Los ingresos en taquilla del cine mexicano en los primeros cuatro meses del año sumaron 293 millones de pesos, una caída comparado con los 1,170 millones registrados en el mismo periodo de 2019.
Expansión.- Las películas mexicanas no viven su mejor momento en las salas de cine. Aunque el país cuenta con una rica tradición cinematográfica y talentosos cineastas, algunas producciones nacionales están luchando por captar la atención de los espectadores, quienes optan por esperar a que los estrenos estén disponibles en las plataformas de streaming en lugar de asistir a las salas de cine para ver los nuevos títulos.
De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), los ingresos de taquilla generados por los filmes nacionales en el primer cuatrimestre del año representaron solamente el 4.9% de los ingresos totales, que alcanzaron la cifra de 5,944 millones de pesos. Estos números contrastan significativamente con el año 2019, cuando el cine en México alcanzó cifras históricas, registrando un mayor interés por parte del público.
Las películas “Infelices para siempre”, “¡Qué viva México!” y “Huesera” lograron posicionarse en el primer, segundo y tercer lugar, respectivamente, entre las producciones mexicanas más taquilleras hasta mayo de este año. Sin embargo, a pesar de su relativo éxito, sus ingresos por taquilla alcanzaron solamente los 213 millones de pesos. Estas cifras son insuficientes para impulsar la asistencia a las salas de cine y elevar los ingresos a niveles similares a los de años previos a la pandemia.
En conjunto, los ingresos en taquilla de las películas mexicanas durante los primeros cuatro meses del año alcanzaron los 293 millones de pesos, según datos proporcionados por Canacine. Estas cifras representan una marcada disminución en comparación con el mismo periodo en 2019, cuando los ingresos llegaron a los 1,170 millones de pesos.
Además, las ventas de boletos también han experimentado una caída significativa. Durante el cuatrimestre en cuestión, se vendieron solo 4.9 millones de boletos en las diferentes salas de exhibición. Esta cifra contrasta con los 22.8 millones de entradas vendidas en el mismo periodo de 2019 y los 6.2 millones registrados en 2020, un año afectado por la pandemia de COVID-19.
Avelino Rodríguez, presidente de Canacine, destaca la importancia de cerrar la brecha entre los productores de cine mexicano y la audiencia. Aunque el año 2022 fue histórico en términos de la producción de minutos en diferentes segmentos, aún queda trabajo por hacer en cuanto al impacto con los espectadores. Rodríguez enfatiza que los productores necesitan encontrar formas de conectar mejor con la audiencia.
Según Rodríguez, cada segmento del cine, ya sea comedia romántica, cine de terror o experimental, debe analizar cómo se conecta con los espectadores y en qué plataformas. En el caso de las comedias románticas, si cuentan con personajes populares en su elenco y un guión de alta calidad, se convierten en una fórmula ganadora. Sin embargo, las comedias románticas que “no presentan innovación no logran atraer a los espectadores, quienes optan por verlas en plataformas de streaming”.
En cuanto a los thrillers, Rodríguez menciona que los productores mexicanos “aún tienen que ganarse la confianza del público, ya que no se les considera en la misma medida que a los productores extranjeros”.
El presidente de Canacine sostiene que este es el momento para establecer un modelo de negocio que permita determinar la inversión en un guión y realizar estimaciones realistas sobre el potencial del mercado.
“El productor a veces es poco realista, vive en una fantasía de taquilla que no necesariamente va a obtener”, añade Rodríguez, quien es productor de cine, en entrevista con Expansión.
La necesaria transformación de la industria
Aunque algunos espectadores prefieren esperar para ver las películas, especialmente las mexicanas, en plataformas de streaming, estos servicios no se consideran necesariamente una competencia directa para la industria cinematográfica. Sin embargo, no pasan desapercibidos en el ecosistema y se han convertido en pantallas en la carrera por captar la atención de las audiencias. Estas tendencias de consumo complementario, junto con plataformas como TikTok y otras, representan una oportunidad para masificar los contenidos y llegar a nuevas generaciones.
Según Avelino Rodríguez, el desafío para el sector cinematográfico es responder a la volatilidad y los cambios que llegan con estos entornos digitales.
Las empresas exhibidoras han adoptado estrategias para mantener a las audiencias interesadas, ofreciendo servicios adicionales como la transmisión de eventos deportivos, conciertos y competencias de videojuegos.
Estas estrategias han tenido un impacto positivo en la industria. Hasta el 26 de junio, los ingresos alcanzaron los 8,362 millones de pesos, en comparación con los 5,800 millones del mismo período del año anterior. Además, el número de asistentes aumentó a 125 millones, frente a los 86 millones del año pasado, según los datos compartidos por el presidente de la Cámara.
“Por el lado de exhibición, pues muy optimistas y con muy buena conversación. Los exhibidores platicando con los distribuidores, con las plataformas y los productores también. Hay muchísima colaboración”, declara Rodríguez.
