El Imparcial.- Dos adultos y dos niños, de 4 y 9 años, fueron rescatados de un vehículo Tesla que cayó 250 pies (alrededor de 70 metros) por un acantilado la mañana del lunes, en el condado de San Mateo, California, reportaron autoridades.
El coche circulaba por la Pacific Coast Highway cuando cayó por el acantilado en Devil’s Slide, al sur del túnel Tom Lantos, y aterrizó cerca de la orilla del agua, según la Unidad Cal Fire San Mateo-Santa Cruz.
El automóvil se volcó y aterrizó sobre sus ruedas, dijo Brian Pottenger, comandante de incidentes de CAL FIRE/Coastside Fire. Testigos que vieron el incidente llamaron al número de emergencia 911.
Cuando las tripulaciones bajaron al lugar del accidente, pudieron ver movimiento en el asiento delantero, indicando que había sobrevivientes.
En realidad, nos sorprendió mucho cuando encontramos víctimas sobrevivientes en el vehículo. Entonces, ese fue un momento realmente esperanzador para nosotros”, dijo Pottenger, citado por medios locales.
Lograron sobrevivir y ya son atendidos
El comandante comenta que es “muy, muy raro” que las personas sobrevivan a una caída tan pronunciada. Añadió que “es bastante común que saquemos vehículos de estos acantilados” en el área al sur de Devil’s Slide.
Los cuerpos de bomberos solicitaron la presencia de helicópteros para ayudar a elevar a los sobrevivientes a un lugar seguro. Mientras esperaban, los bomberos descendieron a la escena y rescataron a los infantes. Pottenger señaló que ambos niños se encontraban en “asientos de seguridad que salvaron sus vidas”.
Los asientos del automóvil realmente hicieron su trabajo. Sorprendentemente, se mantuvieron en su lugar. Estaban intactos y no sufrieron daños”, dijo Pottenger.
A través de redes sociales, la Patrulla de Caminos de California compartió un video en el que se muestra cuando helicópteros bajan a los socorristas a la escena para rescatar a las víctimas.
Pottenger reporta que los niños sufrieron heridas musculoesqueléticas menores, mientras que los adultos sufrieron lesiones traumáticas moderadas en varias áreas. Según Pottenger, los niños y adultos estaban “agradecidos de que estuviéramos allí”.
Los cuatro se encontraban despiertos y conscientes cuando fueron llevados al Centro Médico de Stanford. No quedó claro qué causó que el coche cayera por el precipicio.