El colombiano ‘Otoniel’, condenado en EE. UU. a 45 años por tráfico de drogas
DW.- “Más prolífico que Pablo Escobar”, así lo describió Dora Irizarry, jueza del distrito de Brooklyn, antes de anunciar la sentencia del que fuera líder entre 2012 y 2021 de una de las asociaciones criminales con más poderío en Colombia, el Clan del Golfo.
Los fiscales que llevaron el caso también señalaron que Úsuaga “ordenó el asesinato, secuestro y tortura de sus rivales y de personas que creía que cooperaban con las autoridades”.
El narcotraficante colombiano recibió la condena pidiendo perdón a Estados Unidos y a su país, además de dejar un mensaje para la juventud que vive en contextos violentos, similares a los él vivió cuando creció, según resaltaron Úsuga y su equipo legal, que buscaba rebajar su tiempo de condena con tales argumentos.
“Nací en una región muy conflictiva y crecí en ella (…) Al pueblo y a la juventud de Colombia, les aconsejo y les advierto que no tomen el camino que yo he tomado”, mencionó el hombre, que luego fue cuestionado por la jueza Irizarry, misma que afirmó haber crecido en el Bronx neoyorquino rodeada de violencia y que ella, como millones de personas que experimentan condiciones similares, no terminan siendo líderes de organizaciones criminales.
Además de su rol de primer orden en el Clan del Golfo, ‘Otoniel’ también formó parte de la guerrilla del Ejército Popular de Liberación (EPL) de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Los más de 30 años de ‘carrera’ dentro de diversas organizaciones armadas han provocado críticas a su extradición –firmada por la Administración del expresidente Iván Duque– apuntando específicamente a las verdades que podría traer consigo sobre el conflicto colombiano y que ahora permanecerán resguardadas en una celda estadounidense.
Sin embargo, una carta de Úsuga dirigida a Gustavo Petro deja una invitación abierta.
Horas antes de que se conociera la condena del exlíder del Clan del Golfo por la Justicia estadounidense, Úsuga habría enviado una carta con destinatario a la Casa de Nariño para reafirmar sus intenciones de colaborar con las autoridades colombianas en el esclarecimiento de la verdad sobre las décadas de conflicto armado.
“Reitero mi colaboración con la Corte Suprema de Justicia (…) con el pueblo colombiano y con el mundo entero, para que por medio de la verdad pueda redimir y buscar el perdón por mi accionar, y de esta forma brille la Justicia y se pueda demostrar que el conflicto colombiano va más allá de lo que el mundo y la sociedad saben de él”, escribió ‘Otoniel’ desde su celda en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, Nueva York.
Una extradición llena de dudas y críticas
Con anterioridad, Gustavo Petro ya se había mostrado inconforme con la extradición de Úsuga ordenada por su predecesor presidencial, resaltando que las víctimas del conflicto armado “tienen derecho a conocer la verdad” y que ‘Otoniel’ debía ofrecer explicaciones al Estado colombiano, especialmente ante la Justicia Especial para la Paz (JEP), que juzga los crímenes cometidos por los distintos actores del conflicto armado.
“Duque tiene temor de lo que diga Otoniel ante la JEP; si no es así, ¿por qué no lo extradita después de su confesión?”, afirmó Petro en una publicación en su perfil de Twitter, ahora conocido como X, el pasado 3 de enero de 2022.
Duque tiene temor de lo que diga Otoniel ante la JEP; si no es así, ¿por qué no lo extradita después de su confesión? https://t.co/skrhVp8GsX
— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 3, 2022
Después de su captura, el 23 de octubre de 2021, en el departamento de Antioquia, cercano a la frontera de Colombia con Panamá, ‘Otoniel’ nombró a más de 60 personas dentro del escenario político, además de militares y empresas que habrían tenido relación con los grupos paramilitares.
Por lo que su rápida extradición, apenas siete meses después de su captura, está envuelta de controversia.
El 5 de mayo de 2022 fue oficializada la extradición de Úsuga rumbo a Estados Unidos y al unísono, el en ese entonces presidente colombiano, Iván Duque, exclamó que una vez Úsuga cumpliera sus condenas en territorio estadounidense, regresaría a Colombia para “pagar por los crímenes que cometió en nuestro país”.
El narcotraficante sentenciado este 8 de agosto a 45 años de cárcel tiene 51 años de edad, por lo que ‘Otoniel’ regresaría con 96 años a territorio colombiano.
Culpable por traficar poco menos de 100 toneladas de cocaína a Estados Unidos utilizando vínculos con organizaciones criminales en México como el Cartel de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, Dairo António Úsuga David ya enfrenta a la Justicia por sus actos delincuenciales referentes a los narcóticos, sin embargo, tiene una deuda pendiente con la sociedad colombiana por su rol en el conflicto armado, una deuda que tendrá diversos obstáculos para saldarse desde una celda en Estados Unidos.