Andreu Comas García, médico epidemiólogo e investigador de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, dijo que lo que ha alertado al mundo sobre el mpox también conocido como la viruela del mono, es lo que ocurre en El Congo, en África, en donde la velocidad de propagación ha sido muy rápida afectando mayormente a hombres de entre 15 y 40 años, la mitad de ellos con VIH, y donde al momento se han detectado 35 mil casos sospechosos de mpox y cerca de mil 500 defunciones.
En entrevista para Arriba San Luis con Jesús Aguilar, recordó que en México en el 2022 se detectaron 140 casos, mientras que en el 2023 se detectaron 283 casos y en lo que va del 2024 hay 49 casos de mpox detectadas.
Ante la alerta emitida por la Organización Mundial de la Salud, señaló que hasta el momento ninguno de los casos pertenece a la variante de El Congo. Añadió que el mpox es una enfermedad dolorosa que pudiera parecerse a la varicela, y ésta se transmite por contacto sexual y contacto directo, por lo que si una persona presenta síntomas debe acudir a su médico y aislarse.
“El médico debe de reportar el caso ante la jurisdicción sanitaria correspondiente, se toman las muestras porque en este momento en nuestro país, solo los laboratorios estatales y el INDRE en la Ciudad de México, están haciendo el procesamiento de las muestras. Se debe de aislar y dar el tratamiento de soporte para las molestias que tenga el paciente y determinar los contactos y determinar si el paciente tiene o no VIH, porque un porcentaje importante de los fallecimientos se da en personas con VIH”, destacó.
Comas García precisó que los síntomas después del contacto con otra persona que tenga mpox inician aproximadamente dos semanas después y estos inician con fiebre o febrícula, malestar general, dolor de cuerpo, dolor de músculos, dolor de articulaciones y luego de ello comienza un rash o una erupción cutánea que se presenta como pequeñas manchitas rosas, éstas luego se hacen más grandes llenándose de pus, lo que las hace altamente dolorosas y contagiosas.
“La mayoría de las lesiones aparecen en el sitio donde entró el virus y esto va a depender si fue un contacto directo por ejemplo, al tocar al abrazar o si fue un contacto sexual, o fue por ejemplo ha habido casos de tatuajes, y entonces ahí va a empezar la mayoría de las lesiones y después se van a ir distribuyendo en el resto del cuerpo”, apuntó
En materia de prevención, Comas García informó que sí existe vacuna, pero México no cuenta con ella y en los países en los que se está aplicando ha sido de manera focalizada a los grupos de mayor riesgo como hombres entre 15 y 40 años y hombres que tienen sexo con hombres. Mientras que el antiviral con el cual se está tratando el mpox tampoco está disponible en el país.
Sin embargo dijo, lo que se hace en el caso de México es otorgar tratamiento para manejar el dolor y las molestias por infecciones bacterianas.
Consideró un hecho positivo que en comparación del año pasado a la misma fecha, México presenta menos casos, lo cual es un reflejo de la buena concientización sobre todo entre hombres que tienen sexo con otros hombres. Recomendó en todo caso acudir a lugares donde se proporciona información como los CAPASITS.
Comas García afirmó que en el caso de México sí hay riesgos mayormente con el contacto que se tiene con Estados Unidos o con personas que provengan también de África, los cuales si bien no llegan directamente a México, están llegando a Nicaragua para luego cruzar a Estados Unidos a través de México, por lo que es importante que se vigile a la población migrante. Sin embargo añadió, este riesgo según la OMS ubica a nuestro país como con riesgo bajo hasta el momento.
“La educación, la prevención sobre todo, la vigilancia activa es lo importante, no esperar a que nos caigan los casos, es buscar los casos y bueno aquí tenemos por lo menos en el estado un buen sistema de vigilancia epidemiológica”.
Por otra parte explicó que el mpox existe desde mediados del siglo 20, pero los casos que se presentaban eran esporádicos y no se transmitía de persona a persona, sino de animal a persona.
Fue hasta el 2020 que en África comenzó a transmitirse de persona a persona por contacto sexual, lo que representa el 90 o 95% de los casos y el resto por contacto directo. De ahí se esparció a Inglaterra, España, Portugal, Francia y Alemania registrando en 2 años en esas zonas 100 mil casos.
Indicó que ante este panorama también se deben tomar en cuenta las condiciones de vida en África, como la desnutrición, la hambruna, la tuberculosis, la malaria, los casos de VIH, la falta de un sistema de salud y otros que contribuyen a que la mortalidad en El Congo y en el continente sea muy alta.
Andreu Comas García es médico cirujano por la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), tiene una maestría en Ciencias de la Salud por la Escuela de Salud Pública de México del Instituto Nacional de Salud, y un doctorado en Ciencias del Programa de Doctorado en Ciencias Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Sus áreas de trabajo son la epidemiología, virología, inmunología y salud pública de virus respiratorios sinciciales (VSR), influenza y SARS-CoV-2; se especializa en los temas de dinámica de la transmisión de virus respiratorios, regulación inmune de la infección y factores de riesgo de enfermedad grave por VSR en recién nacidos, temas sobre los que ha publicado artículos, capítulos de libro y ha impartido numerosas conferencias.
Actualmente es profesor e investigador del Departamento de Microbiología de la Facultad de Medicina. Es colaborador del centro OMS Mex-21 que se encuentra dentro de la UASLP. Fue fundador del Laboratorio Estatal de Histocompatibilidad de Órganos y Tejidos y del Laboratorio de Enfermedades Infecciosas, del Centro de Investigación en Ciencias de la Salud y Biomedicina (CICSaB) de la UASLP. El laboratorio de Enfermedades Infecciosas fue el primero de la academia con servicio al público para diagnosticar la infección por SARS-CoV-2, y el primero en detectar variantes de este virus como servicio tanto al gobierno como al público.
