Durante su participación en el evento “Campus FAES 2024”, organizado por la Fundación FAES, Felipe Calderón, ex presidente de México, denunció la situación política actual en el país, haciendo énfasis en la crisis institucional y el control del narcotráfico en el país bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador
Calderón comenzó su participación denunciado la caída de las instituciones en América Latina como un problema grave, pero subrayó que el caso más alarmante es el de México.
“Hoy el caso más grave es de México. Nadie lo está tomando con seriedad, en mi opinión”, afirmó.
Según Calderón, México ha dejado de ser una democracia funcional, señalando que hace dos años advirtió que el país estaba “a punto de caer” y hoy sostiene que “esa democracia ha caído”.
Durante su intervención, Calderón aseguró que el gobierno actual utilizó recursos públicos de manera indebida para favorecer a su candidata presidencial.
“El aparato de Estado empleó, según mis cálculos, más de 2,500 millones de euros ilegalmente en la campaña para comprar prácticamente una elección”, afirmó.
El expresidente aseguró que Morena ha desmantelado el único poder independiente que quedaba en el país: el Poder Judicial.
“Se concluyó una reforma constitucional para desaparecer el único poder independiente que quedaba, que era el Poder Judicial”, y acusó al gobierno de López Obrador de manipular las instituciones para asegurar una mayoría legislativa abrumadora.
“54% de los votos le dieron milagrosamente 74% de los representantes en una manipulación grosera, obscena de la ley”, declaró Calderón, refiriéndose a la distribución de la mayoría calificada.
En cuanto a la consolidación de la mayoría en el Senado y el cómo han operado para aprobar las reformas presentadas por el ejecutivo, Calderón denunció tácticas coercitivas por parte del gobierno. “Con prácticas verdaderamente gánsteriles […] arrestando en la noche y en la madrugada al padre, al hermano de este senador, obtuvieron los 2 votos que les faltaban para consolidar una mayoría constitucional”, señaló, describiendo el ambiente político como una regresión a la cultura del PRI, pero aún más peligrosa.
Calderón comentó que desde hace más de un año, el gobierno ha ignorado resoluciones judiciales, como las relacionadas con el proyecto del Tren Maya. “Desde hace 2 años que hay actos de amparo, resoluciones judiciales firmes para detener obras tan devastadoras como el Tren Maya, han sido ignoradas olímpicamente por López Obrador y el ejército”, mencionó.
“El crimen organizado está sustituyendo al Estado. […] Calculaba hace 3 años que el territorio mexicano estaba en un 35% dominado por el crimen organizado, yo creo que es mucho más de la mitad ahora”, advirtió Calderón. Según el expresidente, esto no solo afecta a México, sino que es un problema creciente en toda América Latina.
Asimismo, criticó la estrategia de seguridad del gobierno de López Obrador, la cual considera ineficaz y permisiva. “Hoy México está convertido verdaderamente en un río de sangre“, sentenció, refiriéndose a los más altos indices de violencia registrados durante este sexenio.
“Nosotros combatimos con todo al crimen organizado […] y quienes reprochan la política que tuvimos, paradójicamente, hoy permiten que México se desmorone bajo el lema de ‘abrazos, no balazos’”, añadió.
Calderón vinculó a Morena con el regreso de prácticas autoritarias del PRI, destacando que muchas de las figuras clave en el gobierno actual, como Manuel Bartlett y Ricardo Monreal, tienen raíces priístas.
“López Obrador es PRI. Manuel Bartlett, priísta […] Ricardo Monreal, priísta también”, dijo, denunciando que Morena es “el PRI mismo redivivo, remasterizado, reloaded”, pero que se sumó de nuevas herramientas, como el narcotráfico y la tecnología.
Calderón también destacó la situación de violencia que atraviesa México bajo la actual administración, señalando cifras alarmantes de asesinatos y desapariciones. “Con 63 periodistas asesinados en 6 años. Con 200,000 asesinados en 6 años más 50,000 desaparecidos en 6 años“, mencionó.
Calderón concluyó su intervención con una reflexión sombría sobre el futuro de México, advirtiendo que la regresión política y la captura del Estado por el crimen organizado son los mayores peligros que enfrenta la nación.