Doble conflicto de interés vicia investigación del caso Karla Pontigo
Este fin de semana, justo cuando se están cumpliendo nueve años de la muerte y posible feminicidio de la joven estudiante de Nutrición Karla Pontigo, cuyo caso se ha vuelto emblemático a nivel nacional, se dio a conocer que el Juez Primero de Distrito con sede aquí en San Luis Potosí, determinó que el caso y la reapertura de la carpeta de investigación sea atraído por la Fiscalía General de República, dado que existe doble conflicto de interés por parte del actual vicefiscal en funciones de fiscal general, José Luis Ruiz.
La abogada Yesenia Valdez, defensora de la causa que mantiene la madre de la joven, la señora Esperanza Luccioto, explicó que el doble conflicto de interés está relacionado a que, en aquel entonces tras el crimen ocurrido en octubre del 2012, el actual encargado de despacho de la Fiscalía del Estado, fungía como secretario particular de quien era el procurador general Miguel Ángel García Covarrubias, y dado que es hermano del primer juez que analizó el caso de Karla, Julián Ruiz Contreras, que fue quien determinó que la muerte de la joven había sido producto de un accidente por lo que decretó que se trató de un homicidio culposo.
Este lunes, la señora Esperanza Luccioto y el equipo jurídica que la acompaña, encabezado por Edith Olivares, Directora Ejecutivo de Amnistía Internacional, tenían agendado un encuentro con el gobernador del estado Ricardo Gallardo Cardona a las 12:30 del día, pero por motivos de agenda el titular del Ejecutivo no pudo asistir a la reunión, la cual fue atendida por el subsecretario de Derechos Humanos y Asuntos Jurídicos de la Secretaría General de Gobierno Jorge Vega, y por el director de Derechos Humanos de la Secretaría de Seguridad Pública.
Tras el encuentro la prensa local pudo tener una breve entrevista tanto con el equipo jurídico como con la señora Esperanza Luccioto en frente del Palacio de Gobierno, ahí, Edith Olivares directora Ejecutiva en México de Amnistía Internacional remarcó que este no es el escenario ideal para la familia de la joven Karla Pontigo, que la obligación de otorgar justicia al caso no es gubernamental sino del Estado mismo, y dijo esperar que el gobernador Ricardo Gallardo se sensibilice sobre el tema y pueda desde el Poder Ejecutivo coadyuvar a su resolución para encontrar culpables tanto del crimen como de las omisiones gubernamentales.
Se espera que sea en esta semana cuando la Fiscalía General de la República admita el caso y que la Fiscalía Local realice un pronunciamiento al respecto.
El equipo de defensa de la familia Pontigo Luccioto presentó además este día, un pliego con tres peticiones concretas al Ejecutivo estatal, uno tiene que ver con la ejecución de la recomendación 55/2015 de la CNDH relacionada con los actos y omisiones de parte de servidores públicos de la entonces Procuraduría General de Justicia del estado, además de una propuesta para la firma de un acuerdo de reparación integral del daño, y lo relativo a la seguridad de la señora Esperanza, quien mantiene a pesar de estar adscrita al mecanismo de protección, la seguridad que se le ha brindado de parte de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado ha sido intermitente y deficiente.
La abogada de la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho, defensora de la señora Esperanza Luccioto, Yesenia Valdez, recordó además, sobre la reciente resolución de una juez local para la atracción del caso a nivel federal, que la sentencia de la Suprema Corte de hace casi dos años, con la que determinó la reapertura del caso, fue que se debía hacer una investigación exhaustiva e imparcial, con perspectiva de género, y que no puede quedar en una investigación estrecha sin que se conozca al o los responsables.
Sobre el tema de la seguridad de la señora Esperanza Luccioto, la abogada Yesenia Valdez, comentó que la madre de Karla Pontigo continúa recibiendo amedrentamiento y que constantemente se percibe vigilada, pues lamentablemente, desde que fue adscrita al Mecanismo de Seguridad, lo ha recibido de manera incompleta