Curiosidades desconocidas de ‘La reina Carlota’, la serie ‘spin off’ de ‘Los Bridgerton’ de Netflix
La protagonista llevó más de 80 vestidos e hicieron reproducciones exactas de las marcas de nacimiento de la reina más adulta para ella y muchas cosas más, realmente, sorprendentes.
Cosmopolitan.- Como pasó con su ‘madre’ de ficción, ‘La reina Carlota’, la nueva serie de Netflix, inspirada en el gran personaje de ‘Los Bridgerton’, es pura ostentación. Se nota el gran presupuesto con el que ha contado en esa ambientación que impacta por sus lujosos escenarios, el vestuario y los complementos que lucen con arte su atractivo reparto, principalmente la protagonista. Cuando amas una serie, interesa cualquier detalle, así que presta atención porque lo que vamos a contarte es digno de salir publicado en una de las páginas de Lady Whistledown.
Toma nota porque aquí van las mejores curiosidades desconocidas de ‘La reina Carlota’, de Netflix. Como ocurre con ‘Los Bridgerton’, en esta producción la moda es una pieza esencial. Ya en el primer capítulo, la propia Carlota nos instruye sobre los corsés hechos con huesos de ballena y vemos numerosos cambios de vestuario cuando acaba de casarse con Jorge. En esta primera entrega, ambas reinas llevan trajes de la época georgiana y el vestido de boda inglés de Carlota se diseñó con líneas sencillas con unos bordados que representan una versión moderna de la rosa inglesa, rodeada de estampado de trigo para hacerlo más tradicional.
Como sabrás, la serie es de la factoría de Shonda Rhimes y en esta se hace un guiño a otra de sus grandes series: ‘Scandal’. Concretamente con la capa del vestido de boda. Esta medía tres metros y pesaba tanto que India Amarteifio, cabeza del reparto de ‘La reina Carlota’, llevaba un arnés para que no se venciera. Además, el equipo de vestuario utilizó entre 11,8 y 14 metros de tela para confeccionar un vestido, frente a los 4,8 metros que se usaron en cualquiera de los que vemos en ‘Los Bridgerton’.
En total, la joven Carlota lleva 80 vestidos a lo largo de esta primera temporada, sin tener en cuenta otros cambios como los corsés. ¡En el segundo capítulo se cambia 27 veces! También hemos descubierto que los turbantes que luce por las noches están inspirados en Norma Desmond, la protagonista de ‘El crepúsculo de los dioses’. ¿Te fijaste en los brazaletes de tres vueltas de la joven Carlota? Son una réplica exacta de los de María Antonieta y fueron realizados por el joyero Stephen Rogers.
Una de las señas de identidad de Carlota es su pelo. A lo largo de los capítulos hay una evolución evidente. Se van volviendo más altos y complejos hasta llegar a las espectaculares pelucas.
Otro de los detalles que más nos ha sorprendido es que el equipo replicó exactamente las marcas de nacimiento de la reina adulta (Golda Rosheuvel) para que las luciera la joven. La marca de la espalda es un tatuaje temporal.
Al margen de la protagonista, la ambientación es un personaje más. Si en ‘Los Bridgerton’ reina un tono tomado de la luz de la luna, con platas y azulados, en ‘La reina Carlota’ se apostó por tonos verdes típicos de los cuadros de la era georgiana. Se construyó una réplica de la cama en la que dormía la auténtica reina Carlota en Buckingham y de su tocador. Esta utilizaba tres o cuatro colchones y necesitaba peldaños para subirse a la cama.
Seguro que te entró hambre al ver algunos de los suculentos banquetes de la serie. Los platos eran propios de esa etapa, pero ese pavo relleno era falso. Para decorarlos se utilizaron muchos vegetales y flores comestibles. Además, se elaboraron en torno a 150 tartas. ¡Subidón de azúcar! Y si quieres invitar a tus amigas a tomar el té, como en la serie, te contamos que el que toma la reina es Earl Grey. Ahora sólo queda que Netflix anuncie una temporada 2 de ‘La reina Carlota’. ¡Ojalá!