Donald Trump reacciona al nuevo papa de Estados Unidos

Sopitas.- Robert Francis Prevost Martínez es el nuevo Papa de la Iglesia Católica. Eligió el nombre de León XIV y resalta que se trata del primer Papa estadounidense de la historia, algo que no pasó desapercibido a los ojos de Donald Trump.
El mensaje de Donald Trump para el nuevo Papa estadounidense
“Felicitaciones al Cardenal Robert Francis Prevost, que acaba de ser nombrado Papa. Es un gran honor saber que es el primer Papa estadounidense. Qué emoción, y qué gran honor para nuestro país. Estoy deseando conocer al Papa León XIV. ¡Será un momento muy significativo!”, fue el breve pero poderoso mensaje de Trump para León XIV.
Robert Prevost vivió un tiempo en Perú, de hecho mandó saludos en español a Chiclayo en su primer discurso como nuevo Papa Sin embargo, nació en Chicago, y tiene la nacionalidad estadounidense, por eso es el primer Papa de Estados Unidos y el segundo de América en la historia.
Robert Prevost, el nuevo Papa León XIV, no es fan del Gobierno de Estados Unidos
Ahora bien, sí, Trump anda muy emocionado y lo que quieran, pero habría que esperar a saber cómo ve Robert Prevost una reunión con Donald Trump, al menos pronto.
Cabe recordar que León XIV ha mostrado una postura contraria respecto a discursos antinmigrantes emitidos desde el Gobierno de Trump, específicamente de parte de JD Vance.
Robert Prevost compartió dos publicaciones donde le contestaron a JD Vance sobre sus ataques contra los migrantes. “JD Vance se equivoca: Jesús no nos pide que clasifiquemos nuestro amor por los demás”, escribió en su cuenta de Twitter, replicando el titular de una publicación de National Catholic Reporter.
“El argumento de Vance evoca un concepto medieval conocido como ordo amoris, el orden de la caridad, a menudo atribuido a Santo Tomás de Aquino. Alimenta el mito de que algunas personas merecen más nuestro cuidado que otras. Es un marco que tiene sentido en un mundo gobernado por la escasez y el miedo, donde la protección se da a expensas de otros. Pero Jesús nunca habla del amor como algo que se pueda racionar. Habla del amor como abundancia: una mesa donde hay suficiente para todos”, señala el texto.