Excelsior.- En fechas como Navidad y Día de Reyes se sigue acostumbrando obsequiar animales de compañía, principalmente a los más pequeños.
Sin embargo, esta práctica que parece un gran detalle se puede convertir en un martirio para los ejemplares en cuestión, pues 60% termina fuera de las casas a las que llegaron sólo tres meses después.
“La mayoría de las veces desconocen la raza, el carácter, el temperamento del perro del que se trata, cuánto crece, y debido a este desconocimiento de esa raza compran, pero cuando el perro comienza a crecer y a crecer, muchas veces viven en un departamento pequeñito y dicen ‘o entra el perro o entro yo’ y lo primero que hacen es echarlo a la calle. Qué culpa tiene ese pobre animalito, eso es abandono, es maltrato”, expuso en entrevista Alberto Celis, director operativo de la Brigada de Vigilancia Animal (BVA) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Aunque no hay un registro totalmente preciso con relación al número de animales de compañía que son abandonados, se estima que seis de cada diez perros, gatos u otras especies no permanecen más allá de 90 días con quienes los recibieron.
“El 60% de los ejemplares, en términos de los que son vendidos, son abandonados en un tiempo no mayor de tres meses, es decir, parece que duran en el domicilio unos tres meses o cuatro meses, esto es a través de estimaciones que se han hecho, pláticas con los colegas, médicos veterinarios que evidentemente en sus clínicas y hospitales reciben pacientes, cuyo origen fue a través de la compra.
“Es por eso que suponemos que más de la mitad son abandonados y el tiempo de permanencia no es superior a los tres meses”, comentó Carlos Esquivel, director de la Agencia de Atención Animal (Agatan) de la ciudad.
El abandono, así como el maltrato de animales está tipificado como delito en el Código de Procedimientos Penales de la Ciudad de México, por lo que quien lleve a cabo esta práctica se le impondrá de seis meses a dos años de prisión, y de cincuenta a cien días de multa.
“Malentendemos que un detalle o regalo podría representar un animal cuando no entendemos que no es un objeto, es un ser que siente y vive y que tiene necesidades y depende al cien por ciento del ser humano; entonces estos regalos se vuelven objetos mal orientados porque no sabemos qué perro es el ideal para quien se lo voy a regalar e incluso si me lo voy a autorregalar”, sostuvo Mario Bárcenas, responsable del área médica de la BVA.
De acuerdo con la asociación Animal Heroes “muchas personas compran perros y gatos por impulso, pero no consideran que conlleva una responsabilidad de 15 a 20 años.
“Necesitan atención, suficiente espacio y cierto presupuesto para su manutención, así como para la atención médica de rutina y de emergencia”.
Ante ello, los expertos exhortan a la ciudadanía a tomar conciencia sobre la responsabilidad que implica el tener un animal de compañía, el cual, reiteran, no es un objeto. Si se piensa incorporar uno al seno familiar lo mejor, señalan, es adoptar y una vez que llegue a casa brindarles los cuidados necesarios y, sobre todo, mucho amor.