Desempleados hasta un año; en 14 estados creció la población en esa situación

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En el primer trimestre del año, Nuevo León, Colima, Durango e Hidalgo, fueron las entidades donde más aumentó la población que se quedó sin trabajo por más tiempo, apuntan datos de la ENOE.

Expansión.- “Después de tantos meses sin trabajo lo que ya buscaba era sobrevivir como fuera”. Frustración y angustia son los dos sentimientos que Luis recuerda al estar casi 11 meses desempleado. “Fue una eternidad”, parecía que todas las puertas se le habían cerrado, y más allá de la cuestión económica, también fue un golpe para su estado emocional.

Luis había conseguido entrar a una fábrica en la que se dedicaban a producir componentes eléctricos para la industria automotriz; contaba con un salario que le permitía llevar una vida sin preocupación y prestaciones de ley, pero a los cinco años de haber llegado, la empresa se enfrentó a una crisis y tuvo que hacer un recorte de personal. “Despidieron a todo el turno de la tarde, ahí estaba yo, (…) sentí un nudo en el estómago cuando me lo dijeron”.

Entonces, a sus 35 años, Luis empezó con la travesía a la que se enfrentan muchos mexicanos: una búsqueda prolongada de empleo. Su calvario se extendió casi un año hasta que encontró una nueva oportunidad en el empleo formal.

Esta es una historia que más de uno podría contar en México.

En el primer trimestre del año, 14 entidades del país mostraron un aumento de la población que señaló haber permanecido sin empleo entre seis meses y hasta un año, esto en comparación con igual periodo de 2023.

De acuerdo con información de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi, Nuevo León, Colima, Durango, Hidalgo, Baja California, Aguascalientes, San Luis Potosí, Zacatecas, Morelos, Chihuahua, Estado de México, Nayarit, Oaxaca y Querétaro, fueron los estados que tuvieron un incremento de las personas que indicaron tardar ese tiempo en encontrar un nuevo trabajo.

El aumento por entidad: Nuevo León y Colima encabezan

Los datos de la ENOE apuntan que las entidades con un mayor aumento de la población que buscó trabajo entre seis meses y hasta un año fueron Nuevo León, con un incremento de 366%; con igual porcentaje está Colima, seguido por Durango, con 305%, e Hidalgo, con 248%.

De ahí se salta a Baja California, que tuvo un incremento de 70%; Aguascalientes, de 47%; San Luis Potosí, de 39%, y Zacatecas, de 34%.

Con un porcentaje menor está Morelos, con un aumento de 15%; Chihuahua, de 6%, y Estado de México, de 2%.

Destacan los casos de Nayarit, Oaxaca y Querétaro, los cuales habían registrado cero personas en esta situación en el primer trimestre de 2023, pero que para el mismo lapso de 2024 ya se reportaron casos.

Todos con densidades de población muy distintas, pero que comparten el incremento de personas que se les ha dificultado encontrar trabajo en menos de medio año.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que para una persona que se quedó sin empleo, un periodo razonable para encontrar un nuevo trabajo es de seis meses o menos.

Para Luis esta primicia no aplicó. Lo que le dieron de liquidación se terminó al cuarto mes, con lo que se profundizó su deterioro emocional y también fue el detonante para la separación con su pareja. “Los reclamos se hicieron constantes, el dinero no alcanzaba, hasta que mi pareja me corrió de la casa”, apunta.

Aunque en el primer trimestre de 2024, el promedio nacional de la tasa de desempleo de la población económicamente activa se ubicó en un mínimo histórico (2.5%), en varias de las entidades antes mencionadas estuvo por encima de este porcentaje.

Desde hace una década, la OIT alertaba que la disminución de las tasas de desempleo, en algunos países, ocultaban una “amarga” realidad para los trabajadores: más dificultad para encontrar trabajo en menos tiempo.

¿Qué hay detrás de la búsqueda de empleo prolongada?

Si bien en el promedio nacional las personas que duraron en el desempleo entre seis meses y un año disminuyeron 23%, los estados enfrentan realidades distintas, por ello, es importante ver lo que pasa a nivel local, señala Víctor Gómez Ayala, director de analítica de datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).

Explica que con una menor tasa de desocupación hay una mayor saturación del mercado laboral, situación que complica la búsqueda de quienes están en el desempleo.

Agrega que también tiene que ver, hasta cierto punto, la capacidad de absorción que tienen los sectores productivos para captar a toda esa población que tiene deseo de trabajar.

“A medida que el empleo va aumentando y el desempleo disminuye, el entorno para conseguir trabajo se vuelve mucho más competitivo para las personas que se van quedando fuera”, explica el especialista.

Además de la dinámica de mercado laboral, Gómez Ayala dice que otro factor que determina el tiempo en el que una persona pueda encontrar un trabajo es la capacitación y formación académica, porque quienes no tienen esto se enfrentan a una gran desventaja respecto a las que sí cuentan con esto.

El experto difiere un poco del rango que da la OIT de que hasta seis meses es un tiempo razonable para encontrar trabajo, ya que en el caso de México es menor, sobre todo porque una gran parte del empleo remunerado que hay es informal.

“En México no hay seguros de desempleo que existen en otras economías que permiten que los trabajadores soporten periodos más prolongados sin remuneración. En el país se vuelve mucho más complejo el entorno con las condiciones de informalidad que existen”, asegura.

Y hablando del factor informalidad, es otro problema que crece, pues muchos que no encuentran un empleo formal optan por instalarse en ésta. Ese fue el caso de Luis, que de tener un trabajo con prestaciones y seguridad social, tuvo que recurrir a trabajar en un taller mecánico sin nada de esto para tener algo, aunque fuera al día.

Gómez Ayala dice que hay muchas alternativas de contratación informal a las que las personas recurren para tener un ingreso. Además de la desesperación que te crea la incapacidad de tener remuneración, se merma el estado emocional de las personas.

El Colegio de la Frontera Norte menciona que la migración también está relacionada con la búsqueda prolongada del empleo, esto al no encontrar las oportunidades en el país.

Para el experto del Imco, más allá de tener una política de apoyos económicos para el desempleo, se debe tener una que se enfoque más a la capacitación, a una formación para acceder a trabajos que requieren mayor calificación, y en los cuales se está enfrentando una escasez de talento.

“En la medida en que existan políticas públicas encaminadas a que las personas que pasan mucho tiempo sin encontrar trabajo tengan mecanismos para actualizarse profesionalmente o para adquirir habilidades, que hagan más atractivo su perfil laboral, podría reducir la brecha”.

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