Cumbre Putin-Kim: Corea del Norte promete ayudar a Rusia en “la lucha contra el imperialismo”

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France 24.- Una probable cooperación armada entre Moscú y Pyongyang que desafía a Occidente. La nueva estación espacial de Rusia, el cosmódromo de Vostochni, en la región siberiana de Amureste, fue el escenario este miércoles 13 de septiembre del encuentro entre el líder norcoreano Kim Jong-Un y el presidente ruso Vladimir Putin.

Desde allí, los dos dirigentes, considerados por gran parte de la comunidad internacional como las mayores amenazas para la seguridad global, dieron a conocer el fortalecimiento de un frente unido, que, según funcionarios de Washington y Seúl, apunta al suministro de armas y municiones del régimen de Kim a Putin para respaldarlo en su guerra contra Ucrania, a cambio de cooperación nuclear y satelital de Rusia al territorio norcoreano, aunque las dos partes señaladas niegan esas intenciones.

En su primer cara a cara en años, los dos líderes -ampliamente sancionados por Occidente por sus acciones guerreristas y nucleares- no escatimaron en elogios mutuos, con los que justifican una previsible escalada en cooperación militar.

“Rusia está actualmente comprometida en una lucha justa contra las fuerzas hegemónicas para defender sus derechos soberanos, su seguridad y sus intereses (…) Aprovecho esta oportunidad para afirmar que siempre estaremos con Rusia en el frente antiimperialista y en el frente de la independencia”, aseguró Kim.

Unas declaraciones en aparente referencia al apoyo de Pyongyang a Moscú en la invasión que lanzó contra su vecino país hace más de 18 meses.

“Creo firmemente que el heroico ejército y pueblo rusos heredarán brillantemente sus victorias y tradiciones y demostrarán vigorosamente su noble dignidad y honor en los dos frentes de las operaciones militares y en la construcción de una nación poderosa”, añadió Kim, en momentos en que Rusia no cede en sus intenciones ocupacionistas en el territorio ucraniano y que deja miles de personas muertas, millones de desplazados y graves violaciones a los derechos humanos.

La elección del cosmódromo de Vostochni como sitio del encuentro es un símbolo de las ambiciones de Rusia como potencia espacial, luego de que Corea del Norte fallara dos veces en lanzar satélites de reconocimiento en los últimos cuatro meses.

Los indicios de una cooperación armamentista

Aunque ninguna de las dos partes mencionó abiertamente la ayuda en intercambio de armas, Putin dejó ver que existen perspectivas de cooperación militar y espacial con Pyongyang. Pese a que no ofreció detalles, el líder del Kremlin dio numerosos indicios de que discuten la colaboración en materia castrense.

Cuando la prensa rusa, que tuvo acceso significativo a la cumbre, le preguntó si Rusia ayudaría a Kim a construir satélites, Putin respondió: “Por eso vinimos aquí”.

Para esta visita, Kim trajo a Jo Chun-Ryong, un funcionario del partido gobernante a cargo de las políticas de municiones, quien también lo acompañó en visitas recientes a fábricas norcoreanas que producen proyectiles de artillería y misiles, según Corea del Sur.

Este miércoles Kim señaló que junto a Putin acordaron profundizar su “cooperación estratégica y táctica”.

En medio de la guerra en Ucrania, que se ha convertido en un conflicto de desgaste de artillería, Estados Unidos y otros aliados de Kiev observan si la visita de Kim allana el camino para un suministro de artillería a Rusia.

Ante este panorama, en las últimas horas el Gobierno británico urgió a Kim a no vender armas a Rusia.

“Instamos a Corea del Norte a que cese sus negociaciones sobre armas con Rusia y cumpla con los compromisos públicos que Pyongyang ha hecho de no vender armas a Rusia (…) Esta visita sirve para resaltar el aislamiento de Rusia en el escenario global, y mientras el mundo se une contra la invasión ilegal de Ucrania por parte de Putin, él se ha visto obligado a recurrir a regímenes como Corea del Norte”, indicó un portavoz del primer ministro Rishi Sunak, citado por Reuters.

¿La retribución de una ayuda militar del pasado?

Putin y Kim también se llamaron mutuamente “camaradas” este miércoles y el mandatario ruso repetidamente recordó a Kim que la desaparecida Unión Soviética respaldó a Corea del Norte, y fue la primera en reconocer ese territorio después de poco más de 75 años de su creación.

Pyongyang puede tener decenas de millones de viejos proyectiles de artillería y cohetes basados en diseños soviéticos que podrían dar un gran impulso al Ejército ruso en Ucrania, subrayan los analistas.

Sería una sorprendente inversión de roles: la Unión Soviética proporcionó municiones, aviones de combate y pilotos para apoyar la invasión del Sur por parte de la comunista Corea del Norte durante la Guerra de Corea, entre 1950 y 1953, y el Norte dependió de la ayuda económica soviética durante décadas después.

Las especulaciones sobre la cooperación militar aumentaron después de que el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, visitara Corea del Norte el pasado julio.

Posteriormente, Kim recorrió fábricas de armas de su país, que según los expertos tenían el doble objetivo de fomentar la modernización del armamento norcoreano y examinar la artillería y otros suministros que podrían exportarse a Rusia.

Estados Unidos ha acusado a Corea del Norte de proporcionar armas a Rusia, incluida la venta de proyectiles de artillería al grupo ruso de mercenarios Wagner. Hasta ahora, tanto los funcionarios rusos como los norcoreanos han negado esas afirmaciones.

Corea del Norte lanza dos misiles balísticos

En medio de las alertas y la atención internacional frente al inusual encuentro, Pyongyang vuelve a lanzar misiles, a pesar de las sanciones por su programa nuclear.

Corea del Norte disparó dos misiles balísticos de corto alcance al mar frente a su costa este miércoles, justo una hora antes de que Kim Jong-Un se reuniera con Putin, en Rusia.

Un lanzamiento que demuestra un nivel cada vez mayor de delegación y sistemas de control más refinados para los programas nucleares y de misiles del país.

Kim podría haber ordenado los lanzamientos para demostrar a Putin la postura defensiva de Corea del Norte y que mantiene un estrecho control de las actividades militares de su nación, incluso desde el extranjero, resaltó Moon Seong-Mook, analista del Instituto de Investigación de Corea, con sede en Seúl.

Archivo-Se ve una pantalla de televisión que informa sobre el lanzamiento de un misil de Corea del Norte con imágenes de archivo durante un programa de noticias en la Estación de Ferrocarril de Seúl.

Los proyectiles fueron disparados desde cerca de la capital norcoreana, y volaron unos 650 kilómetros, indicó el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, que condenó estas acciones como una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

Ambos misiles cayeron en el mar fuera de la zona económica exclusiva (ZEE) de Japón.

El secretario jefe del gabinete japonés, Hirokazu Matsuno, aseguró que su Gobierno presentó una protesta contra Corea del Norte a través de canales diplomáticos, en Beijing.

El Norte, con armas nucleares, ha realizado lanzamientos regulares de todo tipo, desde misiles de crucero y de corto alcance hasta enormes misiles balísticos intercontinentales (ICBM), con los que, incluso, amenaza, pueden atacar territorio de Estados Unidos.

El encuentro de Kim y Putin subraya cómo sus intereses se alinean frente a las confrontaciones separadas y cada vez más intensas de sus países con Occidente.

 

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