El error de los Colts: Por Diego Aguilar
Los Potros de Indianápolis firmaron al veterano campeón del Súper Bowl, Joe Flacco, a principios de temporada, a pesar de contar con Anthony Richardson. ¿Cómo les fue?
La situación en la posición de mariscal de campo titular del equipo de Indianápolis ha estado bajo los reflectores debido a la incertidumbre acerca de quién iniciará cada domingo. Esto es consecuencia de una mala decisión del entrenador en jefe, Shane Steichen.
El año pasado, los Colts seleccionaron en la primera ronda del Draft al quarterback sensación Anthony Richardson, proveniente de los Florida Gators. Richardson terminó su última temporada en el programa universitario con 2,549 yardas y 17 touchdowns. Considerado la pieza central del proyecto a futuro de los Colts, su temporada como novato terminó en la Semana 5 debido a una lesión que lo dejó fuera el resto del año.
A pesar de esto, era evidente que Richardson representaba tanto el presente como el futuro del equipo. Sin embargo, la decisión de Steichen de firmar a Joe Flacco como suplente generó dudas.
Después de la Semana 2, Richardson sufrió molestias en el oblicuo que lo obligaron a perderse varios partidos. En su lugar, Flacco asumió la titularidad y tuvo actuaciones sólidas, lo que provocó cuestionamientos sobre el proyecto. Cuando Richardson estuvo listo para regresar, Flacco se quedó con la titularidad, una decisión que considero un error enorme.
No se puede renunciar tan pronto a un quarterback que es el futuro de la franquicia y su líder institucional. Hay que tener paciencia y permitirle desarrollarse año tras año, mejorando en aspectos como lecturas, progresiones y decisiones. La idea de que Flacco hacía al equipo “más competitivo” tampoco es del todo cierta. El simple hecho de que Anthony Richardson sea un quarterback capaz de correr agrega una dimensión distinta y dinámica a la ofensiva.
Tras semanas de cuestionamientos a Steichen, el domingo pasado Richardson retomó los controles y demostró por qué tantos lo defendimos. Lideró una serie ofensiva ganadora contra los Jets, finalizando con 300 yardas totales, 3 touchdowns y una victoria crucial en la lucha por los playoffs.
¡Los Colts tienen quarterback para rato!