El hombre más tatuado de Brasil borra sus tatuajes: Este es su radical cambio ¿Lo reconoces?

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Leandro de Souza, con 170 tatuajes, decidió borrarlos todos, descubre como se ve,

ABC.- Leandro de Souza, conocido por tener el 95 por ciento de su cuerpo tatuado, ha dado un giro inesperado a su vida.

A sus 35 años, este brasileño que comenzó su relación con la tinta a los 13, (está eliminando uno a uno los más de 170 tatuajes que alguna vez mostraba con orgullo).

La razón: un profundo arrepentimiento, una nueva vida en la fe y el deseo de dejar atrás un pasado marcado por los excesos.

“Me sentía como una atracción de circo”

Lo que empezó como una pasión adolescente se convirtió en una identidad extrema. Leandro se convirtió en tatuador profesional, alcanzando notoriedad por su cuerpo casi completamente cubierto de tinta.

Sin embargo, esa notoriedad se transformó en una carga emocional.

“Estaba atrapado. Ya no era yo. Sentía que vivía en un mundo que no me representaba”, confesó en una entrevista con medios brasileños.

La fama lo llevó a ser viral muchas veces, pero ahora es por una razón completamente distinta.

En redes sociales, Leandro ha compartido su testimonio de conversión al cristianismo, además de mostrar el doloroso proceso de eliminación láser de los tatuajes.

Láser, dolor y fe: un nuevo camino

Pese al intenso dolor de cada sesión (aun con anestesia) Leandro está decidido a seguir adelante.

Con la ayuda de un especialista que le brinda el tratamiento de manera gratuita, asiste a sesiones cada tres meses para continuar eliminando la tinta de su piel.

“Es horrible el dolor, pero más grande es el alivio de verme distinto”, afirma.

Hoy, lejos del mundo del tatuaje, trabaja como fotógrafo y está enfocado en reconstruir su vida familiar.

Su testimonio ha inspirado a miles que enfrentan adicciones o buscan una transformación profunda.

Un mensaje de cambio y esperanza

La historia de Leandro de Souza no es solo la de un hombre que borra tatuajes, sino la de alguien que busca sanar desde adentro.

Su proceso, aunque largo y doloroso, representa una búsqueda de paz, estabilidad y propósito.

En tiempos donde las apariencias dominan, él decidió empezar de nuevo.

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