pacificación a pesar del profundo escepticismo de Kyiv y Occidente.
La guerra en Ucrania se planteó en las primeras horas de la primera reunión que mantuvieron el lunes, y se espera que sea un punto clave de debate a lo largo de la visita de Xi, que será observada de cerca por cualquier posible impacto en un conflicto enquistado que ha matado a miles de personas y desencadenado una crisis humanitaria masiva.
Putin dijo este martes que los dos líderes van a celebrar “un examen detallado de los aspectos prácticos de nuestra cooperación en diversas áreas en una reunión ampliada entre nuestras delegaciones”, incluido un plan para el desarrollo de las áreas clave de la cooperación económica ruso-china hasta 2030.
Putin, el “querido amigo” de Xi
Las conversaciones entre los dos líderes duraron cuatro horas y media el lunes, según la agencia de noticias estatal rusa RIA Novosti.
“En los últimos años, China ha dado un salto adelante colosal”, dijo Putin a Xi, sentado junto a él en el Kremlin el lunes por la tarde. “En el mundo entero, esto suscita interés y, por desgracia, incluso envidia”.
Xi, que llamó a Putin su “querido amigo”, elogió a su vez a su homólogo ruso, diciendo que el desarrollo del país había “mejorado significativamente.”
“Ambas partes intercambiaron puntos de vista en profundidad sobre la cuestión de Ucrania”, informó la agencia estatal de noticias china Xinhua más tarde en el día, describiendo la reunión de los líderes como “profunda y sincera”.
China ha calificado el encuentro como un “viaje de amistad, cooperación y paz”, en un intento de Beijing de presentarse como un defensor clave de la resolución del conflicto ucraniano. Pero es probable que en algunas capitales occidentales se considere el viaje de Xi como un espaldarazo al líder ruso frente a la amplia condena internacional de su guerra.
El alto diplomático estadounidense Antony Blinken dijo que la visita mostraba la intención de China de dar “cobertura diplomática” a las supuestas atrocidades rusas en Ucrania.
“Que el presidente Xi viaje a Rusia días después de que la Corte Penal Internacional emitiera una orden de detención contra el presidente Putin sugiere que China no siente ninguna responsabilidad de hacer que el Kremlin rinda cuentas por las atrocidades cometidas en Ucrania y que, en lugar incluso de condenarlas, prefiere dar cobertura diplomática a Rusia para que siga cometiendo esos mismos crímenes”, afirmó Blinken en una rueda de prensa en el Departamento de Estado de EE.UU. con motivo de la publicación del Informe 2022 sobre Derechos Humanos.
Putin volvió a afirmar ante Xi que está “siempre abierto al proceso de negociación” durante un tramo publicitado de la reunión del lunes, a pesar de su reiterada negativa a dialogar con Kyiv sobre una retirada del territorio ucraniano.
“Hemos estudiado detenidamente sus propuestas para solucionar la grave crisis de Ucrania”, dijo Putin a Xi.
“Por supuesto, tendremos la oportunidad de discutir este asunto. Sabemos que usted se basa en los principios de justicia y compromiso con los puntos fundamentales del derecho internacional”, dijo Putin. “Sin duda discutiremos todas estas cuestiones, incluida su iniciativa”.
Los líderes occidentales han expresado su escepticismo sobre el posible papel de China como pacificador y su pretendida neutralidad. En cambio, Estados Unidos y sus aliados llevan desde el mes pasado advirtiendo que China está considerando la posibilidad de enviar ayuda letal a Rusia para su esfuerzo bélico, lo que Beijing ha negado.
También se espera que Kyiv siga de cerca los procedimientos, y reiteró el lunes que cualquier plan de paz debe comenzar con una salida rusa de su territorio.
“Esperamos que Beijing utilice su influencia sobre Moscú para obligarle a poner fin a la guerra agresiva contra Ucrania”, declaró el lunes a CNN el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano, Oleg Nikolenko.
“La restauración de la integridad territorial de Ucrania debe estar en el centro de todos los esfuerzos diplomáticos”, dijo. “Estamos dispuestos a entablar un diálogo más estrecho con China para restablecer la paz en Ucrania de acuerdo con los principios consagrados en la Carta de la ONU, y la última resolución de la Asamblea General sobre este asunto”.
Qué hay sobre la mesa
La visita de Xi se produce días después de que la Corte Penal Internacional convirtiera a Putin en un hombre buscado en los 123 países que reconocen el tribunal, profundizando el aislamiento del líder ruso de Occidente mientras continúa una guerra sangrienta y costosa en Ucrania.
El líder chino fue recibido a su llegada al aeropuerto de Vnukovo, cerca de Moscú, por Dmitri Chernyshenko, uno de los diez viceprimeros ministros rusos, y una banda militar rusa, pero el propio Putin no estuvo presente en el encuentro.Los medios de comunicación rusos mostraron más tarde la comitiva de Xi atravesando la ciudad.
China ha tratado recientemente de renovar su imagen, presentándose como defensora de la paz y defendiendo su relación con Rusia como positiva para la estabilidad mundial. El mes pasado, Beijing publicó un documento de posición vagamente redactado sobre la “solución política” al conflicto de Ucrania.
El viernes, tras el anuncio del viaje de Xi a Moscú, la Casa Blanca expresó su preocupación por posibles propuestas de China que fueran “unilaterales y reflejaran únicamente la perspectiva rusa”.
Por ejemplo, una propuesta de alto el fuego –que China ha pedido en repetidas ocasiones– podría simplemente proporcionar a Rusia una forma de reagruparse antes de lanzar nuevos ataques, dijo John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
El lunes, tras la llegada de Xi a Moscú, el secretario de Estado estadounidense, Blinken, dijo que “elementos” de la propuesta de paz de China para la guerra estaban en línea con los esfuerzos que Washington apoyaría.
“La propuesta de China incluye elementos que hemos apoyado desde hace tiempo, como garantizar la seguridad nuclear, resolver la crisis humanitaria, proteger a los civiles y, de hecho, el primer elemento pide defender la soberanía, la independencia y la integridad territorial de todos los países”, dijo Blinken.
Pero afirmó que cualquier llamamiento a un alto el fuego “que no incluya la retirada de las fuerzas rusas del territorio ucraniano estaría apoyando de hecho la ratificación de la conquista rusa”, ya que “permitiría al presidente Putin descansar y reabastecer a sus tropas, para luego reiniciar la guerra en un momento más ventajoso para Rusia”.
“El mundo no debe dejarse engañar por ningún movimiento táctico de Rusia, apoyado por China o cualquier otro país, para congelar la guerra en sus propios términos”, afirmó Blinken.
Xi debe actuar con cautela
Se espera que la visita sirva de plataforma para que ambos países profundicen aún más en su estrecha alineación estratégica, que abarca la coordinación diplomática, el entrenamiento militar conjunto y un sólido comercio.
En un comunicado hecho público tras el aterrizaje de Xi el lunes, el líder chino afirmó: “Ante un mundo turbulento y cambiante, China está dispuesta a seguir trabajando con Rusia para salvaguardar firmemente el orden internacional”.
Putin y Xi hablaron del “nuevo impulso” que su encuentro daría a su relación bilateral en sendas cartas publicadas en los medios de comunicación estatales de cada país antes de la visita.
Ambos denunciaron la “hegemonía”, en alusión a su objetivo común de oponerse a lo que consideran un orden mundial liderado por Estados Unidos.
Xi tendrá que andarse con cuidado durante su visita a Moscú. Lo que está en juego para el líder chino es si puede estrechar lazos con un socio que China considera crucial para contrarrestar la percepción de dominio estadounidense y, al mismo tiempo, no alienar a una Europa que desconfía cada vez más de la relación entre China y Rusia.
Putin lanzó su invasión días después de que él y Xi declararan una asociación “sin límites” el pasado mes de febrero.
Desde entonces, China se ha declarado neutral, pero ha respaldado la retórica del Kremlin culpando a la OTAN del conflicto, se ha negado a condenar la invasión y ha seguido apoyando económicamente a Moscú aumentando significativamente las compras de combustible ruso.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, ha expresado públicamente en el pasado su interés en hablar con Xi sobre el conflicto, aunque la comunicación entre ambos países no ha pasado del nivel ministerial ucraniano desde que comenzó la guerra.
Funcionarios ucranianos, chinos y estadounidenses declinaron la semana pasada confirmar una posible reunión virtual entre Zelensky y Xi, después de que el Wall Street Journal informara de que ambos planeaban hablar por primera vez tras el entonces posible viaje de Xi a Moscú.
La cooperación económica y comercial
China y Rusia deben mejorar y ampliar la cooperación económica y comercial, y también salvaguardar conjuntamente la seguridad energética de ambos países, dijo Xi al primer ministro de Rusia, Mikhail Mishustin, en una reunión este martes, según una lectura de los medios de comunicación estatales chinos.
“Debemos aprovechar plenamente los efectos indirectos de los grandes proyectos de interconexión, salvaguardar conjuntamente la seguridad energética de nuestros dos países y ampliar nuestros intercambios comerciales bilaterales”, dijo Xi en un comunicado, añadiendo que China y Rusia también deben mejorar la cooperación en innovación científica y tecnológica.
Rusia, por su parte, está dispuesta a estrechar la cooperación con China en diversos ámbitos, como el comercio, la energía, el gas natural, el “uso pacífico” de la energía nuclear, la tecnología espacial, la innovación tecnológica, el transporte transfronterizo, la seguridad alimentaria y la seguridad de la cadena de suministro, dijo Mishustin, según el comunicado.
Mishustin dijo que había traído a “casi todos los miembros clave del gabinete” a su reunión con Xi, y añadió que el hecho de que Xi eligiera Rusia para su primera visita al extranjero después de asegurarse un tercer mandato como jefe de Estado de China que sienta un precedente demuestra la “naturaleza especial de las relaciones chino-rusas en la nueva era”.
Estrecha relación entre Moscú y Beijing
En cambio, la visita de Estado de esta semana supone el encuentro número 40 entre Putin y Xi desde que el líder chino llegó al poder en 2012.
La química personal entre los dos líderes autoritarios se considera un factor clave en el estrechamiento de los lazos entre ambos países en los últimos años, y también se analizará de cerca durante la visita.
Las reuniones anteriores entre los líderes han puesto esa compenetración en plena exhibición, con fotos que incluyen a Putin regalando a Xi helado en su 66 cumpleaños durante una reunión en Tayikistán en 2019, y los dos cocinando panqueques rusos juntos al margen de un foro en Vladivostok en 2018.
Los dos se reunieron por última vez en persona en septiembre durante una cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái, parte del primer viaje al extranjero de Xi después de casi tres años sin viajar durante la pandemia.