El jefe de Gobierno de la CDMX, Martí Batres, celebró este decreto de los sonideros, un movimiento que nació en los barrios.
Expansión.- El Gobierno de la Ciudad de México declaró a los sonideros como Patrimonio Cultural Inmaterial debido a que es una de las principales formas de expresión del baile y la cultura urbana con una identidad propia, entre otras consideraciones.
En la gaceta de la CDMX se detalló que una de las principales formas de expresión de la “Cultura Sonidera” son los bailes multitudinarios en el espacio público, lo que ha permitido una amplia difusión de diversos géneros musicales latinoamericanos, sus variantes y fusiones, como son: la cumbia, la salsa, la guaracha, el vallenato, la chicha y el son montuno, entre otros.
“El movimiento sonidero ha adquirido un lenguaje propio con sentido de comunidad, pertenencia e identidad alrededor de la música y el baile, lo que en la actualidad constituye un estilo de vida que ha trascendido generaciones y fronteras y se encuentra presente no sólo en gran parte de nuestro territorio nacional sino también en amplias regiones de los Estados Unidos, el Caribe, Centro y Sudamérica”, se lee en la declaratoria .
El jefe de Gobierno de la CDMX, Martí Batres, también celebró este fenómeno que nació en los barrios.
El sonidero es un fenómeno único, auténticamente popular, que ha inundado las calles de barrios y colonias de la Ciudad con música, baile y felicidad, a partir de ahora será considerado Patrimonio Cultural Inmaterial.
Además, antes de que termine el 2023 tendremos otro concierto… pic.twitter.com/qkRlPeokDn
— Martí Batres (@martibatres) October 9, 2023
En marzo de este año, se llevó a cabo el Gran Baile de Sonideras y Sonideros en el Zócalo en el marco del Festival Noche de Primavera.
“Los sonideros nos demostraron lo que ya quisieran muchos: convocaron a gente de todos los barrios de la Ciudad de México a compartir su alegría”, sostuvo la secretaria de Cultura de la Ciudad de México, Claudia Curiel de Icaza.
Dicho baile marcó un evento sin precedentes al reunir a más de 30 sonideros durante más de 12 horas, en donde más de 100,000 personas disfrutaron al ritmo de dinastías clásicas como la dinastía Rojo (La Changa y La Changa Jr.) y la dinastía Perea del Peñón de los Baños (La Conga y Eckos), entre muchas otras.