Detectan la llamarada solar más potente de 2025; advierten que habrá más, con capacidad de afectar telecomunicaciones en la Tierra

La actividad del Sol sorprendió a los científicos de la NOAA, con una llamarada de clase X2.7 y una alerta G3 de tormenta geomagnética.
WIRED.- El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA registró una llamarada solar de clase X2.7, la más potente en lo que va de 2025 y perteneciente a la categoría más alta en la escala empleada para cuantificar erupciones solares. Los astrónomos advierten que este evento augura la llegada de nuevas erupciones capaces de generar mal clima espacial y provocar fallos en telecomunicaciones y sistemas de navegación.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) reportó la expulsión de material de la superficie del Sol el 14 de mayo, en la región 4087 de la superficie de la estrella. Expertos en clima espacial, como la física Tamitha Skov, explicaron que se trató de una llamarada extendida horizontalmente, cuya morfología sugiere una alta probabilidad de interactuar con la Tierra.
La NOAA También activó la alerta G3 para advertir una futura tormenta geomagnética “fuerte”. A modo de contraste, el nivel más alto en la escala es G5, otorgado para indicar actividad “extrema”.
Tras el anuncio, medios internacionales reportaron apagones de radio en algunas partes del Medio Oriente. Además, en un par de días, auroras boreales comenzaron a desplegarse más allá del circulo ártico, en un fenómeno que recuerda la tormenta solar de mayo de 2024. En aquella ocasión, las luces violetas y verdes llegaron hasta España y el norte de México producto de una erupción solar de magnitud X3.9, registrada en la mancha solar más grande, detectada en el actual ciclo 25.
El viento solar, compuesto de partículas cargadas expulsadas desde el Sol, tarda aproximadamente entre dos y cuatro días en llegar a la Tierra. El tiempo puede variar dependiendo de la velocidad a la que viajen o la cantidad de material expulsado.
Por ahora, la NOAA indica que el clima espacial se ha estabilizado tras la llamarada X2.7. Sin embargo, hay indicios de que en la cara opuesta del Sol hay aproximadamente cinco regiones de manchas solares. De estas, por lo menos una puede coincidir “de frente” con la Tierra a la hora de liberar una llamarada.
La importancia de las llamaradas solares
Una llamarada solar es una explosión repentina y altamente energética en la atmósfera del Sol. Esta se produce cuando los campos magnéticos en las manchas solares se reorganizan abruptamente. En otras palabras, cuando el Sol está por concluir su ciclo, sus campos se suelen enredar entre sí en las regiones de manchas solares y, cuando logran liberarse, expulsan material de la superficie como una llamarada.
Generalmente las llamaradas vienen acompañadas de una eyección de masa coronal (CME, por su nombre en ingles), en la que la liberación de energía en la corona solar expulsa enormes cantidades de plasma y radiación electromagnética hacia el espacio. Tanto la llamarada como la CME pueden perturbar el viento solar. Cuando ello ocurre, entonces inicia una tormenta geomagnética.
Durante una tormenta geomagnética, las partículas cargadas provenientes del Sol impactan la magnetosfera terrestre y distorsionan el campo magnético del planeta. Este choque puede generar corrientes eléctricas en la ionosfera, lo que se traduce en el avistamiento de auroras boreales y, en casos extremos, en interferencias en las comunicaciones satelitales o en el funcionamiento de las redes eléctricas y de comunicación.