Sopitas.- Mariana Lima Buendía se suicidó el 28 de junio de 2010 en su casa ubicada en Chimalhuacán. Esa fue la versión oficial de las autoridades por un caso marcado por las inconsistencias, la pérdida de pruebas y la palabra contraria de su madre, Irinea Buendía, de que su hija no se suicidó, sino que fue asesinada por su esposo. Julio César Hernández Ballinas, esposo de Mariana, era un policía judicial con historial de violencia familiar…
Durante mucho tiempo, casi cinco años, la versión oficial fue que Mariana, de 29 años, se había quitado la vida pero su madre nunca lo aceptó y comenzó un viaje para convencer a las autoridades –vaya ironía– de que había sido asesinada. Recorrió, de acuerdo con Animal Político, 20 ministerios, tres fiscales y tres procuradores estatales para hablar en nombre de su hija. El caso de Mariana y la lucha de Irinea se convirtieron en el primer caso de feminicidio llevado a la Suprema Corte de Justicia de México.
25N Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
Violencia hacia las mujeres en México
De acuerdo con algunas cifras de la ONU, México es uno de los países que lideran la lista mundial de feminicidios con un registro de diez mujeres asesinadas al día.
México y algunos países de América Latina y el Caribe se llevan 14 de los 25 lugares con más crímenes de este tipo en el mundo.
El feminicidio, una palabra relativamente nueva en el lenguaje de crimen y justicia en nuestro país, se ha convertido también en una de las partes que conforman el espectro de la violencia de género en contra de las mujeres y niñas no sólo en México, sino en el mundo.
La muerte por género es la máxima expresión de violencia; sin embargo, no es la única realidad de las mujeres en el país. Existen otras formas de violencia de género como desigualdad, mutilación femenina, esclavitud (sexual o laboral), acoso sexual, violaciones o ataques físicos y psicológicos determinados, como su nombre lo determina, por el simple hecho de que la víctima es mujer.
La violencia y amenaza a niñas y mujeres, es una práctica común que se considera, además, como la violación de derechos humanos más extendida en la historia, misma que define el nivel de una nación o región y trae como consecuencias inestabilidad, dificultades políticas, pero sobre todo, miedo a un nivel social. Pero, ¿qué es lo que se puede hacer con una violencia que se percibe a nivel cultural?
En 2008, ONU lanzó la Campaña ÚNETE (parte del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer), la cual tiene como objetivo terminar la violencia y discriminación en contra de mujeres y niñas con la concientización de la población, pero también promover leyes y políticas que den seguridad a las víctimas a través de sanciones y llamados.
Es decir, se trata de un movimiento que involucra a todas las partes que conforman una sociedad: los gobiernos, autoridades organizaciones, industrias y la gente.
De este modo, ÚNETE junto a la ONU Mujeres y el secretario general de la ONU, proclamaron el 25 de cada mes como el Día Naranja, designado para actuar de forma directa con prevención de la violencia de género y generar conciencia.
¿Por qué el 25 de cada mes?
Rafael Leónidas fue un dictador militar que gobernó con sangre República Dominicana.
Durante 31 años reprimió a la población civil y se convirtió en protagonista de una de las épocas más críticas del país centroamericano. De hecho, algunos le atribuyen la muerte de más de 50 mil personas. Entre esas víctimas se encuentran tres de las hermanas Mirabal (María Teresa, Patria y Minerva).
El 25 de noviembre pero de 1960, las Mirabal fueron asesinadas de forma violenta por órdenes del dictador. ¿La razón? Conformaban un grupo activo contra el gobierno de Trujillo.
Una de ellas, Minerva, ante la noticia de que la estaban buscando para asesinarla, dijo: “Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte”… y así fue. Su muerte, pero sobre todo su lucha de ideales, fueron determinantes para la caída del régimen militar de Trujillo.
Y no sólo eso, ellas tres se convirtieron en la imagen y voz de la lucha contra la violencia hacia las mujeres y niñas. A partir de 1981, el 25 de noviembre comenzó a verse como el día en que se lucharía contra la violencia de género hacia la mujer para, en 1999, proclamarse de manera oficial el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Se proclamó que cada 25 de todos los meses, se llevaría el Día Naranja. Este color se convirtió en el símbolo de apoyo hacia la igualdad de género y, por ende, la lucha contra la violencia.
Los tipos de violencia
Esto es algo que sabemos: la violencia es uno de los obstáculos para la igualdad, el desarrollo de un país y la paz así como el respeto y reconocimiento de los derechos humanos.
Y en este contexto, la misma ONU reconoce que la violencia hacia niñas, adolescentes y mujeres adultas puede ser física, sexual y psicológica y que rompe con sus derechos:
- Violencia por parte de una pareja que va desde el maltrato físico y psicológico. La violencia conyugal, el feminicidio.
- Violencia sexual y acoso. Violación, actos sexuales forzados, insinuaciones no deseadas, abuso sexual contra niñas, matrimonio forzado, acecho, acoso en la calle y en redes o cibernético.
- Trata de personas como esclavitud y explotación sexual.
- Mutilación genital.
- Matrimonio infantil.
Ante estos datos que reflejan parte de la cotidianidad de las mujeres en México —y en el mundo— es importante recordar que si bien existe el 25N, todos los días son necesarios para derribar las barreras de violencia hacia las mujeres.