El barco World Central Kitchen comienza a descargar alimentos a Gaza
El Correo de Washington.- Un barco organizado por un famoso chef y que transportaba casi 200 toneladas de alimentos para los palestinos comenzó a descargar su cargamento en Gaza el viernes, dijo la portavoz de la organización.
El barco fue enviado por la organización estadounidense sin fines de lucro World Central Kitchen, fundada por el chef José Andrés, y el grupo español de búsqueda y rescate Open Arms. Viajó desde Chipre para probar un nuevo corredor marítimo para aumentar la ayuda a la asediada Franja de Gaza, pero muchos de los detalles logísticos aún estaban envueltos en incertidumbre el viernes, incluyendo cómo se distribuirían las comidas de manera segura en una región al borde de la hambruna.
Linda Roth, la portavoz, dijo que los trabajadores pudieron conectar la barcaza que transportaba la ayuda al embarcadero y que se estaban descargando los palés de alimentos. Roth se negó a decir si las fuerzas israelíes estaban en las cercanías, ni a proporcionar detalles sobre el camino a seguir para la distribución, enfatizando la naturaleza dinámica de la situación, con las realidades sobre el terreno evolucionando minuto a minuto.
El barco llegó en medio de terribles advertencias de funcionarios de la ONU sobre una hambruna masiva en Gaza, particularmente en el norte, donde los bombardeos israelíes han arrasado barrios residenciales e infraestructura crítica en su guerra para eliminar al grupo militante palestino Hamas.
Como parte de la campaña, Israel declaró un asedio a gran escala de Gaza y restringió severamente la cantidad de alimentos, agua y otra ayuda que ingresaba al enclave. Lanzó la operación militar en respuesta a los mortíferos ataques de Hamás en Israel el 7 de octubre.
El Ministerio de Salud de Gaza dice que al menos 27 niños han muerto de desnutrición y deshidratación, y más de una cuarta parte de los 2,2 millones de residentes de Gaza enfrentan “niveles catastróficos de privación y hambre”, según las Naciones Unidas.
El barco de Andrés es el primer intento de entregar alimentos a través de un corredor marítimo anunciado este mes por Estados Unidos, la Comisión Europea, los Emiratos Árabes Unidos, Chipre y Gran Bretaña. También es el último y costoso esfuerzo, entre una serie de propuestas de espagueti contra la pared, para lograr que los alimentos superen los obstáculos logísticos y de seguridad del bloqueo de Israel.
Los funcionarios humanitarios dicen que Israel ha limitado los puntos de entrada terrestre para los suministros, ha implementado un proceso de inspección oneroso y confuso y ha atacado a la policía civil encargada de proteger los convoyes.
Israel dice que no está restringiendo la entrega de ayuda. Pero en las últimas semanas, los legisladores estadounidenses que han visitado la región han descrito haber visto cientos de camiones a los que las fuerzas israelíes les negaron el acceso a Gaza. Estados Unidos y otras naciones han respondido a la crisis lanzando desde el aire alimentos y agua al norte de Gaza, operaciones que han resultado insuficientes e incluso mortales, después de que varios palestinos murieran por paletas de ayuda cuyos paracaídas funcionaron mal.
Las 200 toneladas del barco, el equivalente a entre 10 y 12 camiones de ayuda, son sólo una gota de las necesidades de Gaza. Antes de la guerra, unos 500 camiones entraban al territorio cada día. Pero desde entonces, el número se ha desplomado a entre 100 y 200 cada día. Los lanzamientos aéreos normalmente contenían alrededor de 1½ toneladas de suministros.
Andrés hizo una presentación el jueves sobre las terribles circunstancias de Gaza (y los esfuerzos humanitarios de su organización) ante una docena de senadores demócratas reunidos alrededor de una mesa de conferencias en una sala subterránea del Capitolio de Estados Unidos.
Les mostró fotografías de niños palestinos que padecían hambre severa. Les mostró fotografías del personal y los voluntarios de World Central Kitchen construyendo un embarcadero con los escombros de los edificios que habían arrastrado hasta la costa. Se conectó por video chat con un empleado de un puerto en Chipre para mostrar a los legisladores un video en vivo de los trabajadores cargando 300 toneladas más de alimentos en otro barco más grande, que según la organización también partirá pronto hacia Gaza.
El presidente Biden, en su discurso sobre el Estado de la Unión la semana pasada, anunció planes para que el ejército estadounidense construya un muelle flotante frente a la costa de Gaza, lo que permitiría la entrega final de 2 millones de comidas al día. Pero el muelle planeado, que requerirá el servicio de unos 1.000 soldados estadounidenses, también tardará hasta 60 días en construirse, junto con una calzada elevada que lo conectará con tierra, dijo el Pentágono la semana pasada.
World Central Kitchen, como organización sin fines de lucro más pequeña e independiente, puede moverse más rápido y es más “ágil” y adaptable, dijo una portavoz. Pero el ritmo actual no permitirá entregar suficientes alimentos, y hay muchas cosas que aún podrían descarrilar la primera entrega a Gaza.
Mientras Andrés se dirigía a los senadores el jueves por la mañana, la construcción del embarcadero estaba en marcha. La masa de escombros había alcanzado los 60 metros de profundidad en el mar, pero los trabajadores de World Central Kitchen habían determinado que aún necesitaba extenderse cinco metros más.
Mientras tanto, la organización estaba trabajando en “conseguir los permisos para todos los camiones y todos los conductores de los camiones que tienen que acceder al embarcadero, y esto lleva tiempo”, afirmó.
World Central Kitchen, que administra 65 comedores comunitarios en Gaza, está en estrecha comunicación con los líderes tribales locales y los voluntarios comunitarios, dijo Andrés. Una vez que llegue la comida, su personal y los líderes locales coordinarán su transporte y distribución.
El contralmirante Daniel Hagari, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), dijo en una sesión informativa el miércoles que las FDI brindarían “amplia protección” al personal de World Central Kitchen mientras sus camiones se desplazan hacia el norte para distribuir los alimentos.
La entrega costera se realizaría en el “lugar que nos dio COGAT”, dijo Andrés, refiriéndose al organismo del gobierno israelí responsable de administrar los asuntos civiles en los territorios palestinos.
“Pero repito, no es que estemos trabajando con las FDI”, dijo.
La organización se adhirió a las reglas y regulaciones del ejército israelí, pero no habría soldados acompañando la ayuda, dijo.
En Chipre, las autoridades chipriotas, trabajando junto con funcionarios israelíes vestidos de civil, ya habían inspeccionado la carga del barco, según Roth, y no habían rechazado nada.
“Estamos intentando traer comida por el puerto. ¿Por qué? Porque no puedo traer más camiones”, dijo Andrés, quien habló con The Washington Post después de la sesión informativa, junto al senador Peter Welch (D-Vt.) y uno de los confidentes de Biden, el senador Chris Coons (D-Del.), quienes juntos invitaron al chef al Capitolio para dar su presentación.
Ni Andrés ni Welch ni Coons pudieron explicar por qué Israel parecía más dispuesto a permitir las entregas de alimentos por barco que por camión.
“Realmente nos corresponde a nosotros presionar a Israel para que abra puertas adicionales para permitir la entrada de ayuda humanitaria”, dijo Coons. “Así que esta no fue una sesión informativa para que él nos dijera cuál es la agenda política para resolver el conflicto entre Israel, Hamas y Gaza, sino para que escuchemos qué están haciendo realmente para entregar alimentos en el terreno”.
“Mientras la cuestión de la ayuda humanitaria siga atrapada en la cuestión de quién tiene razón y quién no en este conflicto, no vamos a alimentar a la gente”, afirmó Welch.
